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En la luna de Babel

~ Blog sobre lenguas y traducción

En la luna de Babel

Publicaciones de la categoría: Etimología

El universo en una palabra (y cómo traducirlo)

24 lunes Abr 2017

Posted by enlalunadebabel in Etimología, Traducción

≈ 17 comentarios

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estrategias de traducción, Idiomas, intraducción, intraducibilidad, intraducibles, Los juegos del hambre, neologismos, palabras, palabras intraducibles, The meaning of tingo, traducción

La Doctora Louise Banks, el personaje de Amy Adams en Arrival, le pedía al coronel Weber que le preguntara al otro experto en lingüística la palabra y significado de «guerra» en sánscrito y así valorar su idoneidad para el trabajo. El otro experto respondió que la palabra era gavisti y significaba «discusión». En realidad, gavisti significaba «el deseo de más vacas».

Pues sí, al parecer, en sánscrito védico, la palabra designada para el concepto «guerra» era gavisti, que literalmente significa «la búsqueda de las vacas» o, con la misma idea, el «deseo de tener más vacas».

Cuentan las referencias históricas que la casta guerrera (Kshatriyas) de cada tribu tenía la función de no solo promover y llevar a cabo la adquisición de bovinos criados por otras tribus, sino también debían velar por la protección de los animales que pertenecían a su propia tribu. De hecho, los Kshatriyas se conocen también como «los protectores de las vacas». Esa protección significaba desarrollar estrategias de ataque y defensa, así como el entrenamiento y equipamiento de lo que hoy denominaríamos un ejército o equipo de personas debidamente preparadas para ese fin.

Queda claro así por qué la palabra védica para la guerra fuera gavisti, que literalmente significa «la búsqueda de las vacas», dado que esta acción en sí misma significaba una guerra por su posesión y cuidado.

¿Es gavisti una palabra llena de significado? Lo es y encierra un concepto maravilloso (lo de querer más vacas, no la guerra en sí). ¿Y es intraducible? No, queda patente que no, que hemos encontrado la forma de traducirla literal y metafóricamente. Y de eso hablamos hoy:

Las palabras y sus secretos ¿indescifrables?

¡Ah, palabras!  Ese conjunto de letras que dan vida a una idea o una imagen que se proyecta en el telón de nuestra mente. Una palabra es un universo mismo, con su sonoridad y su belleza (o no) que evoca una realidad al pensamiento y que, en ocasiones, nos resultará difícil reconocer si viene encriptada en otro idioma. Dicen que si Dios no hubiese derribado la Torre de Babel, hoy hablaríamos una lengua universal y no existirían fronteras gramaticales y literarias.

Lo cierto es que el universo que encierra cada palabra es único para cada lengua y por lo mismo existen palabras que parecen intraducibles para otros idiomas. ¿Por qué digo «parecen»? Pues porque, paradójicamente, todas estas palabras que parecen intraducibles —en los innumerables artículos que se escriben sobre el tema, para empezar—, acaban teniendo traducción cuando, por ejemplo, se da una explicación de su significado o se escribe una paráfrasis.

Entonces, ¿qué es y qué supone la intraducibilidad? Según recoge la Wikipedia, la intraducibilidad es una propiedad de un texto, o de cualquier otro acto de habla, en un idioma, para el cual no existe un texto o acto de habla equivalente a su traducción en otra lengua.

«Los términos no son ni exclusivamente traducibles ni exclusivamente no traducibles; sería más acertado decir que el grado de dificultad de su traducción depende de su naturaleza, así como del conocimiento del traductor de las lenguas origen y meta en cuestión. A menudo un texto o un acto de habla que se considera «intraducible» es en realidad una «laguna léxica», es decir, no hay una equivalencia unívoca entre la palabra, expresión o giro en la lengua origen y otra palabra, expresión o giro en la lengua meta. No obstante, un traductor puede recurrir a un gran número de estrategias de traducción para solventar este problema.»

Por eso, diría que la gran mayoría de las veces, estos artículos sobre palabras intraducibles recogen términos que no tienen una correspondencia 1 a 1 (a una palabra en idioma X, una sola palabra en idioma Y) y que tienen un significado tan preciso, tan exacto, que parece imposible reproducirlo sin perder ningún matiz. Pero eso no siempre es verdad. Por ejemplo, la palabra pålegg en noruego significa «cualquier cosa que le puedes poner al pan». Eso ya es una traducción y, además, me pregunto: ¿no sería muy parecida a nuestro «companaje»?

Imagen de Lost in translation, libro de Ella Frances Sanders

He aquí algunas de estas palabras, que seguro que os suenan de haberlas visto en tantos de estos artículos:

  • Schilderwald (alemán): representa una calle en la que hay tantas señales y letreros que, lo más seguro, es que puedas perderte.
  • Utepils (noruego): es la actividad de sentarse bajo la luz del sol y degustar una cerveza fresquita.
  • Culaccino (italiano): ¿Sabes cuando levantas una copa o un vaso y debajo queda la marca? Pues eso es precisamente lo que significa culaccino, la marca que queda de la base de una copa.
  • Kyoiku mama (japonés): se trata de la madre exigente con sus hijos para que sean eficientes en el estudio y saquen las mejores notas.
  • Chai-pani (hindi): consiste en entregar dinero, por lo general a un burócrata o funcionario, para agilizar el papeleo y conseguir que algo se haga pronto.
  • Fernweh (alemán): sensación que experimentas al añorar un lugar que nunca has visitado.
  • Pochemuchka (ruso): si eres de los que les encanta hacer muchas preguntas, esta sería la palabra que te definiría. En español sería algo así como preguntón (¿veis?, otra que sí tiene correspondencia 1 a 1).
  • Shlimazl (yiddish): se refiere a las personas que tienen mala suerte siempre.
  • Backpfeifengesicht (alemán): una de esas caras que, al verlas, te entran ganas de abofetear.
  • Waldeinsamkeit (alemán): atravesar un bosque en solitario y experimentar esa profunda sensación de paz con la naturaleza.
  • Won (coreano): insistencia de una persona a perseverar en algo que no es más que una ilusión y le llevará a la frustración.
  • Mamihlapinatapei (yagan): una mirada entre dos personas; las dos esperan que la otra comience una acción que ambas desean, pero que ninguna se anima a iniciar.
  • Gattara (italiano): ¿Te acuerdas de la vieja loca de los gatos de los Simpson? Esta es precisamente la palabra adecuada para definir a este tipo de mujer, que vive sola y a su avanzada edad, solo encuentra la compañía de gatos callejeros.
  • Schadenfreude (alemán): el placer que puedes llegar a experimentar ante la situación miserable de otras personas.
  • Age-otori (japonés): si después de ir a una peluquería ves que te ha quedado el pelo mucho peor de lo que estaba antes del corte, esta será la palabra idónea para describir tu frustración.
  • Ilunga (tshiluba): se trata de la persona que tiene el corazón lo suficientemente noble para perdonar los abusos o humillaciones de alguien por primera o segunda vez, pero para negarse por completo a una tercera agresión.
  • Gökotta (sueco): si te levantas muy temprano por la mañana para empezar el día cargado con la energía suave del canto de los pájaros, esta será la palabra adecuada para describir tu sensación.
  • Rire dans sa barbe (francés): aunque es un grupo de palabras más extenso, su significando es único, ya que implica el acariciarse la barba mientras se reflexiona sobre algo vivido en el pasado.

Si, además de su significado tan preciso y alegórico, acompañamos las palabras de unas ilustraciones tan bonitas como las de Marija Tiurina, entendemos algo más el éxito de estas llamadas palabras y expresiones intraducibles, ¿verdad?





En realidad, me atrevería a decir que el supuesto problema que tenemos ante estas palabras ocurre al traducir en general. Al pensar en qué palabra va mejor en qué frase y cómo trasvasar correctamente el sentido de un texto en otro idioma.

¿Cómo nos enfrentamos a la intraducibilidad en un texto?

Si todo o casi todo se puede traducir, ¿qué estrategias podemos usar? Veamos las más importantes. Para no hacerlo demasiado teórico, recurro a varias fuentes y daré simplemente una pincelada para que se entienda. El blog tiene sus limitaciones y la teoría de la traducción es muy extensa, aviso.

1. Adaptación 

Uso de palabras o expresiones totalmente distintas entre una lengua y la otra, para que resulten más familiares al lector. Por ejemplo, en Las aventuras de Tintín, el nombre del perro de Tintín, Milou, se traduce como Snowy en inglés, Bobbie en neerlandés, Kuttus en bengalí y Struppi en alemán; de la misma manera, los detectives Dupont et Dupond se convierten en Thomson and Thompson en inglés, Jansen y Janssen en neerlandés, Jonson y Ronson en bengalí, Schultze und Schulze en alemán, Hernández y Fernández en español, 杜本 y 杜朋 (Dùběn y Dùpéng) en chino, Dyupon y Dyuponn en ruso y Skafti y Skapti en islandés.

La adaptación se usa a menudo para traducir poesía, obras de teatro y publicidad.

2. Préstamo

Un préstamo consiste básicamente en la no-traducción y utilización exacta del término en la lengua meta. Un ejemplo sería: «Los hackers atacaron el sitio de la empresa». Normalmente, los préstamos que no están adaptados en la lengua meta se suelen escribir en cursiva.

3. Calco

El calco o calco léxico consiste en la creación de neologismos a partir de un término extranjero. Un calco léxico es el chilenismo «cachar», derivado de la palabra to catch, comprender, con el mismo significado.

Este calco es un tipo especial de préstamo que no imita la entidad fonética material (significante) del modelo extranjero, sino otros dos aspectos más internos: el esquema o construcción morfológica (ej.: inglés sky-scraper → rascacielos) y la significación (ej.: el francés mirage → espejismo, a partir del significado del francés miroir, «espejo»).

4. Transposición

La transposición consiste en traducir una palabra cambiando su categoría gramatical:

  • Comme nous racontions à Paul, en riant, la haine du propriétaire et le raout des Marin, il nous proposa, mis en verve, sa garçonnière de Paris. → Cuando le referimos, risueños, el odio del propietario y el convite de los Marin, nos ofreció, entusiasmado, su garçonnière en París.

5. Compensación

La compensación es un procedimiento de traducción que consiste en solucionar los problemas de traducción del texto origen que no pueden trasvasarse con la misma forma a la lengua meta sustituyéndolos por otros elementos o formas en el texto meta.

Por ejemplo, muchas lenguas poseen dos formas pronominales, tanto en singular como en plural, para expresar la segunda persona, una informal y otra formal. Esto se conoce como fórmulas de tratamiento, y se encuentra por ejemplo en lenguas como el francés (tu vs. vous), el español (tú/vosotros vs. usted/ustedes), el alemán (du/ihr vs. Sie) o el italiano (tu/voi vs. lei), pero no en el inglés contemporáneo. De ahí que al traducir un texto de una de estas lenguas al inglés el traductor probablemente tenga que compensar esta carencia utilizando un nombre de pila o un apodo, utilizando contracciones propias del inglés informal (I’m, you’re, gonna, etc.) o utilizando vocabulario de un registro lingüístico más o menos formal.

6. Paráfrasis

La paráfrasis o perífrasis es un procedimiento de traducción en el que el traductor reemplaza una palabra del texto origen por un conjunto de palabras o una expresión en el texto meta. Por ejemplo, la palabra portuguesa saudade frecuentemente se traduce al inglés como the feeling of missing someone who is not in a place: sentimiento de echar de menos a alguien que no está. Otro ejemplo, similar al saudade es dor en rumano, que se traduce al inglés como the feeling of missing someone who is gone or the needing of something which is not available in that moment: echar de menos a alguien que se ha ido o necesitar algo que no se encuentra disponible en un momento determinado.

Un ejemplo de intraducibilidad en este caso es la palabra holandesa gezelligheid, que no tiene un equivalente en inglés ni en español, aunque a veces se utiliza la palabra alemana Gemütlichkeit (comodidad). Literalmente es un ambiente acogedor, amigable y agradable, pero también puede connotar un tiempo pasado con los seres queridos, el hecho de ver a un amigo después de mucho tiempo, la amigabilidad y extroversión de una persona o un sentimiento general de unidad.

Este tipo de vacío en una lengua puede llevar a introducir préstamos de la lengua de partida (emisora) en la de llegada (receptora).

7. Nota del traductor

Una nota del traductor (N. del/de la T.) es una nota, por lo general al pie o a final de página, añadida por el traductor en el texto meta para proporcionar información adicional sobre la traducción, sobre un referente cultural o cualquier otra explicación.

En algunos exámenes de traducción se permiten o incluso se piden estas notas. Algunos traductores consideran que tener que recurrir a ellas supone un fracaso en la traducción. En traducción editorial, por ejemplo, poder usar o no notas de traducción viene determinado por la editorial misma.

8. Neologismo

Otra posibilidad ante una palabra que no tenga traducción directa es recurrir a un neologismo. Pasa muy a menudo en el caso de palabras inventadas por un autor en una novela de género fantástico, por ejemplo. En este caso habrá que inventar algo en nuestra lengua.

Sirva de ejemplo el caso de los pajarillos que aparecen en Los juegos del hambre de  Suzanne Collins y que recogía hace un tiempo un artículo de El Periódico: «…dos aves imaginarias, que en el inglés original tendrían el nombre de jabberjay (creada por ingeniería genética y capaz de espiar y reproducir las voces de los humanos) y mockingjay (el cruce entre la primera y el famoso, y ese sí real, mockingbird)».

Pilar Ramírez Tello, la traductora al castellano, decidió seguir la pista al origen de los dos términos para encontrar el término. «Collins imaginó que el perverso Capitolio había creado un arrendajo charlatán (jabberjay), que describe oscuro y con cresta, más parecido al de Steller que al azul como se ve en una lámina que el perverso líder del Capitolio tiene en su despacho, en la que sin embargo aparece con un nombre más parecido a la denominación científica del arrendajo azul, y que la traductora convirtió en»charlajo».

Y aquí entra el mockingbird. Este pájaro, el pájaro burlón, de colorido discreto y con capacidad de imitar unas 200 voces, sí existe, y es conocido en América Latina como sinsonte […]. Así que, si a la hora de cruzar un mockingbird y un jabberjay, Collins inventó el mockingjay, en la traducción al castellano del sinsonte y el arrendajo nació el sinsajo, el pájaro híbrido que ya no podía imitar voces humanas, solo cantos, que dejó de ser utilizable como espía y que por lo tanto es elegido como símbolo por la resistencia».

¿Qué se hizo en catalán? «El nombre del sinsonte en catalán es «mim». Y el del arrendajo, «gaig». Así que si el traductor, Armand Carabén, hubiese seguido la misma senda que su colega, el resultado habría sido un «Mimgaig». Terribe (sic). Así que decidieron inventar un nombre desde cero. Y el elegido fue «muntagarlaire»».

Este caso es particular porque la saga de libros y películas ha tenido mucho éxito y el nombre del pájaro daba nombre a una de las películas, pero no es infrecuente tener que recurrir a la inventiva cuando traducimos. Recuerdo una novela en la que la mejor amiga de la protagonista se inventaba insultos para el novio de la prota jugando con su nombre, Dillon (sí, se llevaban fatal). Tuve que darle bastantes vueltas para encontrar palabras que sirvieran, como por ejemplo Dillipollas.

Conceptos y pensamientos únicos

Más allá de la (in)traducibilidad, algo que me encanta de los idiomas es que cada uno tiene su particular manera de ver el mundo por su cultura, su contexto social, su historia, etc. Por ejemplo, ¿habéis pensado alguna vez en la gran cantidad de refranes en español que tienen que ver con la religión? Un «no es santo de mi devoción» que, al traducirlo al inglés, habrá que echar mano de algo muy típico de su cultura: it’s not my cup of tea o «A quien madruga, Dios le ayuda», que sería the early bird catches de worm. O todas las expresiones relacionadas con el toreo que forzosamente deben traducirse de forma muy distinta a otros idiomas: torear a alguien, entrar por la puerta grande, echar un capote, entre muchas otras.

Y es que cada idioma tiene su forma de entender el mundo y se fija en un determinado aspecto para crear palabras y expresiones. Si os gustan estas cuestiones, no las llamadas palabras intraducibles, sino las palabras peculiares que existen en los demás idiomas, os recomiendo el delicioso librito The meaning of tingo, de Adam Jacot de Boinod (Penguin, 2005).

El autor recoge palabras de cientos de idiomas y las agrupa por temas. Por ejemplo, resulta curioso cómo deseamos suerte en varias lenguas. Hay expresiones tan dispares como mucha mierda, break a leg (rómpete una pierna, en inglés), Hals und Beinbruch en alemán (literalmente: rómpete el cuello y la pierna) o in bocca al lupo (un destino más funesto en italiano: entrar en la boca del lobo).

También podemos descubrir que, en persa, no tener descendencia es ser un fracasado, un abtar, que, literalmente, significa ser un cubo sin asa. Aunque, si tiene un hijo y le sale revoltoso, luego tenga que recurrir al gosh-pech, un castigo que consiste en retorcerle las orejas al chaval.

Y si nos pasamos con la bebida, descubrimos que nuestra resaca es at have tømmermænd en danés, que es como tener a los carpinteros en casa, por eso de escuchar un martilleo o un taladro, etc. En alemán es Katzenjammer, otro idioma que se centra en el sonido, en este caso, el de unos gatos pendencieros. En francés es avoir la gueule de bois, tener la boca de madera por lo seca que queda, algo parecido a cuando Ernesto Sevilla, vestido de Bocasecaman, decía lo de «tengo la lengua como un gatete».

En definitiva, cada idioma tiene su idiosincrasia y es algo que me chifla. Igual que los esquimales tienen un buen puñado de palabras para la nieve, los albaneses tienen muchas otras para hablar de sus bigotes y, en la Isla de Pascua, tienen varias para hablar del progreso y las etapas de un bebé: kaukau es cuando el recién nacido empieza a mover las manitas y los piececitos; puepue es cuando empieza a distinguir a las personas y los objetos; tahuri es cuando ya se mueve de un lado a otro; totoro es cuando empieza a gatear; mahaga es cuando puede tenerse en pie.

¿No son maravillosas las lenguas?

***

Fuentes:

  • Estrategias y técnicas de traducción, presentación de Anna Gil
  • Técnicas de traducción, presentación de Judith Carrera
  • La traducción en Wikipedia y enciclopedia.us.es
  • La intraducibilidad en Wikipedia
  • Por qué el sinsajo se llama sinsajo (y en catalán Muntagarlaire), artículo en El Periódico
  • The meaning of tingo, de Adam Jacot de Boinod (Penguin, 2005)
  • Curiosidades del inglés: war

Los 15 artículos sobre traducción de 2015

28 lunes Dic 2015

Posted by enlalunadebabel in Cuestiones laborales, Etimología, Idiomas, Literatura, Traducción, Traducción audiovisual, Vida traductoril

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blog, emprender, erotismo, español, lecturas, lengua, literatura, recursos, traducción, traducción audiovisual, traducción erótica, traducción literaria, traductor autónomo, traductor principiante, vida traductoril

…en este blog. Pasa un año más y va bien hacer balance de lo que han dejado estos doce meses. En 2014 hablé de lo que había representado para mí profesionalmente y este año he creído conveniente hacer un repaso de todos los artículos publicados desde enero.

A veces escribo tras darle muchas vueltas a un tema, otras veces ocurre de forma casi espontánea por algo que sucede o que encuentro por ahí (una imagen, una noticia…), pero siempre acabo dejándome mucho tiempo en ellas y, bueno, por si os perdisteis alguna, aquí las rescato por temas:

EJERCICIO PROFESIONAL

Empezamos el año con tres entradas completas sobre el ejercicio profesional. Enlaces, trucos y consejos sobre cuestiones tan diversas como fiscalidad, ergonomía, trato con clientes, etc.

  • Cada maestrillo… Consejos para el traductor autónomo I: Ser traductor en muchas de sus facetas como la especialización, saber abordar una traducción (tipos de texto, léxico, formato, revisión) y lo positivo de trabajar con otros compañeros.
  • Cada maestrillo… Consejos para el traductor autónomo II: Vimos cuestiones de aprendizaje, organización el trabajo, fiscalidad, precios y tarifas, e incluso algo de psicología.
  • Cada maestrillo… Consejos para el traductor autónomo III: Por último, hablamos de cómo tratar con los clientes, fueran directos o agencias, cómo encontrar trabajo y cómo gestionar las reclamaciones en nuestro trabajo.

Con el tiempo te das cuenta de que necesitas buenos amigos a tu lado, así que en 4 consejos para trabajar con tus amigos… y no morir en el intento se abordaron algunos trucos para aprovechar este win-win que se establece con otros compañeros.

Como último artículo sobre el ejercicio profesional, pero en clave de (más) humor esta vez, encontramos Life as a translator, con un compendio de viñetas de estilo retro que ilustran las vivencias del traductor en su día a día.

Un día cualquiera en la vida de una traductora

Un día cualquiera en la vida de una traductora

TRADUCCIÓN EDITORIAL Y LITERATURA

Este año he publicado en el blog artículos muy variopintos dentro de la traducción editorial, la literatura y las letras en general.

Ana Frank y la «pornografía»: La noticia de una madre estadounidense que se llevó las manos a la cabeza por los fragmentos supuestamente pornográficos del Diario de Ana Frank me inspiró para escribir esta entrada sobre la censura en la literatura y en la traducción de este tipo de pasajes. Al investigar un poco y tras un chivatazo de otro compañero traductor, Javi Mallo, vi que hay mucha más tela que cortar en cuanto a la traducción del diario, pero esto será tema de otro artículo.

Pasión prehistórica: Siguiendo con el tono erótico del artículo anterior, hablé de las novelas eróticas con dinosaurios que triunfan en Internet y traduje algunos fragmentos para el ¿deleite? de los lectores.

reco_dino

La relación entre lector y traductor: ¿Alguna vez habéis hablado con los lectores de vuestras traducciones? Tuve el placer de hacerlo en noviembre al participar en una mesa redonda sobre traducción con motivo de las Jornadas Ándalus Románticas. En este artículo incluyo más de una hora de audio de la mesa redonda y una entrevista con escritores y lectores de novelas románticas que nos dan su punto de vista sobre el mundo de la traducción.

El traductor creativo: Aunque no hace falta ser Lord Byron para traducir, sí hay que saber escribir y expresarse bien por escrito, de modo que en este artículo expliqué las bondades de los ejercicios de escritura para traductores con el fin también de cultivar la creatividad. No os perdáis los juegos, pasatiempos y un buen puñado de recursos para traducir.

TRADUCCIÓN AUDIOVISUAL

Aprovechando la exposición de Pixar en el CaixaForum de Barcelona, escribí Traducir películas de animación en la que hablo de este tipo de largometrajes de forma exhaustiva, desde su proceso de creación (guion, storyboard, colorscript, etc.) a cómo he traducido algunas de ellas. Encontrareis ejemplos de guías de estilo y materiales de referencia, así como del proceso de traducción y las características y dificultades que presenta el lenguaje en este tipo de películas.

Brócoli, pimientos y otras adaptaciones de cine: Con motivo del estreno de Del revés (Inside out, 2015) y del fenómeno de la adaptación, hablamos de cómo solventar algunos escollos culturales en varias películas.

Por último, aunque no es una cuestión puramente audiovisual, encontramos Traduciendo insultos por ahí, que incluye la charla que di en el ENETI 2015 sobre la traducción del lenguaje soez, con muchos ejemplos del mundo del cine, ya fuera en doblaje y subtitulación.

IDIOMAS

Este año pensé en tratar temas más generales en el blog, cuestiones que fueran más allá del mundo de la traducción y de ahí:

Aprender idiomas leyendo: artículo sobre los beneficios de la lectura para aprender un idioma y algunos consejos útiles para no aburrirse en el intento.

1001 recursos para aprender idiomas: como su nombre indica… bueno, tal vez no eran 1001, pero sí fueron un buen montón de enlaces los que recopilé para esta entrada con recursos para aprender y mejorar muchos idiomas: inglés, alemán, francés, italiano, portugués, noruego y un largo etcétera.

ETIMOLOGÍA

Echando la vista atrás, me doy cuenta que otros años he hablado más de etimología. Este año solo ha habido un artículo en el blog sobre este tema: Leyendas lingüísticas y falsas etimologías. En él, traté los orígenes falsos de algunos términos, esas etimologías que con el paso del tiempo o simplemente porque quedan bien se han dado como válidas. Repasamos algunos de los casos más sonados tanto en inglés como en castellano.

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Sea como sea, espero que os gustaran en su momento o las disfrutéis ahora. Gracias por estar ahí y por vuestros comentarios. Como novedad para 2016, si queréis sugerir temas o incluso participar en el blog, no tenéis más que escribirme. Estaré encantada de leeros.

Leyendas lingüísticas y falsas etimologías

07 lunes Sep 2015

Posted by enlalunadebabel in Etimología, Inglés, Lengua española

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acrónimo, badulaque, canguro, castellano, etimología, etimología popular, falsas etimologías, leyendas urbanas, palabras, siglas, spam, Yucatán

A veces nos repetimos tanto algo que acabamos creyendo que es cierto. Pasa continuamente en nuestra vida cotidiana y, claro está, también es un fenómeno que se aplica a la lengua.

Si a esta ecuación le añadimos el poder de creación y propagación que tiene Internet, preparémonos para encontrarnos de todo. Recuerdo, por ejemplo, el caso del supuesto bando del ayuntamiento de Sa Pobla, Mallorca, de 1987.

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Desmontar textos de este tipo es bastante sencillo también, claro que preferimos creerlo o seguir difundiéndolo por aquello de se non è vero, è ben trovato.

Algo parecido sucede con la creencia de que en la tumba de Groucho Marx hay un «Disculpe que no me levante». Es cierto que una vez comentó en una entrevista que le gustaría que grabaran esa frase en su epitafio, pero al final solo consta su nombre y apellido, la fecha de nacimiento y muerte y una estrella de David.

Epitafio de Groucho

Epitafio de Groucho

En definitiva, con esto, como con tantas otras cosas, lo mejor es recordar lo que dijo Abraham Lincoln: «No os creáis todo lo que leéis en Internet».

Etimologías curiosas… ¿y falsas?

El campo de la etimología es terreno abonado para la inventiva. El origen de algunas palabras es muy curioso y nos llama la atención, por ejemplo los relacionados con el mundo laboral y que alguna vez hemos comentado en twitter o facebook: «salario» deriva del latín salarium, que significa «pago de sal» o «por sal» y proviene del antiguo imperio romano, donde muchas veces se pagaba a los soldados con sal, que era muy valiosa ya que en la antigüedad era una de las pocas maneras que se tenía de conservar la carne.

Otra etimología que gusta mucho es la de «trabajo», por su simbología y el juego que da. Trabajo viene del latín tripalium, que significaba literalmente «tres palos» y era un instrumento de tortura formado por tres estacas a las que se amarraba al reo. Curioso origen, ¿verdad?

Sin embargo, hay otras palabras cuya etimología cambiamos por error o porque comparte raíz con otra palabra que da más juego. Es el caso de «testificar», que parece compartir raíz con «testículo», pero, en realidad, su raíz es la de tres y la de stare: el testigo es la tercera persona que hay en una situación delicada. Y no me extraña, nos encanta encontrarle sentido sexual a todo.

Al César lo que es del César

Otro caso curioso de falsas etimologías son las que se atribuyen a Julio César, que además de gran conquistador, dio pie a muchas palabras y construcciones. Como no tenía suficiente con las batallas, se ve que al hombre le dio por inventar ensaladas. En realidad la ensalada César, aunque se habla de varios orígenes, generalmente se le atribuye al cocinero italoamericano César Cardini.

Se dice que la «cesárea» también es por él, que nació gracias a esta intervención y el procedimiento lleva su nombre en su honor. Sin embargo, su origen es la Lex cesarea, que ordenaba operar a toda mujer que estuviese a punto de morir en las últimas semanas del embarazo, con la intención de salvar al hijo. En este caso el nombre procedería del verbo caedere, «cortar» en latín.

Y de forma tangencial al tema de hoy, se dice que lo del Ave César tampoco era para tanto. Resulta que la célebre frase «Ave Caesar Morituri te Salutant». Esta aciaga frase, popularizada por los cómics de Astérix y las muchas películas ambientadas en la Antigua Roma como Gladiator, es más frecuente en la ficción que en la realidad. Según recogen en un artículo sobre leyendas urbanas en la Vanguardia, algunos historiadores como Suetonio la recogen en sus libros con un inicio distinto: «Ave Imperator» en lugar de «Ave Caesar».

Ave César en Astérix

Leyendas urbanas etimológicas

Cuenta la leyenda que el nombre de «canguro» habría surgido al preguntar los occidentales el nombre de aquel animal y que los aborígenes australianos respondieran: Kan Ghu Ru. Los occidentales creyeron que ese era el nombre, pero resulta que lo que decían era «no entiendo la pregunta».

Sin embargo es más aceptable otro origen. Joan Corominas, experto en etimología, dice que entre los aborígenes australianos significaba «cuadrúpedo en general» y que también deriva de gangurru, una palabra de los indígenes Guugu Yimidhirr (una lengua aborigen australiana), que hace referencia al canguro gris o de mayor tamaño. El nombre fue escrito por primera vez, en su versión inglesa kangaroo, por James Cook el 4 de agosto de 1770 y al castellano nos llegó muy probablemente por el francés.

Algo muy parecido encontramos en la zona de México conocida como Yucatán. Dicen que viene de la conquista, cuando un español le preguntó a un indígena cómo llamaban ellos al lugar y este el indígena le contestó yucatán: no te entiendo. Otros dicen que la respuesta uh yu ka t’ann significa en maya «oye cómo hablan». Y hay una tercera versión que dice que, ante la pregunta de los exploradores foráneos, los nativos, que casualmente tenían en sus manos las gargantillas de sus mujeres, contestaron: U Yu c-atan, «son los collares de nuestras esposas».

Al parecer, la versión que tiene más adeptos es la que dice que viene de Yuk’al-tan mayab, que era la designación lingüista de su nación, y que quiere decir literalmente: todos los que hablan la lengua maya.

Pero llevarse a engaño no es infrecuente ni es algo nuevo, como bien explica Mª Ángeles Sastre en un artículo de El Norte de Castilla:

«Entre 1726 y 1739 la RAE sacó a la luz el Diccionario de Autoridades, el primer diccionario de factura académica, que intentaba ofrecer la etimología de los vocablos registrados, aunque bajo la entrada «etymología» dice que «muchos reciben engaño en las etymologías».

Hoy los especialistas, y en general quienes tengan deseos de averiguar la procedencia de las palabras, tienen a su disposición el monumental Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico (1980), de Joan Corominas y José Antonio Pascual. Los autores, además de ofrecer la etimología de los vocablos registrados, establecen la cronología de la aparición de dichos vocablos en la historia de los textos.

Pero hay muchas etimologías que carecen de fundamento lingüístico porque atribuyen de manera espontánea determinado origen a una palabra relacionándola fundamentalmente con otra de distinto origen o asociándola a una raíz a la que no pertenece. Se producen de este modo cambios fonéticos, morfológicos o semánticos que normalmente no tendrían lugar. Este tipo de etimología se conoce con el nombre de etimología popular.»

Veamos algunas de estas etimologías en castellano. No están todas, pero sí algunas de las más curiosas. (Haced clic en la imagen para verla mejor)

etimo_caste2

¿Quién quiere al badulaque? ♫♪♫♪

Otro fenómeno digno de mención es el de aquellas palabras que acabamos usando de una forma completamente distinta a la original y cambian de significado. Un caso destacable es el de badulaque.

En origen, badulaque no tiene nada que ver con los comercios regentados por paquistaníes, que es el significado que se le da ahora gracias a Los Simpson. Según Alfred López, proviene del mozárabe y hace referencia a un condimento compuesto de varios ingredientes, afeite según la RAE.

Posteriormente pasó a designar un guiso conocido como chanfaina. Este guiso inconsistente, con vísceras y desperdicios, hizo que el nombre pasara a definir a un tonto, a un necio, y así fue como badulaque se empezó a usar como insulto por allá el siglo XIX.

Y ya en esta última etapa —o no, quién sabe lo que le depara a este término—, un badulaque es una tiendecita donde puede encontrarse casi de todo. Al parecer, la idea de llamar así al Kwik-E-Mart fue de Carlos Revilla, director del doblaje de la serie Los Simpson y voz de Homer hasta su defunción en el año 2000.

Según López, «todo parece indicar que se inclinó por este nombre debido a la variedad de ingredientes del afeite (la primera acepción que da el diccionario) respecto a la palabra y la diversidad de productos que se vende en el comercio de Apu».

En todas partes cuecen habas

La curiosidad por el origen de las palabras se extiende a todos los idiomas y todos ellos tienen etimologías de lo más curioso. Como una de mis lenguas de trabajo es el inglés, que no el italiano o el griego o el danés, veremos algunos ejemplos de esta lengua.

Una palabra que me encanta por su historia y porque, de alguna forma, tiene un recorrido parecido al de badulaque es spam. En origen, la palabra surgió como abreviatura de spiced ham, jamón condimentado, que usó la empresa Hormel Foods en 1957 y que abastecía especialmente a los soldados durante la Segunda Guerra Mundial.

spam

¡Al rico spam!

Sin embargo, el grupo de humoristas británicos Monty Python se burló de este producto en una famosa escena en el que unos clientes acuden a un restaurante y, ¡sorpresa!, todos los platos llevan spam. Este gag le dio la fama definitiva a la palabra, que entonces pasó a designar algo abundante que nadie quiere, precisamente como los correos basura.

E igual que el origen de las palabras suscita interés, también se dan casos de etimología popular, especialmente en términos soeces o sexuales (¡cómo no!) como fuck o shit, pero no solo. Veamos algunos ejemplos:

etimo_inglés22

Entre siglas anda el juego

Con este repaso a las etimologías populares, lo que es evidente es que los acrónimos y las siglas dan muchísimo juego para inventarnos los orígenes de las palabras o encontrarles un doble sentido. Según dicen en etimologías.dechile.net, algunos filólogos aseguran que los acrónimos (creación de nuevas palabras mediante siglas) empezaron a popularizarse en el siglo XX y ponen como ejemplo la palabra «láser» (light amplification by stimulated emission of radiation) y «radar» (radio detecting and ranging), pero no está del todo claro.

Es de sobra conocido que tanto el castellano como el inglés —y los demás idiomas europeos—, tienen una gran influencia del latín y se sabe también que los romanos solían usar siglas, como atestiguan INRI, Iesus Nazarens Rex Iudaeorum (Jesús de Nazaret, rey de los judíos) y SPQR, Senatus Populusque Romanus (Senado y pueblo romano).

Sin embargo, es tan fácil dar a las siglas el sentido que uno quiere que son todo un caramelito. Aún recuerdo algunas de cuando iba al colegio: SEAT (Siempre estarás apretando tornillos), RENFE (Rogamos empujen nuestros ferrocarriles estropeados), o ADIDAS (Asociación de idiotas dispuestos a superarse).

Y lo mismo en inglés. Cuando muy desafortunadamente se desintegró el Challenger con siete astronautas a bordo, se popularizaron las siglas de la NASA como Need Another Seven Astronauts.

¿Coincidencia o nombre buscado?

¿Coincidencia o nombre buscado?

Sea como sea, hay etimologías reales muy curiosas y etimologías tan graciosas que por fuerza tienen que ser falsas, pero esto no lo vamos a cambiar ahora. Siempre nos ha gustado mucho el juego del teléfono escacharrado.

Para terminar, y aunque más abajo encontraréis bibliografía sobre el tema, si os gusta la etimología y aún más explicada con humor, os recomiendo el canal de YouTube de Vanfunfun y las entradas etimológicas de Alfred López de su blog Ya está el listo que todo lo sabe.

***

Fuentes:

  • Listado de falsas etimologías en inglés: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_common_false_etymologies_of_English_word
  • Diccionario etimológico: http://etimologias.dechile.net/
  • Etimologías: http://elcastellano.elnortedecastilla.es/castellano/aula/etimologias
  • 1 de 3: http://www.1de3.es/2004/08/26/falsas-etimologias/
  • Las muchas etimologías de OK: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_proposed_etymologies_of_OK
  • Leyendas urbanas: http://flipalo.lavanguardia.com/fans/20150625/54432475094/leyendas-urbanas-mentira.html#ixzz3jucpVbXv

Bibliografía sobre etimología:

  • Recopilatorio: http://etimologias.dechile.net/general/?Bibliografia
  • Beekes, Robert Stephen Paul, Etymological dictionary of Greek, Brill, Leiden, 2010, 2 Vol.
  • Corominas, J., Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, Editorial Gredos, Madrid, 1980.
  • Navarro, Fernando, Parentescos insólitos del lenguaje, El Prado, 2002.
  • Ortega, V., Palabralogía, Ed. Planeta, col. Ares y Mares, Madrid, 2014.
  • Vaan, Michiel de, Etymological dictionary of Latin and the other Italic languages, Brill, Leiden, 2008.

La caja de herramientas del traductor: recursos lexicográficos

22 miércoles Oct 2014

Posted by enlalunadebabel in Documentación, Etimología, Inglés, Lengua española, Recursos

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Igual que los fontaneros o los carpinteros, los traductores también tenemos nuestra caja de herramientas, pero en la nuestra no hay tuercas ni llaves inglesas sino los instrumentos lingüísticos y de documentación que utilizamos cuando traducimos. Estas herramientas pueden incluir diccionarios (monolingües, bilingües, especializados, para el aprendizaje de la lengua, etc.), enciclopedias, atlas, textos paralelos, correctores ortográficos, gramáticas y libros de estilo, bases de datos terminológicas, glosarios, etc.

Hoy descubriremos una de las secciones de esta gran caja y exploraremos los recursos lexicográficos: diccionarios, herramientas contextuales, glosarios y bases terminológicas. En otras entregas veremos las gramáticas, las enciclopedias, los atlas y muchas cosas más.

Caja de herramientas

DICCIONARIOS. Tipología, limitaciones y criterios

Veremos en esta entrada lo que nos proponen Jordi Ainaud, Anna Espunya y Didac Pujol en su Manual de traducció anglès-català (Eumo, 2003) con fragmentos del capítulo Eines de traducció (págs. 40 a 66), que traduzco a continuación.

Como traductores puede que recurramos a otras obras de consulta (enciclopedias, atlas, etc.) pero el diccionario es lo básico e imprescindible ya que versa sobre la materia prima con la que trabajamos: las palabras. Es importante conocerlos bien y saber qué pueden ofrecernos.

Hay que desterrar la idea de que para traducir basta con la competencia lingüística y un diccionario bilingüe. No es infrecuente que al empezar la carrera, algunos alumnos hagan sus primeras traducciones ayudándose de un diccionario bilingüe destinado a los alumnos de secundaria. Así es normal que se vean limitados al buscar información.

Pero ¿cómo sabemos qué diccionario escoger y si es bueno o no? Bueno, antes hay que familiarizarse la tipología de los diccionarios. Debemos saber quién es el usuario (diccionario general o de aprendizaje), qué lenguas incorpora (monolingüe o bilingüe) y qué ámbito cubre (general o específico).

¿Qué criterios tendremos en cuenta para escoger un diccionario? Veámoslo según nos proponen en el Manual de traducció anglès-català (Eumo, 2003).

Evaluación de diccionarios

a. Ventajas propias de un determinado tipo de diccionario:

Un diccionario de aprendizaje, monolingüe inglés (o francés o lo que sea) y de ámbito general es útil para saber o precisar el significado de una palabra, mientras que uno para usuarios generales, bilingüe y de ámbito general nos puede servir para encontrar un equivalente léxico más o menos preciso. Sin embargo, si lo que queremos es comprobar la ortografía de una palabra o asegurarnos de su régimen preposicional, por ejemplo, acudiremos a un monolingüe de ámbito general o de ámbito específico.

b. Limitaciones propias de un determinado tipo de diccionario:

No todos los diccionarios contienen lo mismo. Un diccionario de aprendizaje de la lengua no contendrá las mismas entradas que uno para usuarios generales. De este modo tampoco podemos pretender que un diccionario bilingüe nos resuelva todos los problemas de traducción porque suelen tener las siguientes limitaciones:

1. Número reducido de entradas: los generales bilingües son menos exhaustivos que los monolingües.

2. Poca actualización: no suelen ponerse al día tanto como los monolingües. Por eso, en los campos científico y técnico, es mejor consultar o diccionarios bilingües especializados recientes o monolingües generales o especializados.

3. Equivalencia parcial o nula entre la lengua de origen y la de llegada: a veces no hay equivalentes exactos, de modo que muchos diccionarios se limitan a incluir una paráfrasis o a dar un equivalente aproximado.

c. Cantidad de información del diccionario:

En un diccionario podemos encontrar información de todo tipo, pero no todos lo incluyen todo. Datos que pueden incluir: significado, ortografía, separación silábica, pronunciación, información morfológica (plurales irregulares, verbos irregulares, etc.), información sintáctica (categoría gramatical, verbo transitivo o intransitivo…), marcas de uso (ámbito conceptual o campo semántico [gastronomía, música, náutica, etc.], irónico, arcaico, dialectal, coloquial, vulgar, sentido figurado, etc.), etimología, neologismos, sinónimos y antónimos y un largo etcétera.

 d. Calidad del diccionario:

La calidad es un factor muy importante para decantarnos por un diccionario u otro. Los elementos básicos son la calidad de la presentación (debería ser clara y la información incluida, fácilmente legible y diferenciada; no tiene que ser difícil localizar las diferentes acepciones de una palabra) y la calidad de la información, algo fundamental vertebrado en los siguientes puntos:

  • Rigor: los datos deben proceder de una fuente real y fiable.
  • Sistematicidad: debe hacerse un uso sistemático de los símbolos, la tipografía y los datos que se presentan de una palabra.
  • Coherencia: la selección de datos tiene que ser coherente con las finalidades lingüísticas del diccionario.
  • Adecuación: el diccionario tiene que ser adecuado los usuarios en cuanto a selección de entradas e información y la forma de expresarlo.
  • Eficiencia: el diccionario tiene que ser eficiente en relación con las expectativas lingüísticas y no decepcionar al usuario.

Muchos de estos factores se observan mejor en los diccionarios en papel que en los de soporte digital, que son los que por cuestión de tiempo se usan más actualmente, pero estos últimos no deberían quedarse atrás en cuanto a calidad.

(Nota: Vale la pena invertir en diccionarios en papel, que suelen ser más completos que las versiones en Internet. Enlazo a los diccionarios aquí para tener agilizar las consultas, pero hay que tener presente la calidad de todas las versiones.)

Veamos ahora algunos diccionarios útiles:

  1. Usuario general, monolingüe y ámbito general:
  • Diccionario de la Real Academia Española: http://www.rae.es/recursos/diccionarios/drae
  • Diccionario panhispánico de dudas: http://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd
  • GoodRae (Diccionario hipertextual, inverso y lematizado basado en el diccionario de la RAE): http://recursosdidacticos.es/goodrae/
  • Dirae (diccionario inverso, encuentra palabras buscando en su definición; también es tesauro asociativo, buscador etimológico, etc.): http://dirae.es/
  • Diccionario Clave: http://clave.smdiccionarios.com/app.php
  • DiCE. Diccionario de colocaciones del español: http://www.dicesp.com/paginas

Español coloquial:

  • Coloquialmente: http://coloquialmente.com
  • Jergas de habla hispana: http://www.jergasdehablahispana.org/

En catalán:

  • Optimot (con opción de búsquedas bilingües ES-CA): https://aplicacions.llengua.gencat.cat/llc/AppJava/index.html
  • Diccionari de la llengua catalana: http://dlc.iec.cat/
  • Gran diccionari de la llengua catalana: http://www.enciclopedia.cat/diccionaris/gran-diccionari-de-la-llengua-catalana
  • Diccionari català-valencià-balear: http://dcvb.iecat.net

Catalán coloquial:

  • És a dir.cat: http://esadir.cat
  1. Usuario general, monolingües otros idiomas, ámbito general:

En inglés:

  • Merriam-Webster’s Collegiate: m-w.com
  • Oxford English Dictionary: oed.com
  • Collins English Dictionary: http://www.collinsdictionary.com
  • The Word Spy (neologismos): https://www.wordspy.com/
  • The American Heritage Dictionary: https://ahdictionary.com/
  • OneLook: http://www.onelook.com
  • Oxford Collocations Dictionary: http://5yiso.appspot.com

Argot en inglés:

  • Urban Dictionary: http://www.urbandictionary.com
  • The Online Slang Dictionary: http://onlineslangdictionary.com
  • A Dictionary of Slang: http://www.peevish.co.uk/slang

En portugués:

  • Dicionário da Língua Portuguesa On-Line: http://www.priberam.pt/dlpo/
  • Dicionários Porto Editora: http://www.portoeditora.pt/dol/
  • UOL – Michaelis – Moderno Dicionário da Língua Portuguesa: http://www.uol.com.br/michaelis/

En francés:

  • Le Trésor de la Langue Française Informatisé: http://www.atilf.fr/spip.php?rubrique77
  • Dictionnaire de l’Académie française: https://www.dictionnaire-academie.fr/
  • ARTFL dictionary collection: http://www.lib.uchicago.edu/efts/ARTFL/projects/dicos/

En italiano:

  • Treccani: http://www.treccani.it/
  • Garzanti: http://www.garzantilinguistica.it/
  • Dizionario italiano online: http://www.dizionario-italiano.it/
  • Grandi dizionari: http://www.grandidizionari.it/dizionario_italiano.aspx

En alemán:

  • Wissen.de: http://www.wissen.de/c/homepage.html
  • DWDS. Digitales Wörterbuch: https://www.dwds.de/

En ruso:

  • Diccionario ruso: http://www.diccionario.ru/
  • Multitran: http://www.multitran.ru/
  1. Aprendizaje, monolingüe inglés, ámbito general:
  • Cambridge Advanced Learner’s Dictionary: http://dictionary.cambridge.org
  • OALD (Oxford Advanced Learner’s Dictionary): http://oald8.oxfordlearnersdictionaries.com
  • LDOCE (Longman Dictionary of Contemporary English): http://www.ldoceonline.com
  • MD (Macmillan Dictionary): http://www.macmillandictionary.com
  • COBUILD (Collins COBUILD Advanced Dictionary): http://www.collinsdictionary.com/dictionary/english-cobuild-learners
  1. Usuario general, bilingües y multilingües, ámbito general:
  • Wordreference (útil por los foros y la parte de Collins): wordreference.com
  • Yourdictionary.com: www.yourdictionary.com
  • Collins bilingüe EN-ES: http://www.collinsdictionary.com/dictionary/english-spanish
  • Cambridge EN-CA: http://dictionary.cambridge.org/es/diccionario/ingles-catalan/
  • Bilingüe EN-CA: http://www.catalandictionary.org/ca/search/
  • Diccionari de la llengua catalana multilingüe CA-ES-EN-FR-DE: http://www.multilingue.cat
  • Beolingus (ES-DE): https://dict.tu-chemnitz.de/de-es/
  • Leo: http://dict.leo.org/esde/index_de.html
  • Pons: http://es.pons.com/traducci%C3%B3n
  • Woxicon: http://www.woxikon.de/
  • TheFreeDictionary: http://www.thefreedictionary.com/
  • Sensagent: http://dictionary.sensagent.com/
  • Diccionarios.com: http://www.diccionarios.com/
  • LOGOS – Multilingual E-Translation Portal: http://www.logos.it/lang/transl_en.html
  • Allwords.com – English dictionary with multi-lingual search: http://www.allwords.com/

5. Usuario general, bilingües y multilingües, ámbito especializado:

  • Terminology Collection: Online Dictionaries: http://www.uwasa.fi/comm/termino/collect/index.html#special

En la web de muchas universidades podemos encontrar recopilatorios de diccionarios especializados, como este de la Pompeu Fabra: http://guiesbibtic.upf.edu/diccionaris/especialitzats.

Dos recursos interesante, pero que merecen sección propia son Google Fight (http://www.googlefight.com) y Ngram Viewer. ¿Quién no ha usado el buscador de Google para comprobar la ortografía de una palabra o la frecuencia de alguna expresión en comparación con otra? Google Fight lo hace automáticamente por ti. Solo hay que introducir las palabras «en conflicto» y él solo calcula y te devuelve los resultados al momento. Aquí tenéis un ejemplo con «croquetas» y «cocretas»:

Google fight

Ngram Viewer, de Google Books, es una base de datos con la que puedes comprobar la evolución en el uso que una palabra o un grupo de palabras han experimentado en los dos últimos siglos en los libros. Muy útil para decantarse por un término o por otro en una traducción, por ejemplo.

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6. Recursos especializados en abreviaturas y acrónimos

  • Abreviaturas usuales (ES): http://www.dropby.com/Genealogia/abreviaturas.html
  • Acronymfinder (EN): http://www.acronymfinder.com
  • Abkürzungen (DE): http://www.abkuerzungen.de/main.php?language= 

Si aun así no encontramos lo que necesitamos, siempre podemos buscar en metabuscadores de diccionarios:

  • Metabuscador en español: http://metadic.com/
  • Lexicool: http://www.lexicool.com

Destornillador

HERRAMIENTAS CONTEXTUALES

Los traductores insistimos mucho en el contexto porque es donde se observa mejor el uso de una palabra. Hay varias herramientas que nos ayudan en este sentido, ya sean diccionarios contextuales como Linguee y Context, los corpus lingüísticos (CREA, CORDE, COCA, etc.) y los textos paralelos.

Si bien se pueden usar para todo tipo de traducciones, estas herramientas me parecen utilísimas en literaria, puesto que nos permiten evaluar y valorar la frecuencia de uso de un término o expresión y verlos en su salsa.

1. Diccionarios contextuales

Linguee (www.linguee.es) se puede utilizar a modo de diccionario (columna de la derecha) o de buscador de expresiones. Los ejemplos de traducciones (a la derecha) en la página de resultados, tienen su origen en Internet, sobre todo en páginas web de empresas, organizaciones internacionales y universidades traducidas por profesionales. Además, se incluyen documentos del Parlamento Europeo.

Lo más práctico, sin duda, es el formato en columnas en las que aparece el resultado de todas las palabras que se buscan (eso en el caso de las expresiones). Lo peor es que hay que examinar bien todas las opciones porque muchas veces se observan calcos en las traducciones propuestas.

Ejemplo

Context (http://context.reverso.net/). De reciente aparición, Context es parecido a Linguee en cuanto a funcionamiento, pero además del lenguaje más formal de los textos institucionales, incluye el lenguaje más familiar y coloquial porque incorpora subtítulos, guiones de películas, etc.

Como es tan nuevo, aún se observan traducciones poco adecuadas o de alineamiento, segmentos donde no coinciden el texto original y la traducción (como se muestra en la captura de pantalla). Lo bueno es que estas traducciones se pueden mejorar si se vota «a favor» de un ejemplo que nos parezca adecuado o «en contra» si nos parece inadecuado. Aunque se pueda pensar que esto último es una manera de que los demás hagan el trabajo, creo que el factor personal/profesional puede enriquecer la herramienta.

unscathed_context

Otro punto positivo es que aparezcan en la parte superior todas las opciones de traducción (en este ejemplo, ileso, indemne, (de) rositas, etc.); me parece muy útil porque se pueden ver de un vistazo los sinónimos que se pueden usar en el caso de querer variar. Además, se puede buscar la traducción inversa de una sugerencia de modo que se puede verificar si esta se traduce con freciencia por la palabra o expresión buscada.

Lo usé por curiosidad mientras traducía el último libro y me sorprendió gratamente por la cantidad de sinónimos que me aparecían para algunos términos. Si se sabe usar bien y discernir qué ejemplos se ajustan más a nuestro texto, es una buena herramienta.

2. Corpus

Un corpus lingüístico es una recopilación de ejemplos reales que muestran el uso de una lengua. Solemos encontrarlos almacenados electrónicamente. Estos ejemplos pueden ser tanto orales (transcritos) como escritos. Además, no tienen porque ser solo en una lengua (corpus monolingüe) también puede haber corpus que comparen dos lenguas o incluso tres, es decir, corpus bilingües o trilingües.

Los córpora de gran tamaño en soporte informático constituyen una fuente muy rica de información sobre el uso de la lengua, ya sea información gramatical, semántica, léxica, discursiva o de otro tipo. Se utilizan, por ejemplo, como fuente de información para la redacción de diccionarios. También han permitido un gran avance de la lingüística computacional y ayudan enormemente al traductor, que puede ver el uso real de los vocablos y su frecuencia.

  • CREA. Corpus de referencia del español actual (recoge ejemplos de lengua escrita y oral de España y América entre 1975 y 2004): http://corpus.rae.es/creanet.html

crea_joder

Aquí podéis ver los resultados que se obtienen de buscar el término «joder». Al hacer clic en las palabras resaltadas en azul se nos muestra el texto en el que consta la palabra y su procedencia (libro, medio, fecha, etc.).

  • CORDE (Corpus Diacrónico del Español): http://corpus.rae.es/cordenet.html
  • Corpus del español (parecido a CREA y CORDE, pero permite otras búsquedas y recuperar la información de forma distinta; por ejemplo, permite búsquedas por lema, categoría gramatical, etc.): www.corpusdelespanol.org

corpus_joder

El mismo ejemplo anterior buscado en este corpus. En este caso, hacemos clic en la columna del título (a la izquierda) para ver el fragmento del que se ha extraído el término.

  • Corpus de referencia de la lengua española contemporánea: http://www.lllf.uam.es/~fmarcos/informes/corpus/corpusix.html
  • CORGA (Corpus de Referencia do Galego Actual): http://corpus.cirp.es/corga/
  • IULA (UPF) – Corpus textuales variados: https://www.upf.edu/es/web/iula/corpus-eines

En inglés:

  • British National Corpus: http://corpus.byu.edu/bnc
  • COCA. Corpus of Contemporary American English: http:/corpus.byu.edu/coca
  • TAUS (memoria de traducción multilingüe ingente, así que hay que llevar cuidado porque contiene traducciones sin contrastar): www.tausdata.org

3. Textos paralelos

Los textos en varias lenguas que hablan de un mismo tema se llaman «textos paralelos». Los textos paralelos son un recurso muy útil para el traductor. Si, por ejemplo, tenemos que traducir un texto en inglés que habla de la mitosis, lo mejor es buscar «mitosis» en una enciclopedia o diccionario enciclopédico para familiarizarnos con el proceso y con los términos que tal vez nos aparezcan en el texto que debemos traducir. Evidentemente, cuanto más especializado sea el texto en LO, más especializado deberá ser el texto paralelo en LM.

Los textos paralelos pueden ser libros de especialidad (manuales o monografías), revistas científicas, actas de congresos, etc. También pueden ser tesis, folletos y, en general, aquellos textos que traten el tema que debemos traducir. Además de ayudarnos en la parte terminológica, estos textos también son útiles para encontrar las formas de expresión típicas de cada tipo textual (tal vez haya construcciones gramaticales o cierta fraseología).

Aparte de enciclopedias y textos especializados, se pueden encontrar textos paralelos en periódicos, en organizaciones internacionales y en directorios de otras lenguas:

  1. Algunos periódicos:
  • El Periódico: elperiodico.com
  • La Vanguardia: lavanguardia.es
  • El País: elpais.com
  • The Guardian: guardian.co.uk
  • The Times: the-times.co.uk
  • The New York Times: nytimes.com

Y muchos más aquí: http://www.buenosenlaces.com/prensa-in.htm

2. Organizaciones internacionales:

  • Naciones Unidas: un.org
  • UNESCO: unesco.org
  • Banco Mundial: worldbank.org

Son casi innumerables, de modo que es imposible reunirlas todas en una entrada de blog. Si necesitáis más, en este PDF hallaréis una buena colección.

  1. Directorios en otras lenguas:

La consulta temática en otras lenguas mediante los directorios y los buscadores es otra forma de encontrar textos paralelos y terminología en varios idiomas.

Llave inglesa

GLOSARIOS Y BASES TERMINOLÓGICAS

Cuando nos enfrentamos a un texto técnico o muy especializado, la terminología es esencial. La dificultad, no obstante, radica en que no en todos los sectores utilizan el mismo término para una misma realidad, con lo que hay que documentarse muy bien y fijarse en el ámbito de aplicación.

Los más básicos son los que encontraréis a continuación, aunque encontraréis algunas bases y glosarios más en RITAP o en esta entrada de Laeticia Abihssira sobre las herramientas online (en la que recoge multitud de bases terminológicas).

  • IATE: http://iate.europa.eu/SearchByQueryLoad.do?method=load
  • UNterm de la ONU: https://unterm.un.org/unterm/portal/welcome
  • UNESCO, terminología y tesauro: http://databases.unesco.org/thesaurus/
  • TERMCAT (en varios idiomas): http://www.termcat.cat

En cuestión de glosarios, os recomiendo echarle un vistazo a Glossarisimo, una página donde se recogen y se actualizan glosarios bilingües y multilingües de todo tipo.

LA FIABILIDAD DE LOS RECURSOS EN INTERNET

Para terminar esta introducción a las herramientas, y como avanzaba al hablar de la fiabilidad de los diccionarios, hay que llevar cuidado con estas fuentes. Los diccionarios, glosarios y bases terminológicas que no provengan de organismos oficiales no siempre son fiables.

Como dicen Ainaud, Espunya y Pujol (pág. 66), este es el principal problema de documentarse en Internet, que hay mucho «ruido», mucha información que no es fiable desde el punto de vista lingüístico o de los contenidos, porque cualquiera puede abrir un blog, crear una página web o una base de datos, intervenir en foros o escribir una entrada de la wikipedia, pero no todos tienen los conocimientos necesarios. Es imprescindible, pues, aprender a comprobar la fiabilidad de los recursos.

Para comprobar que un sitio (página web, directorio, portal, etc.) es fiable desde el punto de vista del contenido, saber si la información es fidedigna, debemos conocer la autoría y preguntarnos si pertenece a un organismo, una persona o una empresa que ofrezca credibilidad en el tema. Por ejemplo, los diccionarios en línea suelen pertenecer a la misma editora que los de papel o a empresas relacionadas; eso da más credibilidad que el contenido que podamos encontrar en una entrada en wikipedia, cuyo autor desconocemos.

Respecto a la fiabilidad lingüística, hay que fijarse en cómo está escrita la fuente; no solamente desde el punto de vista de la corrección ortográfica, sino también de la sintaxis, la naturalidad, el registro, el tono, el lenguaje utilizado, etc. Y, claro está, llevemos cuidado cuando se trate de una fuente traducida para evitar caer en los mismos errores en los que haya podido incurrir el autor (¡nunca se sabe!).

En definitiva, tenemos que documentarnos para traducir y para eso tenemos un sinfín de opciones, pero debemos consultar varias fuentes y contrastar bien la información. Siempre.

***

Para saber más:

  • Ainaud, J., Espunya, A. y Pujol, D. Manual de traducció anglès-català (Eumo, 2003). http://www.casadellibro.com/libro-manual-de-traduccio-angles-catala/9788497660372/915014

Más lecturas para el traductor (II)

11 lunes Ago 2014

Posted by enlalunadebabel in Etimología, Inglés, Lengua española, Recursos, Traducción

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català, catanyol, diccionarios, enciclopedia, escritura, etimología, glosarios, gramática, lecturas, libros de referencia, ortografía, recursos traducción, refranes

Se acerca la vuelta al cole, también para los traductores. Para los que aún compráis diccionarios y libros en formato papel os traigo la segunda parte de las lecturas para el traductor. Lo que encontrareis aquí serán obras que considero interesantes por algún motivo y que pueden ser útiles para traductores (y amantes de la lengua en general).

Si en anterior artículo recogía obras sobre el oficio del traductor y me centraba en la traducción audiovisual y la lengua inglesa, esta vez me centro en otros aspectos más especializados. Evidentemente no es una lista exclusiva y si tenéis algún libro de referencia, dejad constancia en los comentarios.

GRAMÁTICA Y ORTOGRAFÍA GENERAL 

Cervantes
Lavadora de textos
  • El libro del español correcto. Claves para escribir y hablar bien en español del Instituto Cervantes (Espasa, 2012).

Como comentan en el CVC, el libro proporciona información rigurosa y de fácil consulta para resolver las dudas más comunes sobre el uso culto del idioma; resume las pautas ortográficas más aconsejables; recoge recomendaciones prácticas para elaborar textos bien estructurados y eficaces; expone las claves para hablar correctamente; desgrana consejos sobre la prosodia y el lenguaje no verbal y describe la norma culta de la lengua española con ejemplos prácticos que ilustran los usos correctos e incorrectos. Igualmente analiza el lenguaje que se usa en las redes sociales y a través de nuevas vías de comunicación como el correo electrónico, SMS, chat, blog, etc.

En resumen, va muy bien para consultar aquellas dudas puntuales que podamos tener.

¿Dónde encontrarlo? En Amazon y Casa del Libro.

  • Las 500 dudas más frecuentes del español del Instituto Cervantes (Espasa, 2008)

Planteado en forma de pregunta/respuesta, y desde un enfoque muy práctico, expone y resuelve los principales problemas que se presentan en el uso de la lengua española. ¿Es correcta la expresión en base a? ¿Se dice superior a lo previsto o superior que lo previsto? ¿Se pronuncia adecua o adecúa? ¿Cómo se dice, sentaros o sentaos? ¿Qué diferencia hay entre porque, porqué y por qué? ¿Cómo se escribe, el Papa o el papa? ¿Se acentúan los demostrativos?

Algunas preguntas son más útiles que otras, pero en general es bueno.

¿Dónde encontrarlo? En  Amazon, Casa del Libro, Fnac.

  • Lavadora de textos: la duda, el sentido común y otras herramientas para escribir bien, Ramón Alemán (Lavadora de textos, 2011).

El libro es una recopilación de los artículos publicados hasta ahora por Ramón Alemán. Está escrito de forma rigurosa a la vez que sencilla y con un toque de humor, y aborda asuntos relativos a la lengua española, sobre todo los que tienen que ver con la escritura.

¿Dónde encontrarlo? En el blog Lavadora de textos y Agapea.

LA LENGUA ESPAÑOLA DESDE UN PRISMA MÁS PERSONAL

Muchos periodistas se han lanzado a escribir sobre lengua en estos últimos años. Muchas veces son cajones de sastre, pero hay algunos que valen la pena. Aquí os dejo tres.

Hablando
Deslenguados
101 cagadas
  • Hablando pronto y mal, Amando de Miguel (Espasa, 2013)

Amando de Miguel nos ofrece una colección de comentarios y apuntes divertidos sobre el habla actual de los españoles: palabras extravagantes, dobles sentidos, palabras malsonantes, idiotismos y vulgarismos, el lenguaje de los políticos (politiqués) y la jerga de los tertulianos (tertulianés). Amando, que tiene una columna en Libertad Digital, habla del lenguaje de los españoles de hoy, sus aciertos expresivos, sus modas y sus disparates.

Muy ameno y salpicado con apuntes etimológicos. No directamente aplicable al mundo de la traducción, pero sin duda enriquecedor como hablantes.

¿Dónde encontrarlo? En Amazon, Casa del Libro.

  • Deslenguados, Julio Somoano (Planeta, 2011)

Julio Samoano nos explica cómo es el español del siglo XXI y cuál es el que nos espera en el futuro. Nos cuenta en qué se ha concretado la influencia de la cultura anglosajona que hemos padecido en las últimas décadas, no solo en la abundancia de extranjerismos, sino en tendencias como la corrección política; la invasión de tópicos y eufemismos para maquillar la verdad (ya no hay chabolas sino «infraviviendas» y el paro nunca sube, sino que se produce «una evolución negativa de la tasa de ocupación»), también trata los malapropismos («Le tocó el euromillón y ahora nadan en la ambulancia») y el lenguaje de los SMS, entre otros.

¿Dónde encontrarlo? En Casa del libro y Fnac.

  • Las 101 cagadas del español, María Irazusta (Espasa, 2014)

Una buena recopilación de píldoras lingüísticas, patadas al diccionario (preveer o prever; detrás tuya o detrás de ti), etimologías curiosas (el «chotis», tan castizo, no viene de una palabra puramente española), localismos (anglicismos, latinismos, etc.) y curiosidades varias. También rescata palabras moribundas para que no caigan en el olvido (pazguato, rufián etc.). Todo escrito de una forma amena y muy práctica.

¿Dónde encontrarlo? En Amazon, Casa del Libro y Planeta de libros.

REFRANES

Dichos
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Que me lo expliquen
  • El porqué de los dichos, José María Iribarren (Ariel, 2013)

Un compendio exhaustivo de los dichos y refranes populares (y tal vez los que no lo son tanto), pero pienso empezar a usar. El libro responde a lo que siempre te has preguntado respecto del significado y origen de muchas expresiones coloquiales: «Culo de mal asiento», «Quien se va a Sevilla pierde su silla», «Tener guardadas las espaldas», «A palo seco» o «Vete a la porra», entre muchas otras. Lo que le distancia de otras obras del estilo es que explica el significado de cada frase, el uso correcto que debemos darle y también de dónde proviene.

En definitiva, seiscientas páginas de expresiones variopintas, anécdotas y hasta ilustraciones. Un caramelito, vamos.

¿Dónde encontrarlo? En Amazon, Casa del libro, Planeta de libros.

  • Con dos huevos, Héloïse Guérrier y David Sánchez (Astiberri, 2014)

Un librito delicioso con las expresiones más castizas, sobre todo las más soeces y sexuales, del castellano y sus orígenes, como «montar un pollo», «cagarse en la leche», «pelar la pava» y «hacerse la picha un lío». Cada expresión lleva una ilustración literal. Además de la explicación, se indaga en su origen y se aportan las traducciones al francés y al inglés de cada una.

Un glosario ilustrado dirigido tanto a los nativos que sienten curiosidad por las expresiones más surrealistas de su propio idioma, como a los extranjeros en apuros frente a tan prolífica jerga. ¿Lo malo? Que sea tan corto. Te entran ganas de más.

Con dos huevos: ejemplo

¿Dónde encontrarlo? En Astiberri, Amazon.

  • ¡Que me lo expliquen!, VV.AA. (Espasa, 2012)

El libro es un resumen la sección que lleva el mismo nombre de «Las Mañanas KISS», en la que se busca el origen de expresiones cotidianas, de dichos populares y de esas palabras que se usan todos los días. Escrito con humor, vertebra su contenido en secciones según el tipo de expresión: amores y amoríos («dar calabazas», «salir del armario»), moderneces («spam», «morir con las botas puestas»), ¡Fiesta, fiesta! («Ir de cañas», «cogerse una turca»), todo por la pasta («tirar la casa por la ventana», «manejar el cotarro») y muchas más.

¿Dónde encontrarlo? En Amazon, Casa del libro, Fnac.

ETIMOLOGÍA

No es solo por capricho o por curiosidad que un traductor debe tener nociones de etimología. Como dice Castro en la reseña del primer libro que veremos a continuación, «la etimología nos ayuda a rebuscar en el baúl de los recuerdos el sentido de las palabras y las acepciones que nos pueden ayudar a resolver problemas de traducción y expresión».

Parentescos
Etimología
  • Parentescos insólitos del lenguaje, Fernando Navarro (Ediciones del Prado, 2002)

Con capítulos dedicados a cada una de las letras del abecedario, Navarro va hilando palabra tras palabra, origen tras origen, para ofrecernos unos breves artículos en los que desgrana datos de lo más suculentos, bien documentados, amenos e interesantes sobre el origen de muchas expresiones comunes en nuestro lenguaje.

¿Dónde encontrarlo? Es difícil de encontrar (yo tuve la gran suerte de que me lo regalara el mismísimo Fernando Navarro), pero he encontrado algunas pistas en Popular libros y La Central.

  • Etimologicón, Javier del Hoyo (Ariel, 2013)

Un viaje práctico y lúdico por el origen de las palabras en poco más de doscientas páginas. Coincido con lo expuesto en la reseña de La tormenta en un vaso: «Su trabajo como profesor titular de Filología Latina de la Universidad Autónoma de Madrid hace que el libro sea eminentemente didáctico sin dejar de ser lúdico. Del Hoyo agrupa las palabras en capítulos a través de las raíces grecolatinas de donde provienen, y las enlaza unas a otras en una suerte de juego discursivo».

Igual que en el libro de Navarro, «al agruparlas por la raíz, servirá como herramienta mnemotécnica para aquellos que busquen evitar tanto faltas de ortografía como tediosos manuales. Ordenadas en un índice alfabético, las palabras son igualmente localizables dentro del texto por estar resaltadas en verde».

¿Dónde encontrarlo? En Amazon, Casa del libro y Planeta de libros.

  • Palabrología, Virgilio Ortega (Planeta, 2014)

Un manual muy completo en el que el que Virgilio Ortega analiza una extensa lista de términos y nos recuerda el origen olvidado de nuestro lenguaje, demostrando así que la historia puede también conocerse gracias a la etimología de las palabras. A diferencia de los otros dos, en este se exploran los términos por ámbitos de la cultura y el saber, y no de forma alfabética.

Algunos ejemplos curiosos que podemos encontrar, y tomo aquí parte de la reseña en el ABC: ¿Sabía, por ejemplo, que la palabra ministro hace referencia a una persona con poca categoría? «El ministro es ahora una de las personas más importantes del país, pero lo cierto es que la etimología de esta palabra, del latín minister, relacionada con la palabra minus, significa «menos». Ministro, por tanto, venía a significar sirviente, un esclavo de los criados, la persona que menos sabía de todas. Fíjate qué cambio, de ser el que menos sabía de algo a ser el primero de los mandamases».

Algo similar ocurre con el término pelleja, cuyo significado también es ciertamente opuesto al sentido peyorativo que hoy se le atribuye en nuestro lenguaje y en el que suele utilizarse a modo de insulto. Como explica Ortega, la palabra pelleja venía a significar «preciosa» pues procede de pellis, que significa piel y cuyo diminutivo era pellicula, que significa pielecita, algo bonito, agradable.

¿Dónde encontrarlo? En Amazon, Casa del libro.

INSULTOS Y LENGUAJE SOEZ

A pesar del gran uso que se les da en la calle, los insultos y, en definitiva, el lenguaje soez son ámbitos de la lengua que no se han estudiado lo suficiente. Aquí van algunos de los recursos con los que he trabajado. Dejando a un lado El gran libro de los insultos de Pancracio Celdrán (La esfera de los libros, 2008), encontramos algunos manuales más que harán las delicias de los más faltones.

Insultos
Insults català
  • El libro de los insultos, Víctor de la Piedra (Océano Ambar, 2010)

Víctor de la Piedra lo aborda todo en apenas 170 páginas. Desde la esencia misma del insulto, pasando por historia del mismo (su origen, evolución y hasta la libertad de expresión), aborda los insultos más utilizados en todo el mundo y se centra, cómo no, en los de España. ¡Hasta los separa por comunidad autónoma! Además de las palabras, también explica los gestos con los que insultamos y nos explica los insultos más famosos de la historia, ya sea entre escritores, en el cine, en política y en el deporte.

No caigas en el calco y aprende a insultar como es debido.

¿Dónde coño lo encontramos? En Amazon.

  • 100 insults imprescindibles en català, Pau Vidal (Cossetània, 2014)

Como hablante del catalán, el ámbito de los insultos se vuelve aún más peliagudo. Existe una influencia enorme del castellano que al final nos hace incurrir en barbarismos innecesarios. El filólogo Pau Vidal ha reunido más de cien insultos genuinos y nos los descubre señalando el origen, el significado actual y los ámbitos de uso y, además, nos los acompaña de un «emprenyòmetre» (cabreómetro) para medir el grado de intensidad según como lo reciben los destinatarios. Un libro divertido y gamberro para aprender a insultar bien en catalán.

On coi el trobem? Amazon, Casa del libro.

  • Diccionari de renecs i paraulotes, Pere Verdaguer (El trabucaire, 1999)

Un compendio excelente de palabrotas y palabras soeces, sobre todo sexuales en catalán. Una obra imprescindible por su riqueza de léxico y abundancia de sinónimos para cada palabra.

¿Dónde comprarlo? En Amazon.

SEXO Y EROTISMO (LINGÜÍSTICOS)

Si sois lectores habituales del blog, sabréis que he dedicado varios artículos a la traducción erótica y al lenguaje sexual, una rama de estudio que está aún en paños menores. Aquí van algunos de los recursos que más interesantes me parecen.

Diccionarios de sexo y BDSM
Diccionario erótico del cómic
Eufemismos sexuales
  • Diccionario del sexo y el erotismo, Félix Rodríguez González (Alianza, 2011)

«Solo del pene y de la vagina he recopilado más de 200 sinónimos —dice Félix Rodríguez en una entrevista—. Me llaman la atención expresiones como «pantalón para sordomudos». Y otras tan plásticas como «sartén», donde se estrellan los huevos, y «frontón», donde se estrellan las pelotas». Todo un estudioso de la lengua. Sin ironía.

Un diccionario muy completo con sus más 6 200 voces que ofrece la más extensa y actualizada recopilación en torno al sexo, el erotismo y la sexualidad en nuestra lengua, tal y como aparecen en los medios de comunicación y en el habla diaria. Aparte de su significado, se examinan el origen y la evolución de las palabras y frases más significativas, así como algunos modismos formados a partir de ellas. Dada su interdisciplinariedad, el libro resultará de interés para el público general y para profesores e investigadores de muy diferentes campos relacionados con el lenguaje, como la lexicología, la lexicografía, la etimología, la semántica y la sociolingüística, y de disciplinas como la sociología y otras ciencias humanas.

¿Dónde encontrarlo? En Amazon, Casa del libro.

  • Diccionario multilingüe de BDSM, Bartomeu Domènech y Sibil·la Martí (Bellaterra, 2004)

A pesar de la interminable fuente de recursos que encontramos en Internet para temas sexuales, la red sigue siendo un ámbito donde los tecnicismos son, básicamente, anglicismos, sobre todo los relacionados con el BDSM.

Pero es difícil separar el grano de la paja y encontrar buen material de referencia. Este diccionario lo es. No solo va más allá a la hora de buscar buenas traducciones en castellano de estos términos sino que nos da una breve explicación y aporta las versiones en catalán, inglés y francés.

¿Dónde encontrarlo? En Casa del libro, Amazon.

  • Enciclopedia erótica del cómic, Luis Gasca y Román Gubern (Cátedra, 2012)

Casi 500 páginas con miembros, posturas y filias de todo tipo explicadas al detalle, con apuntes históricos y viñetas a todo color.

Como explican en este artículo: «El libro tiene dos formas de consulta, según nos comenta Gubern: «Por un lado está ordenado alfabéticamente, desde Acrofilia (placer derivado de la altura física) hasta la palabra Zoofilia que cierra el libro y no necesita explicación. Y por otra parte, al final hay un índice temático ordenado por los sentidos (vista, tacto, oído…), anatomía, ropa, ritos… creo que sería muy útil para la Academia de la Lengua Española porque hay muchos términos, la mayoría derivados del latín o el griego, que todavía no figuran en el Diccionario y que estoy convencido de que estarán en un futuro cercano. Yo no soy sexólogo —continúa Gubern— pero me rodeé de enciclopedias de sexología. Iba consultándolas y hacia resúmenes. La sexología es una ciencia poco extendida y a veces tenía que interpretar las definiciones. Pero creo que el libro  tiene bastante rigor científico y un gran valor iconográfico, erudito y cognitivo”».

¿Dónde encontrarla? En Amazon, Casa del libro.

  • Lo que nunca se aprendió en clase. Eufemismos y disfemimos en el lenguaje erótico inglés, Pedro J. Chamizo Domínguez y Francisco Sánchez Benedito (Comares, 2000)

Este volumen es distinto a los anteriores ya que explora cuestiones puramente lingüísticas. Como el mismo Sánchez explica en su blog: «El libro se divide en dos partes. La primera parte es un estudio teórico del eufemismo y del disfemismo: concepto, funciones, tipos principales, etc. La segunda parte consta de un corpus léxico que contiene una amplia muestra (más de 3 000) de los eufemismos y disfemismos usados en inglés en este campo, desde el siglo XVII hasta nuestros días, la clasificación de los mismos en lexicalizados o semilexicalizados, según conserven o hayan perdido ya su ambigüedad y la agrupación en esferas conceptuales: guerra, monta, caza, pesca, alimentos, juegos y diversiones, viajes, comercio, religión, etc., con objeto de determinar las distintas clases de imágenes mentales usadas en inglés para este tipo de lenguaje tabú».

Para mí es un libro imprescindible para todos los interesados en explorar el lenguaje erótico inglés. Sin duda, es una buena ayuda cuando nos enfrentamos a textos de este tipo.

¿Dónde encontrarlo? En Editorial Comares y Casa del libro.

ONOMATOPEYAS

Las grandes olvidadas y, sin embargo, tan útiles en cómic, en traducción audiovisual y en literaria.

Onomatopeies
  • Diccionari d’onomatopeies i altres interjeccions [ Multilingüe], Manel Riera-Eures y Margarida Sanjaume.

Una herramienta imprescindible para asesores lingüísticos, correctores, traductores, redactores y muy útil también para todos los interesados en la oralidad y lo coloquial. Es un repertorio sistemático y exhaustivo de las onomatopeyas y otras interjecciones del catalán, con indicación de variables formales y polisémicas, con definiciones y ejemplos contextualizadores, con notas de información adicional (sobre pronunciación, grafía, gesticulación asociada a la interjección, combinación de interjecciones, sentidos figurados, etc.).

Si bien el cuerpo central está en catalán, encontrareis equivalencias en inglés, español y francés, y eso es lo que considero más importante para recomendarlo. Ya sabéis, las onomatopeyas han sido siempre las más incomprendidas.

Un ejemplo:

Onomatopeies: exemple

¿Dónde encontrarlo? En Casa del Libro, Fnac.

CURIOSIDADES LINGÜÍSTICAS

A buen entendedor, pocas palabras bastan, pero curiosidades y chorradas lingüísticas nunca son suficientes, sobre todo si eres traductor.

Tingo
Compendio
  • The meaning of Tingo, Adam Jacot de Boinod (Penguin, 2005)

Si os gustan esos artículos de «Las 10 palabras que el idioma X debería importar del idioma Y» o el tan manido «10 palabras intraducibles del idioma Z», este libro os encantará. Dividido en ámbitos como el amor, la familia,  los números, los animales, etc., está escrito con guasa e ilustrado con mucha gracia.

Un ejemplo:

Tingo: ejemplo

No es de esos libros que usareis para documentaros, pero sí para saciar la típica curiosidad del traductor.

¿Y dónde está? En Amazon.

  • Compendio general e innecesario de cosas que nunca pensó que le fueran a importar, Cristina García-Tornel (Debate, 2013)

Fantástico para jugar al Trivial o concursar en la tele, eso para empezar. En un mismo libro puedes encontrar los diez animales más peligrosos, la historia del cartel de «Hollywood» (que originalmente decía Hollywoodland), quiénes fueron las primeras mujeres astronautas, la extinción del pingüino auténtico, los diez mayores fracasos del cine, teoría y práctica del beso (el más largo de la historia duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos), entre muchos otros.

En cuanto a lengua, recopila y explica las figuras literarias y retóricas, nos brinda un breve diccionario de palabras curiosas, aporta la etimología de algunas expresiones e incluso lo que se esconde tras el nombre de algunos objetos cotidianos, etc.

Ideal para ir leyendo a ratitos, sin seguir el orden de las páginas y dejarte sorprender.

¿Dónde encontrarlo? En Amazon, Casa del libro.

INGLÉS COLOQUIAL

Leer en inglés y ver las películas en versión original ayuda mucho, sí, pero si necesitáis un extra, aquí van algunos libritos con el inglés de la calle.

Inglés coloquial

  • El inglés de la calle (Larousse Editorial, 2012)

Este volumen se ocupa de la lengua viva, del inglés de las conversaciones cotidianas, que aparece en las películas y en la tele, que surge con frecuencia en el habla pero del que no se ocupan habitualmente las academias e incluso muchos de los diccionarios.

Recopila miles de frases y expresiones, del inglés británico y del americano, organizadas temáticamente para facilitar las búsquedas, y marca los diferentes registros (coloquial, vulgar, familiar, formal) para delimitar claramente su uso.

¿Dónde encontrarlo? En Agapea.

  • Inglés sin censura (Langenscheidt, 2011)

Librito que recoge expresiones en inglés sobre las relaciones personales, el sexo, la tecnología, el bar, etc., todo desde el prisma de la supervivencia en el país, ya sea en el Reino Unido o en Estados Unidos, puesto que marca las variantes en los términos.

Un ejemplo:

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¿Dónde está? En Casa del libro, Fnac.

  • Word up!, Mark DC McKinnon y Almudena Sáiz García (Pons, 2009)

Un divertido diccionario (inglés-español/español-inglés) con las palabras y expresiones más útiles y curiosas de la lengua coloquial, tanto del inglés británico como del americano. Como los anteriores, incluye términos que no aparecen ni en los diccionarios convencionales ni en los libros de texto, bien porque son tabú, políticamente incorrectos o simplemente porque son de reciente creación.

Por su estructura bidireccional, es ideal también para todos los hablantes de inglés que quieran acercarse al español que se utiliza hoy en día. 100% bilingüe y con ejemplos extraídos de fuentes reales: series de tv, chats, películas, canciones y, sobre todo, de la calle.

¿Y dónde lo encuentro? En Amazon, Casa del libro.

ESPAÑOL Y CATALÁN: INTERFERENCIAS

Cuando se hablan indistintamente ambas lenguas, por muy claro que creas que lo tienes, siempre se producen mezclas. A continuación, un par de libritos con las dudas más habituales para no caer en las interferencias típicas entre estos idiomas.

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  •  Catanyol.es. El catanyol es cura. Interferències castellà-català, Pau Vidal (Barcanova, 2012)

Una pequeña joya sobre el catanyol (català + espanyol), es decir, la mezcla incorrecta de ambos idiomas o, mejor dicho, la inclusión de una palabra castellanizada en un enunciado en catalán. El libro incluye multitud de frases reales y su debida corrección, junto con una explicación del error. Además se divide en tres secciones según lo detectable y lo grave que pueda ser el error: errores flagrantes de léxico o construcción; palabras o expresiones correctas/existentes en catalán, pero mal usadas o bien calcos de otras lenguas; casos más sutiles porque la costumbre y el elevado grado de difusión han provocado que parezcan normales.

Incluye una síntesis final de todo lo expuesto y un índice alfabético para encontrar los casos más concretos.

¿Dónde encontrarlo? En Casa del libro, Fnac.

  • Diccionari de barbarismes, Josep Ruaix i Vinyet (Claret, 2011)

Este diccionario proporciona la forma exacta de los llamados barbarismos o errores por interferencia en la lengua de procedencia y distingue entre forasterismes o extranjerismos (palabras o expresiones con fonética total o parcialmente extranjera), barbarismos propios de personas o sectores con poca competencia lingüística , barbarismos ordinarios (más o menos generalizados, más o menos inconscientes) y barbarismos discutidos o dudosos (sobre los que se da la información suficiente para que el lector se pueda formar un criterio propio). En resumen, un diccionario muy útil para depurar el lenguaje.

Lo que resulta más útil es que se puede buscar la palabra directamente y saber al momento si el término en cuestión es catalán o un barbarismo, en cuyo caso se dice cuál es el término correcto. Aporta frases de ejemplo y notas de uso.

Para que os hagáis una idea, sería una versión mucho más ampliada, mejorada y con ejemplos de algo así: Vocabulari de barbarismes.

¿Dónde encontrarlo? En Claret, Amazon.

filigranaHasta aquí esta nueva tanda de libros. Los enlaces a los sitios de compra no responden a ningún criterio en particular; obviamente existen otros puntos de venta. Simplemente son una ayuda por si decidís comprarlos.

Si sabéis de algún otro libro interesante de estas categorías o de cualquier otra, no dudéis en dejar vuestra recomendación en los comentarios.

¡Gracias por leer y hasta la próxima!

Sexo oral y escrito: argot, eufemismos y etimología

15 martes Jul 2014

Posted by enlalunadebabel in Etimología, Lengua española

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Etiquetas

argot sexual, disfemismos, etimología, eufemismos, lenguaje sexual, palabrotas, sexo, sinónimos, tabú

Cuando hablamos de tabús casi lo primero que nos viene a la cabeza es el sexo. Puede que en ningún otro campo haya tanta jerga y tantos eufemismos como en el sexo y el erotismo; tantas maneras de nombrar lo innombrable.

Es muy difícil pensar en el lenguaje sexual sin ser consciente de todas las implicaciones que existen, incluso a nivel personal. Por ejemplo, si una persona usa muy pocas palabras sexuales o las evita directamente se le tilda de puritano o mojigato, pero si las emplea en exceso es alguien malhablado, obsceno, indecente, etc. Como afirma José Santaemilia, el sexo es quizá el discurso que más nos construye como seres ideológicos.

Ya habíamos hablado en este blog de cómo maquillamos la realidad con los eufemismos en castellano y cómo edulcoramos las cosas en inglés. Habíamos tratado las cuestiones políticas, económicas y hasta las más cotidianas. Ya era hora de abordar los eufemismos en el lenguaje sexual. Y como no solo de eufemismos y sinónimos vive el hombre, veremos también la etimología de algunos de los términos sexuales más comunes. Nunca te acostarás sin saber algo más.

A vueltas con la Biblia

Si el lenguaje sexual es delicado de por sí en nuestro día a día, aún más en la Biblia, el texto sagrado por excelencia (y ya sabéis que sexo y religión no maridan bien). Hay varias anécdotas al respecto, pero hay dos que me llaman la atención en cuanto a tabús y eufemismos.

Tom Cutler (a través del traductor Jofre Homedes) explica en Azotes y caricias (2013) que el Antiguo Testamento está repleto de alusiones sexuales en general, empezando por una de sus prohibiciones más famosas, «No cometerás adulterio» (el séptimo mandamiento). Por desgracia para un impresor de la Biblia, en 1631 el error de un cajista provocó la omisión de la palabra «no», con lo que la frase pasó a ser «Cometerás adulterio». El impresor fue multado y tuvo que reducir los libros a pulpa. En 2010 se puso a la venta por 89 500 dólares uno de los pocos ejemplares restantes de lo que muchos llaman la Biblia viciosa.

Eso le pasó a un cajista y fue un error, pero se ve que a los traductores de la Biblia algunas cosas les daban cierto apuro y encontramos uno de los primeros eufemismos. En el Génesis 47, 29 se dice: «Cuando los días de Israel tocaron a su fin, llamó a su hijo José y le dijo “Si he hallado gracia a tus ojos, pon tu mano debajo de mi muslo y hazme ese favor y lealtad; no me sepultes en Egipto”».

Los traductores lo habían suavizado un poco al convertir «pene» en «muslo». En esa época existía la idea de que si alguien hacía un juramento solemne y daba falso testimonio, sus testículos corrían peligro. De hecho, aquí se podría establecer una relación más: «testamento» y «testificar», que parecen compartir raíz con «testículo». Sin embargo, en delcastellano comentan que, en realidad, la raíz es la de tres y la de stare: el testigo es la tercera persona que hay en una situación delicada.

Al final, a la Biblia tendrán que ponerle unos adhesivos como se está empezando a hacer en el caso de las novelas eróticas.

¿Advertencia o estrategia publicitaria? Tal vez lo segundo.

¿Advertencia o estrategia publicitaria? Apostaría por lo segundo.

Argot sexual, eufemismos y disfemismos

Que las palabras son poderosas no es algo que lingüistas, traductores y demás amantes de lo escrito nos saquemos de la manga para justificar nuestras pulsiones (que también). El cerebro procesa las palabrotas —incluidas las sexuales— en las zonas más primitivas, las que gestionan las emociones y el instinto. De ahí viene el automatismo de soltarlas cuando te das un golpe en el dedo con la pata de una mesa, por ejemplo. La parte del cerebro en la que residen estas palabras es el hipotálamo.

Las palabrotas sexuales poseen un gran componente emocional; todo indica que estas «guarrerías» van ligadas al deseo y pueden tener un efecto estimulante en la pareja. Unos estudios han descubierto que esas palabras tan directas se graban más en la memoria que otras que no son sexuales ni emocionales, y provocan un efecto físico no solo en quien las oye, sino en quien las dice.

No obstante, las palabras que conforman el argot sexual están mucho más connotadas y, en muchos casos, son más graciosas que sus equivalentes más explícitos. Parece que no solo hay abundancia de eufemismos (grosso modo, palabras que embellecen el referente), sino también de disfemismos (palabras que las afean, como cuando llamamos «matasanos» a un médico o «loquero» a un psicólogo), pero esto lo veremos a continuación.

Eufemismos

El lenguaje tabú

Francisco Sánchez Benedito en su artículo «Eufemismo y fraseología sexual en inglés» (en The Language of Sex: Saying and Not Saying) nos explica de maravilla qué es y cómo funciona el lenguaje tabú y los eufemismos. Nos dice que en casi todas las lenguas hay palabras obscenas que se consideran indecentes y ofensivas para la moralidad sexual aceptada. En inglés, estas obscenidades también se llaman four-letter words, porque la mayoría tienen cuatro letras: to fuck, to come, to blow, to wank, cunt, cock, etc.

Aunque el rechazo social es evidente, el lenguaje tabú cumple unas funciones sociales muy definidas:

  1. Ahuyentar los males, como en el caso de los gritos obscenos del populacho romano a los generales triunfadores. Aunque hoy está en desuso, aún oímos expresiones como «¡Qué bien juega, el hijo de puta!».
  2. Expresar una agresión, humillación o insulto: son of a bitch, fucking bastard, silly bitch, asshole, motherfucker, etc.
  3. Expresar humor, que a menudo esconde el deseo de provocar o insultar  un determinado colectivo.
  4. Expresar excitación, como en el caso del lenguaje obsceno empleado por los amantes en el acto sexual.

Claro que, como explica Sánchez Benedito, a veces el término se desgasta tanto que termina por quedar vacío de significado, como ocurre con fucking. Para traducir estos términos habrá que tener en cuenta todo esto. Para un ‘Where’s the fucking paper?’ no hace falta un «joder» o el recurrente «puto», basta con un «¿Dónde está el dichoso papel» si se quiere o bien cambiarlo de sitio, por ejemplo, con un «¿Dónde leches está el papel?». Tampoco ahondaré en esto, puesto que ya lo abordé en un artículo sobre el lenguaje soez.

Como las obscenidades básicas no son socialmente aceptables, se buscan otras palabras que no hieran los oídos de las personas decentes, los eufemismos: decir «miembro» (the male member) en lugar de «pene» o «polla» (cock, prick, dick) o «acostarse» (to sleep with) en lugar de «follar» (to fuck).

El disfemismo también oculta la obscenidad, pero resalta los aspectos más grotescos o humorísticos de la palabra tabú, como cuando decimos «estar con el tomate» en lugar de decir que nos ha bajado la regla (en inglés, to have the painters in).

Lo curioso de todo es que, probablemente, muchas obscenidades nacieron como eufemismos: cock, usado ya por Shakespeare, procede del nombre dado al grifo de un barril en forma de cuello de gallo, de modo que tal vez empezó a usarse de forma eufemística en el siglo XVII.

Puede que hasta to fuck (cuya etimología se desconoce y se usa desde el siglo XVI) naciera como eufemismo, ya que podría estar relacionado con el latín pungere («pinchar») o con el francés foutre (del latín futuere) y el alemán ficken, con el significado primario de «golpear» y el secundario de «copular».

a) El acto sexual

Entremos ya en materia. Pongamos por ejemplo el acto sexual en toda su variedad: se llama «apareamiento» en zoología, «cópula» o «coito» entre los científicos, «acostarse» en registro informal, «relaciones íntimas» en los tribunales y en el bar encontramos todo un sinfín de términos, como «joder», «follar», «tirarse a alguien», «echar un polvo», «chingar», etc.

Y las etimologías son diversas también. Caso curioso es el de «follar», documentado desde 1732 con el significado de «soltar con fuelle»; en 1800 pasó a significar «soltar una ventosidad» y a partir de principios del siglo XX ya se documenta como «practicar el coito». Puede ser un simple doblete de «hollar» («pisar», como se hace con las uvas para obtener vino. En catalán existe el término coloquial «pitjar» en el mismo sentido que el castellano actual). Por su lado, Coromines, eminencia en etimología, dice que «hollar» viene de fullare.

Bebida espirituosa de nombre chocante para los españoles. El nombre se debe al apellido del dueño.

Bebida espirituosa de nombre chocante para los españoles. El nombre se debe al apellido del dueño.

La otra posibilidad es que «follar» venga de, o al menos esté relacionada con «folgar», que equivale a «gozar», como puede leerse en este párrafo de «La Celestina»: «…o me fingiré loco, por mejor gozar deste sabroso deleyte de mis amores, como hizo aquel gran capitán Ulixes por evitar la batalla troyana y holgar con Penélope su mujer».

En cualquier caso, está muy presente en nuestro idioma, junto con muchos otros vocablos y expresiones:

Abrir la almeja Azucarar el churro Beneficiarse
Cabalgar Calzarse Cepillarse
Dar candela Darle al tema Echar un casquete
Echar un polvo Encamisar el cilindro Endiñar
Ensartar Galopar Hacer el meteysaca
Jincar Llevar al huerto Meterla en caliente
Mojar el churro Montárselo Ñaca ñaca
Pasar por la piedra Plantar el nabo Poner mirando a Cuenca
Pulir la cacerola Regar la lechuga Remover el puchero
Revolcarse Romper muelles Sacar las telarañas
Taladrar Vaciar el cargador Zumbarse

Con respecto a los tabús y eufemismos, igual que cuando se habla de terminología general, es importante tener en cuenta de qué país estamos hablando. En Latinoamérica se usan con sentido sexual palabras que aquí carecen de esa connotación («coger», «tirar», «bicho», «concha», etc.). Un ejemplo gracioso es que en México suelen llamar «blanquillos» a los huevos (de gallina) para evitar la confusión con los masculinos.

b) El pene

Seguimos con el pene, del que se conocen más de cien términos latinos como vomer (arado) o penis, que significa «cola». Curiosamente, la cabeza de este órgano se llama «glande», del latín glans, «bellota». Todo está relacionado.

En cuanto a «polla», bueno, se dice que el pene y los testículos parecen un ave (los testículos serían las alas). Entre los romanos era frecuente este tipo de representación y en La interpretación de los sueños de Freud también se habla del tema. Solo basta con comparar con el vocablo inglés cock o el eufemismo en castellano, «el pajarito», y el catalán, «el pardal» (gorrión).

Como expresión, a «pollas en vinagre» se le atribuyen 2 orígenes: puede venir de la especialidad castellana de escabechar las pollas de agua (una especie de aves zancudas) y de la costumbre romana de conservar en vinagre los brotes frescos de los espárragos (pullus en latín), según nos cuenta Héloïse Guerrier en Con dos huevos.

Ilustración de David Sánchez para la expresión en el libro «Con dos huevos».

Ilustración de David Sánchez para la expresión en el libro «Con dos huevos».

Digresión etimológica aparte, la mayoría de los términos usados para designar las partes masculinas son más duros que las femeninas. Muchas veces toman nombres de armas y herramientas; el léxico es más activo.

Anguila Asunto Badajo
Banana Bandurria Bicho
Boa Brocha Butifarra
Canario Carne en barra Chorizo
Chupachups Churra Cigala
Cimbrel Cipote Ciruelo
Cola Flauta Freno de mano
Mango Manguera Mástil
Matraca Micrófono Minga
Monstruo de un solo ojo Morcilla Músculo del amor
Nardo Pajarito Picha
Pija Pirula Pistola
Pito Polla Porra
Salchichón Sardina Señor venas
Tercera pierna Termómetro vaginal Trabuco
Trípode Trompa Tronco
Vara Verga Zambomba

c) La vagina

Cuando decimos que alguien sabe latín es por algo. En cuanto a la vagina, una vez más, encontramos que tiene raíces latinas y su significado es «vaina». Lo mismo sucede con su exterior, que tiene el mismo nombre que en latín, «vulva». Y «coño» viene de cunnus, latín otra vez.

Sin embargo, cuidado con la expresión «Dar el coñazo», porque no viene del órgano genital; deriva del latín conatus («esfuerzo», «empeño» y de ahí, «conato» también).

Ilustración de David Sánchez para la expresión en el libro «Con dos huevos».

Ilustración de David Sánchez para la expresión en el libro «Con dos huevos».

Si en el caso masculino veíamos que abundaban las expresiones bélicas, en esta ocasión encontramos flores, moluscos y muchas palabras que empiezan por «c»:

Abrefácil Almeja Baticueva
Bollo Breva Castaña
Chichi Chirla Chirri
Chocho Chumino Concha
Conejo Coño Cosa
Cueva Estuche Felpudo
Hachazo Higo Hoyo
Hucha Jaula Marisco
Mejillón Panocha Papa
Papaya Partes pudendas Pepe
Potorro Sacapuntas Seta
Sonrisa vertical Tajo Toto

d) Los pechos

La palabra «pecho» procede del latín pectus, de ahí también «pectoral». Con «busto» empiezan las rarezas puesto que proviene del latín bustum que designaba la hoguera, el lugar donde se incineraban los muertos, y la tumba, el monumento funerario. Bustum deriva del verbo burere y urere (quemar). A su vez, los monumentos funerarios solían tener como adorno un busto del difunto. Curioso, ¿verdad?

Los equivalentes en argot, ya sean eufemismos o disfemismos, son variadísimos aunque, una vez más, muchos usan referentes alimenticios.

Airbags Albaricoques Aldabas
Almohadas Amigas Balones
Berzas Bolas Bongos
Brevas Bufas Calabazas
Cántaros Carretas Cocos
Delantera Domingas Flanes
Gemelas Globos Mamas
Mamellas Manolas Melocotones
Melones Misiles Mostrador
Niñas Pechugas Peras
Perolas Piñas Ramonas
Salvavidas Sandías Sobrinas
Tetamen Tetas Ubres

e) Otras etimologías

Cuenta Tom Cutler que «orgasmo», la petite mort en francés (¡qué savoir faire tienen siempre!), como palabra tiene origen en el siglo V a.C. y aparece en un texto de Hipócrates, aunque es muy poco probable que se refiriera a lo mismo que ahora. La palabra deriva del griego orgasmos, de organ, que viene a ser el ardor animal, la excitación, cólera. Para referirse a cólera se reintrodujo en las lenguas modernas allá por el siglo XVII.

«Mastrubación» viene del latín masturbatio, que a su vez podría proceder de manus («mano») y turba («alteración», «excitación»), pero también de manus stuprare («violar con la mano») o manus turbare («excitar con la mano»).

Siguiendo con el latín, encontramos «cunnilingus», que viene de cunnus («vulva») y de lingere («lamer»). También tiene ascendencia latina «felación», que procede de fellare, literalmente «chupar».

Baile de nacionalidades

El carácter humorístico de los disfemismos y los términos tabú en general se observa sobre todo en lo que llamamos «calumnias étnicas» (ethnic slurs) que, según Sánchez Benedito, son disfemismos usados como chiste a expensas de otras nacionalidades, como a French (un francés), a Greek (un griego), basados en la supuesta predilección de los franceses por el sexo oral y los griegos por el anal.

En inglés también se observa en Irish toothache (dolor de muelas irlandés) al hablar de una erección o Irish wedding (boda irlandesa) para referirse a la masturbación, ambos basados en la negativa de los católicos irlandeses a usar métodos anticonceptivos por escrúpulos religiosos.

Un ejemplo curioso es el del tit fuck o titty fuck inglés, que en castellano llamamos «una cubana». Resulta que para Portugal, Italia, Francia, Polonia, Alemania, Austria, Suiza y Grecia, el gusto es nuestro y a esa práctica la llaman «una española». En Argentina, por otro lado, es «una turca». Y dentro del mismo inglés hay divergencias, en la variante norteamericana se le llama Dutch fuck («una holandesa») mientras que en la británica es French fuck, con lo que hay que llevar cuidado porque, en castellano, «un francés» es sexo oral.

Como último ejemplo encontramos la sífilis. El nombre «sífilis» fue creado por el poeta y cirujano veronés Girolamo Fracastoro en su poema épico latino Sýphilis sive morbus gállicus en 1530. El protagonista de la obra es un pastor llamado Sífilo. Sífilo y sus amigos desafiaron al dios griego Apolo, por lo que este los castigó con la enfermedad.

Según la Wikipedia, «las distintas denominaciones asumidas entre los siglos XV-XVI demuestran de manera inequívoca la vasta extensión de la enfermedad y el deseo de echar la culpa a los países vecinos». Así pues, en Italia se conocía como «sarna española»; en España fue «morbus gallicus» («mal francés») o «morbo gálico»; en Portugal se le llamó «mal español», igual que en los Países Bajos; en Rusia era la «enfermedad polaca»; en Turquía, la «enfermedad cristiana» y en Tahití, la «enfermedad británica».

Sea como sea, aunque la tolerancia social hacia los términos y frases de carácter sexual sea mayor actualmente, aún se observa cierto afán por evitar referirse a los órganos y actos sexuales con términos claros y directos. Seguimos echando mano a eufemismos y disfemismos que cumplen la función social de atenuar el objeto tabú.

Esto es lo que sucede en cuanto a lengua, en el próximo artículo hablaremos de literatura y sociedad: abordaremos la censura de las obras eróticas. Así pues, ¡hasta la próxima!

***

Para saber más:

  • Chamizo Domínguez, Pedro & Francisco Sánchez (2000). Lo que nunca se aprendió en clase: Eufemismos y disfemismos en el lenguaje erótico inglés, Granada: Comares.
  • Chamizo Domínguez, Pedro (2008). Tabú y lenguaje: las palabras vitandas y la censura lingüística.
  • Cutler, Tom; Homedes, Jofre (traductor) (2013). Azotes y caricias. Una historia irreverente del sexo. Barcelona: Random House Mondadori.
  • Guérrier, Héloïse; Sánchez, David (ilustrador) (2014). Con dos huevos. Bilbao: Astiberri.
  • Santaemilia, José (ed.) (2005). The Language of Sex: Saying & Not Saying, Valencia: Universitat de València.

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