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En la luna de Babel

~ Blog sobre lenguas y traducción

En la luna de Babel

Publicaciones de la categoría: Documentación

Volvemos con más lecturas para traductores

15 lunes Nov 2021

Posted by enlalunadebabel in Aprendizaje, Documentación, Recursos, Traducción

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biblioteca del traductor, diccionario práctico, diccionarios, ensayo, libros de referencia, libros de traducción, libros para traductores, obras de consulta, recursos traducción, recursos traducir

Y con esta van ya siete publicaciones con lecturas útiles para traductores. La última fue para el Día del Libro de 2019 y parece que fue ayer, pero desde entonces han llovido libros muy interesantes sobre la profesión. Echémosles un vistazo.

Libros para aprender el oficio

1. Mujeres en la traducción audiovisual. Perspectivas desde el mundo académico y el profesional. Carla Botella y Belén Agulló (eds). Editorial Sindéresis, 2021.

Un compendio de artículos de grandísimas profesionales del sector que abarcan los distintos ámbitos de la especialidad: doblaje, subtitulación, accesibilidad, videojuegos, voces superpuestas. Muchos tienen un enfoque práctico y profesionalizador ideal para las personas que empiezan… y las que llevan ya un tiempito en esto. Mención especial al capítulo-charla de María José Aguirre de Cárcer y Raquel G. Rojas porque me encanta leer batallitas del sector.

2. Luces, cámara y… traducción audiovisual. Guía para futuros traductores audiovisuales. Eugenia Arrés, Fernando Castillo, Javier Rebollo y Juan Yborra. Pie de página, 2020.

Los autores, fundadores de Ampersound, se han marcado una guía la mar de útil para adentrarse en el mundo profesional. Abarcan cuestiones como los errores más frecuentes en doblaje, las tarifas en traducción audiovisual, las pruebas de traducción, los programas más usados del mercado y muchas cosas más. Además, incluye las pildoritas de traducción que Fernando Castillo publica en Twitter y hasta hago un cameo sin saberlo (¡gracias por mencionar mi artículo sobre la traducción soez!).

En definitiva, si acabas de salir del cascarón y te interesa la TAV, no lo dudes: es práctico e informativo a partes iguales.

3. Atrapados por la lengua. Sheila Queralt. Larousse, 2020.

Si os llama la atención la lingüística forense tanto como a mí, este libro os gustará este libro de Sheila Queralt que, como perito judicial, ha seleccionado 50 casos en que el análisis lingüístico ha sido crucial para determinar el grado de participación de los presuntos delincuentes. Desde el experto en fonética que supo encontrar la pista en los secuestradores de Anabel Segura o del supuesto narco de Barcelona que pasó 626 días en una cárcel italiana, hasta el lingüista forense que analiza denuncias por amenazas o casos de suplantación de identidad.

Queralt no se olvida de la traducción y también habla de ejemplos en los que la traducción o interpretación ha tenido un papel central para la resolución o el enfoque de un caso determinado. Porque el cómo decimos las cosas importa, en este caso, tanto como el qué decimos.

4. Cómo vivir (muy bien) de la traducción. Ruth Gámez y Fernando Cuñado. Autoeditado, 2021.

Tras más de veinte años de experiencia en traducción, Ruth Gámez y Fernando Cuñado, el dúo dinámico detrás de Traducción Jurídica, se lanzan a recopilar consejos para los traductores noveles y para aquellas personas sin formación en traducción que quieren aprender el oficio. Incluye una sección muy interesante en la que desmontan los mitos: no se puede vivir de esto, hay mucho intrusismo, la traducción automática nos quitará el trabajo, etc. Quizá no es un manual tan práctico como informativo, pero vale la pena si partes de cero.

Ensayos deliciosos sobre traducción

5. Simpatía por el traidor, Mark Polizzotti. Trama editorial, 2020. Con traducción de Íñigo García Ureta. (Cortesía de la editorial)

«Me preocupa la aparición de un mundo donde la traducción ya no sea realmente necesaria, no porque todos podamos hablar la misma lengua, sino porque las distintas lenguas del mundo ya no expresen las diferencias psicológicas y culturales que las hacían especiales e interesantes.»

Mark Polizzotti lleva casi medio siglo traduciendo y se plantea aquí qué es una traducción, para qué sirve, cómo leerla. Para conseguirlo, nos cuenta la historia de cómo llegamos a usar las distintas lenguas en nuestro beneficio, y qué sucede cuando no es así. ¿Cuál es el objetivo final de una traducción? ¿Qué significa tildar una traducción de «fiel» o «infiel»? Y, ya puestos, ¿resultan útiles estos criterios? ¿Qué responsabilidad ética tiene el traductor para con el lector y el texto de origen? ¿Es inevitable «perder» algo en la traducción, o también se puede ganar algo? ¿Puede y debe una traducción mejorar el original? ¿Qué hace que algunas versiones canten y otras chirríen? Y en última instancia, ¿importa la traducción? Y de ser así, ¿por qué importa?

No os perdáis la reseña de Carlos Fortea porque, como bien indica, «no hace falta estar iniciado en los secretos del oficio para disfrutarlo, y sin duda será una lectura de cabecera para muchos estudiantes de traducción que no saben por dónde dar el primer mordisco a la bibliografía».

6 y 7. This litte art, Kate Briggs. Fitzcarraldo Editions, 2020. // Este pequeño arte, Kate Briggs. Jekyll & Jill, 2020. Con traducción de Rubén Martín Giráldez.

Recomendación al cuadrado porque este ensayo (más bien un diario novelado) bien lo vale. Al menos, yo no pude resistirme a tenerlo en inglés y traducido. Para explicaros de qué va, os dejo mejor un fragmento de la completísima reseña de Ricardo Menéndez Salmón en La Nueva España:

«Kate Briggs, traductora al inglés de Roland Barthes, lanza en Este pequeño arte una singularísima mirada a las aventuras de la traducción, a propósito de sus límites y certezas, en torno a sus expedientes satisfechos y sus cuitas inagotables. Lo hace valiéndose de herramientas características del espíritu barthesiano (elogio de la delicadeza, cuestionamiento de la autoridad, desviación y reformulación del canon) para urdir un bellísimo libro que, sin dejar de ser un ensayo, se lee con la emoción de una autobiografía y con el hechizo de una novela. La clave de tan feliz centauro, su encanto y fascinación, radica en la capacidad de Briggs para explorar con inteligencia, pero también con pasión, las estancias de su tarea. Libro cerebral y al tiempo casi romántico, nacido de las miles de horas de trabajo de la traductora y a la vez de la devoción de una lectora que emprende sus excursiones textuales sin buscar otra recompensa que el propio viaje, Este pequeño arte es un homenaje a la literatura y a tres de sus provincias mayores, la lectura, la escritura y la traducción, inextricables en ocasiones, estancas otras veces, de pronto inefables, puntualmente iluminadoras, opacas a menudo incluso para quienes más y mejor las cortejan».

Tiene frases lapidarias y reflexiones que, si os apasiona la traducción como tal, os encantarán.

Obras de consulta

Las siguientes obras no son nuevas, pero sí incorporaciones relativamente recientes a mi biblioteca que ojalá hubiera tenido antes.

8. Diccionario combinatorio práctico del español contemporáneo (o Práctico para los amigos), Ignacio Bosque (dir.), Ediciones SM, 2011.

«En español sembramos trigo, pero también esperanzas, dudas y sospechas; clavamos una chincheta, pero también una respuesta; y se nos hiela el cuerpo por frío, pero también la sonrisa o la sangre por el miedo». A esto nos ayuda exactamente el Práctico, a ver cómo se combinan las palabras. Es un gran manual para traductores para dar con ese verbo que va con tal sustantivo y rehuir así de la posible influencia del inglés (o de cualquier otra lengua autonómica; que me lo digan a mí con todos los fer del catalán…). Muy muy recomendable.

9. Diccionario de ideas afines, Fernando Corripio. Editorial Herder, 2020 (2.ª edición).

La afinidad entre palabras que encontraremos en este diccionario puede surgir por tratarse de palabras sinónimas, antónimas o de mera relación ideológica. Es decir, no es un simple tesauro aunque pueda parecerlo a primera vista. A veces se incluyen voces que no son del todo equivalentes (fraile, sacerdote, órdenes religiosas) por la notoria afinidad de ideas o conceptos que están muy interrelacionados y constituyen una unidad ideológica homogénea (educación, enseñanza, alumno, profesor, escuela y estudio).

Os dejo varias fotografías para que veáis algunos ejemplos.

¿Os han gustado estas propuestas? ¿Tenéis ya alguno de estos libros o queréis dejar vuestras recomendaciones? Os espero, como siempre, en los comentarios.

Para más lecturas, os emplazo a artículos anteriores:

  1. https://enlalunadebabel.com/2012/09/10/lecturas-para-el-traductor/
  2. https://enlalunadebabel.com/2014/08/11/mas-lecturas-para-el-traductor/
  3. https://enlalunadebabel.com/2017/04/10/seguimos-con-las-lecturas-para-traductores/
  4. https://enlalunadebabel.com/2017/11/27/lecturas-para-el-traductor-especial-principiantes-iv/
  5. https://enlalunadebabel.com/2019/02/13/lecturas-para-traductores-clasicos-basicos-con-sorpresa-v/
  6. https://enlalunadebabel.com/2019/04/23/lecturas-para-traductores-especial-dia-del-libro/

Errores en traducción editorial y cómo erradicarlos

22 lunes May 2017

Posted by enlalunadebabel in Aprendizaje, corrección, Documentación, english, Errores, Inglés, Lengua española, Traducción, traducción literaria

≈ 22 comentarios

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aprender a traducir, corregir textos, directrices traducción, errores al traducir un libro, errores de traducción, mejorar como traductor, ortotipografía, ortotipografía para traductores, traducción editorial, traducir diálogos

Hace tres años tuve la oportunidad de tener a mi primer alumno en prácticas. Recuerdo lo perdidos que íbamos los dos, pero también las ganas de aprender mutuas. Desde ese 2014 he tenido a varios alumnos más y juntos hemos descubierto muchas cosas. De alguna manera, con ellos he rememorado la etapa universitaria y he entendido sus miedos y frustraciones, su incertidumbre ante el futuro que les espera, pero también he aprendido con ellos y he visto otras formas de pensar y de enfocar un texto.

El trabajo de un tutor empresarial de prácticas va mucho más allá de pasar traducciones. Me gusta pensar que puede establecerse una relación personal y profesional duradera; en mi caso, hay alumnos con los que sigo contando para algunos encargos. Al final somos una mano amiga que les ayuda a la hora de dar el salto profesional.

Sin embargo, durante estos años también me he dado cuenta de que hay errores recurrentes que se cometen al principio de la andadura profesional y por eso he decidido recopilarlos en esta entrada. Y como ya sabéis que no me gusta que mi experiencia sea única o vaya a misa, he contado con la colaboración de Devadip Rivero y Gorinkai Rivas, ambos correctores, que le han echado un vistazo a estos errores y sus recomendaciones. Todos los ejemplos que encontraréis aquí son reales y para que no caigan en saco roto, también veréis enlaces para cotejar la información. Los encargos han sido principalmente de traducción editorial de novela juvenil y también de romántica contemporánea.

Así pues, ¡empecemos! Y espero que os sea útil a los que estáis empezando.

1. ERRORES DE FORMATO Y ORTOTIPOGRAFÍA

Cuando planteo una práctica, suelo redactar un pequeño texto con la información de la obra y los requisitos formales. Igual que sucedería con una traducción que nos encarga una editorial, es importante seguir las directrices que nos marcan sobre todo en cuanto al formato (tipo y cuerpo de letra, interlineado, sangrado, separación de escenas dentro de un capítulo) y al tono, estilo, etc. Y siempre les digo que, si la editorial no nos las marca, hay que preguntar: así lo hacemos bien desde un principio y no hay que retocarlo todo al final.

Muchas veces los alumnos pasan por alto estas directrices y luego hay que hacer un repaso doble para dejarlo como conviene. Sin embargo, este punto en sí no es tan problemático como lo es la ortotipografía y la traducción de los diálogos.

Un error recurrente es calcar siempre la aparición de la cursiva inglesa. Dependerá del contexto, evidentemente, pero muchas veces podemos optar por el entrecomillado con comillas angulares («»), que no inglesas (“ ”), que también es un error clásico. Hay que tener en cuenta que la cursiva enfática del inglés no es tan frecuente en nuestro idioma, sobre todo al marcar los pronombres personales: She did it.

Como comenta Gorinkai, en un texto literario es incorrección. En científicos, técnicos, libros de texto, etc. tiene su utilidad porque se trata de transmitir información claramente o recalcar puntos clave; en literaria tiene usos muy específicos y el énfasis no es uno de ellos. Hay que buscar otras fórmulas de énfasis. No es pecado alterar levemente el texto con ese fin (convertir un «what?» en «¿pero qué dices?» y trucos así).

No vale pensar «eso ya lo arreglará el revisor o el corrector de pruebas». No dominar esas cosas es un buen sistema para que no te encarguen más trabajo. Si se carga a los correctores con una montaña de minucias se les pueden escapar cosas más gordas por saturación, cuanto más correcto ortotipográficamente salga el texto de manos del traductor, mejor (y más imagen de profesionalidad se da).

Como decía antes, los diálogos son otro gran escollo. Yo me aprendí las directrices fijándome bien en novelas escritas en español y con manuales como el de Ramón Sol (Manual práctico de estilo. Urano, 1992).

No hace mucho, hice esta infografía con los usos principales con verbos dicendi, los verbos de habla, comparándolos con una versión original en inglés. Os la podéis descargar en PDF si queréis.

Aquí falta añadir el caso en el que el inciso no empiece por un dicendi. En estos casos lo mejor es cerrar con un punto la intervención y luego escribir el inciso empezando con mayúscula:

—Ven. —Me hace un gesto con la mano—. No tengas miedo.

Otra opción, si queremos que la primera intervención siga después del inciso (no con punto final sino con una coma, que irá detrás de la raya):

—Ven —me hace un gesto con la mano—, no tengas miedo.

No obstante, Gorinkai dice «yo intento evitar construcciones así porque estéticamente me resulta poco agradable ese «me hace» en minúscula no siendo un dicendi y habría usado la primera opción (al hacer una pausa con el inciso podemos considerar que separa dos oraciones independientes separadas con punto), o una reordenación». Esta opción quedaría así:

Me hace un gesto con la mano.

—Ven, no tengas miedo.

En cuestión de diálogo es importante recalcar que se escriben en líneas distintas. No van pegados al texto:

EN: He looked at me. «You must be starving.»

No reproduciríamos así:

Me miró. —Tienes que estar muerta de hambre.

Sino así:

Me miró.

—Tienes que estar muerta de hambre.

Y cuando una misma persona habla sin parar en varios párrafos, solo ponemos la raya en la primera intervención. Luego marcamos los otros párrafos con la comilla angular (»). De lo contrario parecerá que es otra persona la que habla, con lo que transformaremos un monólogo en diálogo. Lo explica muy bien Jimena Licitra en este artículo del blog de Cálamo y Cran.

La raya también se usa mucho en literaria con otro valor y no solo el de marcar un diálogo. Inglés y español coinciden en usarla cuando se hace un inciso en medio de una frase. En español, con las rayas pegadas siempre al inciso.

En cuanto a usos divergentes está el siguiente: en inglés acota incisos que son explicaciones, recapitulaciones o enfatizaciones y no se cierran si la frase termina con un punto. Para este uso, el español usa otras marcas: dos puntos, coma, punto y coma o puntos suspensivos. Reproduzco ejemplo de López Guix y Minett, autores del Manual de traducción inglés-castellano:

Ej. 1

EN: Ives, Stravinsky, and Bártok —these were the composers he most admired.

ES:  Ives, Stravinsky y Bártok: estos eran sus compositores más admirados.

Ej. 2

EN: «I ‘rite terribly little —about three poems a year,» Mr Larkin says.

ES: —Escribo poquísimo… unos tres libros al año —afirma Larkin.

Y también se usa en inglés para marcar la interrupción del discurso o la omisión de parte de una palabra. En español, esta omisión suele marcarse con puntos suspensivos. Otro ejemplo de López Guix y Minett:

EN: «Hello, Tim. It’s Dr. Thompson calling you back. If you’d—»

ES: —Hola, Tim. Soy la doctora Thompson. He recibido su llamada. Si quiere…

En general, pues, no se copian los signos de puntuación del TO. El español tiene reglas propias y hay que saber usarlas. Se dan errores como el de colocar la coma antes de «y» en oraciones coordinadas que comparten sujeto. Ej.: Fui con Paloma, y estuve encantado todo el rato.

La Oxford comma también es un error frecuente en enumeraciones. Lo que en inglés es «one, two, and  three»  debe quedar «uno, dos y tres». Muchos calcan esa coma y es fallo gordo.

 

2. EXCESO DE POSESIVOS

Cierto es que en inglés siempre queda clarísimo quién hace qué —algo especialmente útil en erótica cuando estás traduciendo una postura en especial— y que los posesivos y las partes del cuerpo son un binomio imprescindible. En castellano no sucede lo mismo. Hay momentos en que echamos de menos esa versatilidad que no nos da el «su», sí, pero evitemos emplear los posesivos cuando traduzcamos algo así:

EN: «Give me your hand.»

ES1: —Dame tu mano.

ES2: —Dame la mano.

López Guix y Minett lo dejan claro en su manual: el inglés hace un uso inflacionario de posesivos (The woman, in fact, holds her hands by her sides and tilts her head at an angle of five and a half degrees. Her hair falls just to her shoulders). En español hacemos un uso más reducido, solo cuando es necesario denotar posesión (En realidad, la mujer tiene las manos junto al cuerpo y ladea la cabeza en un ángulo de cinco grados y medio. El pelo le llega a los hombros).

 

3. REPETICIÓN DE NOMBRES PROPIOS 

En general, el inglés tolera mejor las repeticiones. Es preferible usar pronombres cuando se pueda u omitirlos si fuera suficiente con la adjetivación.

En los diálogos hay que pasar la podadora abundantemente, dice Gorinkai, y coincido plenamente. Siempre digo que es donde convergen la traducción editorial y la audiovisual. Los diálogos tienen que sonar naturales y creíbles.

EN: «Look, Frank, maybe…»

ES: —Mira, quizá… (Frank ya sabe que le están hablando a él; nosotros no tenemos la costumbre de estar repitiendo todo el rato el nombre de nuestro interlocutor, así que trasladar los nombres crea diálogos nada naturales).

Y lo mismo sucede con los pronombres personales. En inglés la presencia del pronombre personal es obligatoria en función de sujeto, pero en español suele ser innecesario gracias al morfema que indica persona en el verbo. Lo explicitamos para deshacer ambigüedades o dar un valor enfático o expresivo.

 

4. ERRORES ORTOGRÁFICOS, GRAMATICALES O DE SINTAXIS

Veamos en este primer cajón de sastre algunos de los errores comunes en cuanto a gramática, sintaxis y ortografía:

  • Muchas traducciones abusan de las oraciones pasivas tan típicas del inglés. «Fue diagnosticado de cáncer» será más natural expresado así: «Le diagnosticaron cáncer». Gorinkai añade en este punto: «el uso de la pasiva es un buen recurso para dar tono arcaizante en novelas de ambiente medievaloide, pero que se quede en esas».
  • Aún así en la mayor parte de los casos es «aun así».
  • Las comas del vocativo son las grandes olvidadas.
  • Hay confusión con la coma antes y después de «pero» y «sino».
  • Y también hay confusiones con las comas antes de las subordinadas: ya que, puesto que, aunque, etc.
  • «Quizá» y otras oraciones que indiquen supuestos, ruegos, deseos, posibilidades van con subjuntivo. Ej.: Quizá es buena idea. Quizá sea buena idea.
  • OR en inglés con valor de negación es NI en español. Ej.: No fui al cine, ni al teatro ni a playa. Ojo a un detalle importante de intercambio de conjunciones. Muchas veces, lo que en inglés es «A and B», en español debe ser «A o B», y un «A or B» debe ser «A y B». Hay que vigilar bien los contextos.
  • No abusemos de adverbios terminados en -mente: rápidamente y lentamente, p. ej., pueden ser deprisa y despacio. En inglés suele haber profusión de adverbios terminados en -ly, pero en español hacemos un uso más moderado de los adverbios terminados en -mente.
  • Evitemos también las redundancias del tipo: ¿Qué es lo que te pasa? ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es lo que te dijo? Podemos ser más directos con: ¿Qué quieres? ¿Qué te pasa?

 

5. CALCOS, FALSOS AMIGOS Y AUTOMATISMOS VARIOS  

¿Por qué eso de automatismos? Aunque es cierto que los errores siguientes pueden deberse a un desconocimiento del idioma del TO, creo que también pueden darse casos motivados por las prisas, por no cotejar y por dejarnos llevar por lo que nos sale primero (tal vez porque se parece al inglés, en este caso).

Veamos algunos de estas palabras o expresiones que nos dan algún quebradero de cabeza que otro:

  • Able to: no siempre es «ser capaz de» sino simplemente «poder».
  • At the end of the day: no es al final del día, sino «al fin y al cabo».
  • Builders: no es «constructores». En inglés, builders suelen ser los albañiles. En castellano reservamos «constructor» para el dueño de la empresa que rara vez se ensuciará las manos.
  • Can feel, can hear, can see…:En lugar de «poder sentir, etc.» bastaría con «oír, sentir, etc.». Muy importante a la hora de dar naturalidad a los diálogos. «Can you hear me?» jamás será «¿Puedes oírme?» sino «¿Me oyes?».
  • Collapse: no es colapsar sino derrumbarse, desmoronarse, caer, etc.
  • Devastating: en español se dice devastador para una catástrofe normalmente relacionada con la naturaleza: «El terremoto tuvo efectos devastadores». No se usa para sentimientos, aunque en inglés utilicen devastating o devastated. Ej.: «Me dijo unas palabras devastadoras» o «Me sentí devastado/Fue devastador». MEJOR: «Me dijo unas palabras muy duras» y «Me derrumbé. Me sentaron muy mal/Estaba desolada».
  • Dramatic: solo en ciertos contextos es «dramático». Más a menudo suele tener el sentido de «espectacular» o algo igual de superlativo.
  • Emotions: vamos directos a «emociones» y nos olvidamos de «sentimientos», que seguramente refleja mejor el sentido. Y este caso nos lleva a un clásico: Sense and Sensibility, que no es Sentido y sensibilidad, sino Sensatez y sentimiento.
  • Expresiones de tiempo: in a minute, [I haven’t seen him] in a year y similares. Seamos específicos con: desde hace, durante, dentro de.
  • Give me a minute, wait a minute, etc.: en español esperamos un momento, un rato.
  • Hear/listen y oír/escuchar. Aquí le cedo la palabra a Xosé Castro: «Cada vez se usa más el segundo verbo con el sentido del primero. Como dice el lexicógrafo Martínez de Sousa, para oír sólo es necesario tener oídos sanos, pero para escuchar, debe prestarse atención, debe «querer oírse». García Yebra lo resuelve al recordar una anécdota que le sucedió mientras daba una conferencia: «En cierto momento, se levantó una señora que estaba al fondo del aula y dijo ‘Señor García, aquí atrás no se le escucha’.» García respondió: «Si han venido a la conferencia es porque me escuchan, lo que ocurre es que no me oyen». Estos son unos ejemplos de mal uso extraídos de la prensa española de esta semana: Se escucharon unos disparos. / Podían escucharse voces supuestamente fantasmales».
  • Ironically: muchas veces se traduce automáticamente como «irónicamente» cuando es «paradójicamente». Diferencia entre ambos. Paradójico = algo que parece no tener lógica; irónico = dicho con burla, sorna, sarcasmo. Que nieve en primavera es paradójico, pero no irónico (no hay sarcasmo).
  • Need: no siempre es necesitar. De hecho, suele referirse a «tener que». We need to talk = tenemos que hablar. *Necesitamos hablar.
  • Office: cuando se refiere a toda la planta de la empresa o a toda la empresa es «oficina», pero cuando se refiere a la habitación de uno de los empleados es «despacho». Ej.: Hoy fui a trabajar a la oficina y al llegar vi que me habían cambiado a un despacho más pequeño.
  • Once, como en once I got his attention, que en lugar de «una vez tuve su atención», muy calcada, es mejor usar un «cuando» o «en cuanto».
  • Realize: no siempre es «darse cuenta de que». Esta expresión se usa muchísimo en estas novelas, conque conviene buscar sinónimos e incluso fijarse mejor, ya que a veces ni siquiera significa «darse cuenta de que». Observar, fijarse en, percatarse de que, etc.
  • Share: se calca con «compartir» cuando muchas veces nos referimos a «contar», «explicar», etc.
  • Slide: mejor no traducirlo por «deslizar» (o no constantemente). Ej.: *Deslizó su mano por debajo de mi ropa interior. Mejor: Introdujo/metió la mano por debajo de la ropa interior.
  • The fact that: la traducción literal es «el hecho de que», pero este circunloquio sobra la mayor parte de las veces. Ej.: El hecho de que= Que Juan apareciera en mi casa…

Y ya que antes hablábamos de cosas superlativas, ¿no os parece que los diminutivos y superlativos han desaparecido de las traducciones? Se tiende muchas veces a calcar directamente y usar «pequeño» o «grande», cuando podemos encontrar soluciones mucho más creativas.

EN: I’ve got a big problem

ES1: Tengo un gran problema.

ES2: Tengo un problema gordo. / Tengo un problemón.

 

6. REFERENCIAS CULTURALES

Cuidado con falta de documentación. Sé que es una asignatura que no suele hacer gracia en la carrera, pero es muy útil al trabajar. Hay que buscar todo lo que nos chirría. La única solución a largo plazo para este tipo de errores es culturizarse mucho, leer (por vicio) en inglés, ver las películas y las series en V.O… Cuanto más conozcamos la cultura fuente menos caeremos en esos fallos (a veces es cierto que no se puede uno documentar si ni siquiera sabe que hace falta documentarse).

Ej. 1

Aquí tenemos una referencia clara a la universidad de Brown. La mayúscula nos tendría que haber dado una pista:

EN: “I have this old Brown T-shirt that was stuffed in my gym bag.”

ES1: —Tenía esta camisa marrón y vieja en la mochila del gimnasio

ES2: —Tenía esta vieja camiseta de Brown en la mochila/bolsa del gimnasio.

Ej. 2

Los alimentos, productos de higiene y similares también pueden suponer un problema. Siempre dependerá del contexto, claro, pero debemos evitar traducirlos por una marca española que nos pueda sacar de la novela. ¿Sería creíble hablar del arroz La Fallera o de la harina Hacendado en un supermercado de Boston? Pues eso. Lo esencial, no obstante, es saber qué son para evitar meteduras de pata.

Veámoslo en este fragmento original:

El refresco (soda) del que hablan es una lata de Dr. Pepper que sirve de tema de conversación entre los protagonistas. La estudiante lo resolvió de esta manera:

Traducido así, parece que la protagonista ha comprado una Coca Cola y una barrita energética de marca Dr. Pepper. En un principio no parece que afecte mucho a la historia, pero es un error de interpretación del original. Una sencilla búsqueda en Google nos dice que Dr. Pepper es un refresco.

 

7. PROBLEMAS CON LA FRASEOLOGÍA

Veamos algunos errores al trasvasar ciertas expresiones, frases hechas o modismos:

1. With a vengeance: no es «con venganza» sino «con ganas, con fuerza, a lo grande». Por ejemplo, una frase que no tiene nada que ver con la venganza: I thought I’d lost that cold, but it came back with a vengeance! I feel terrible!

2. Hand it to someone: otro gran desconocido. Y fijaos también en el uso de esa raya en inglés.

EN: I had to hand it to her, though—she gave a good sales pitch.

ES1: Tuve que darle la mano —dio un buen discurso sobre ventas.

ES2: Tenía que reconocerlo: había dado un buen discurso de ventas.

3. Get the best of someone no es recibir lo mejor de alguien. Veamos el siguiente ejemplo real con un poco de contexto: el protagonista va hecho unos zorros.

EN: «It was a bear,» Kol says. «I guess it got the best of me.»

ES1: —Ha sido un oso —dice Kol—. Supongo que se ha llevado lo mejor de mí.

ES2: —Ha sido un oso —dice Kol—. No he podido con él // Ha sido más fuerte que yo.

4. Otras expresiones que a veces se calcan son las de can’t…, que no se pueden traducir literalmente:

  • Can’t be bothered: no molestarse, no dar la gana.
  • Can’t help: no puedo evitar/es superior a mí.
  • Can’t get enough: no me canso de.
  • Can’t tell the difference: no distingo, no veo en qué difieren.

 

8. PROBLEMAS CON LA INTERPRETACIÓN GENERAL DEL ORIGINAL

A veces entra en juego el desconocimiento del inglés, ya sea porque no hemos visto jamás una palabra o giro determinado, o porque esa expresión se parece mucho a otra que sí conocemos o porque se trata de una palabra polisémica y tal vez tiene un sentido distinto al más habitual. Ante algo así, para empezar, hay que leer mucho en inglés (o en alemán o francés o el idioma desde el que traduzcáis) para ir ampliando el vocabulario. Y, una vez más, es necesario fijarse siempre en el contexto.

Si dudamos, recurramos a un buen diccionario, sea monolingüe o bilingüe, pero sabiendo buscar bien. No nos podemos quedar con la primera acepción. Un buen monolingüe nos dará toda la información relativa al término y un buen bilingüe ofrecerá buenos ejemplos que nos ilustren las diferentes traducciones de la palabra.

Veamos algunos ejemplos reales de errores de traducción por polisemia:

Ej. 1 

Draw no es solo dibujar, tiene muchas acepciones. En el siguiente ejemplo, además, va acompañado de preposición. Puede significar sacar, extraer, suscitar y hasta desenfundar si es un arma.

EN: His kiss is searching; it holds a question and hi slips move over mine as if he intends to draw out my answer.

ES1: Su beso es minucioso, contiene una pregunta y sus labios se mueven por los míos como si intentara dibujar una respuesta.

ES2: …como si quisiera sonsacarme/obtener una respuesta.

Ej. 2

EN: But fear hovers over me, like a shag that won’t fly far away from its young.

ES1: Pero el miedo se cierne sobre mí, como un cormorán que no vuela lejos de su juventud.

ES2: …como un cormorán que no vuela lejos de sus crías.

Ej. 3 

Pants pueden ser pantalones, braguitas y también jadeos.

EN: Eventually, my pants became breaths, and the rise and fall of Chase’s chest

ES1: Al final, las bragas estaban empapadas, y Chase redujo el ritmo al mismo tiempo que…

ES2: Al final, mis jadeos volvieron a ser respiraciones más sosegadas…

Ej. 4 

Pet puede ser una mascota o el verbo acariciar.

EN: She got closer to the horse and pet him over the fence.

ES1: Se acercó al caballo y le dio de comer un animalito por encima de la zanja.

ES2: Se acercó a la valla y acarició al caballo. / Se acercó al caballo y lo acarició por encima de la valla.

Ej. 5

EN: “You’re right.” He lies back down. “They need me, and I need them, too.

ES1: —Tienes razón. —Miente echándose atrás—. Me necesitan y yo a ellos también.

ES2: —Tienes razón. —Vuelve a tumbarse—. Me necesitan y yo a ellos también.

Ej. 6

EN: […] to give him a comfortable hut beside a hunting ground rich with game.

ES1: […]para darle un refugio agradable junto a una buena zona de caza con juego.

ES2: […] para darle una cabaña junto a una buena zona de caza con animales de presa/presas abundantes.

Ej. 7

EN: He pushes through the bear hide that drapes across the doorway to his hut, pulling me in behind him.

ES1: Empuja al oso oculto que adorna la puerta hacia su cabaña, poniéndome detrás de él.

ES2: Empuja la piel de oso que hace las veces de puerta de la cabaña y me hace entrar tras él.

Ej. 8

Aquí ha habido confusión por la polisemia de tear. Tear es «lágrima» y como verbo es «rasgar», «desgarrar», etc.

EN:  I notice her knee protruding through a tear in her pants.

ES1: Por una lágrima que le cae en los pantalones, me doy cuenta de que sobresale una rodilla.

ES2: La rodilla le sobresale por el roto que lleva en el pantalón.

Ej. 9

EN: I hear the laughing sound of running water—the spring must not be far.

ES1: Empiezo a pensar en volver cuando oigo el sonido alegre del agua que corre —la primavera debe de llegar pronto.

ES2: Empiezo a pensar en volver cuando oigo el sonido alegre del agua; el manantial no debe de andar muy lejos.

Otras veces el error viene dado por una similitud. Imagino que, con el turbo puesto, uno no se fija como debiera en el sentido de la frase. Aquí van un par de muestras:

Ej. 1: Imagino que ese timers despistó al traductor en este caso.

EN: A few old timers had straggled in and staggered out throughout the day.

ES1: Los relojes de arena habían empezado y acabado varias veces.

ES2: Unos ancianos habían entrado y salido/habían ido y venido a lo largo del día.

Ej. 2: ¿Tal vez confundió flat con «flato»?

EN: Flat on my stomach, I extend my arms. Kol takes my hands.

ES1: Con pinchazos en el estómago, extiendo los brazos. Kol me coge las manos.

ES2: Tumbada bocabajo, extiendo los brazos y Kol me coge las manos.

Creado por Freepik

 

9. CUESTIONES ANATÓMICAS

9.1. Errores básicos de traducción: me gustaría pensar que se deben a las prisas o a un lapsus, porque no es infrecuente encontrar errores básicos de traducción de partes del cuerpo.

Ej. 1

EN: to pull the sling from around my waist and load it with the rock she just threw at me.

ES1: Sea lo que sea, no se imagina que me voy a sacar una honda de la muñeca y la voy a cargar con la piedra que me acaba de lanzar.

ES2: …me sacaré una honda de la cintura y usaré la piedra que me acaba de lanzar.

Ej. 2

EN: All my focus is on my toes pressing into the rock, finding a foothold. Then another. The climbing gets easier.

ES1: Dirijo toda mi atención al tobillo buscando un punto de apoyo. Luego otro. Se hace más fácil escalar.

ES2: Me centro en los dedos del pie/la punta del pie y busco un punto de apoyo. Luego otro. Así se hace más fácil escalar.

9.2. Errores por imprecisión (y por calcar el inglés):

  • Back of the hand: mejor «dorso» y no parte trasera de la mano, opuesta a la palma. Y, volviendo a los modismos, ojo a lo siguiente: los anglos conocen algo «como the back of his hand» y nosotros «como la palma de la mano».
  • Back of the head: la gran mayoría de las veces se refiere a «nuca» y no solo parte trasera de la cabeza.
  • Back of the leg: muchas veces son las «corvas», las «pantorrillas», depende.
  • «Poner las manos en jarra» por She put her hands on her waist en lugar de «poner los brazos en jarra».
  • Knot in my stomach: en español el nudo suele ser en la garganta.
  • Skip a beat (del corazón): Ni siquiera es anatómico, muchas veces puede ser llevarse un sobresalto, quedarse helado…

Marco aquí también el uso inadecuado de «mesarse la barba/el cabello». Mesarse es arrancarse o tirarse del pelo. La gran mayoría de las veces el texto se refiere a «atusarse», «tocarse», «acariciarse» o simplemente «pasarse la mano por el pelo».

9.3. Alargamientos:

  • Tenía las manos apretadas formando puños, cerró los dedos en un puño, etc. ☛ cerrar los puños o apretar los puños
  • Sus ojos se dirigieron hacia la puerta y luego se bajaron hasta los zapatos ☛ Miró… y luego bajó la vista a/se fijó en…
  • Paseó los ojos por la presencia del hombre que acababa de entrar ☛ Miró al hombre que acababa de entrar.

9.4. Cuando las partes del cuerpo tienen vida propia:

  • Sus rodillas cayeron sobre la alfombra ☛ Se arrodilló…
  • Su rostro se endureció y sus labios se apretaron ☛ Se le endurecieron las facciones/la expresión y apretó los labios.

 

10. MOVIMIENTOS Y ACCIONES

A veces parece que, por querer ser muy literales (tenemos miedo a despegarnos del texto) o porque nos parece que un verbo más sencillo no queda lo bastante «literario», usamos expresiones y circunloquios innecesarios para muchas acciones. Veamos algunos:

  • Rodeos innecesarios para no usar «acercar»: «Atravesó la habitación hasta llegar a la mesa», «Eliminó la distancia que los separaba y la besó».
  • Para «negar con la cabeza» y «asentir» se observan formas tan dispares como «sacudir la cabeza», «zarandear la cabeza», «mover la cabeza de modo afirmativo».
  • Parece que desaparecen verbos tan concisos como «meter», «sacar» y «quitar» y aparecen «extraer», con lo que se redactan frases como: «Se extrajo la cartera» o «Se extrajo los pantalones».
  • Los «subir», «bajar», «entrar» y «salir» se calcan también del inglés: «Fue arriba a buscar una camiseta», «Ascendió al dormitorio», «Se despidió y se fue dentro».

 

11. EDIFICIOS Y MOBILIARIO

Otro punto en el que encontramos confusión es al hablar de edificios. Por ejemplo, ojo con despistarse con story, que según el contexto puede ser «planta» (de un edificio). También en el caso de first floor. Si el texto es británico, será «primer piso»; si es estadounidense será «planta baja». (Y de ahí correlativamente con second, third…). La planta baja en textos de RU es ground floor.

Y como error recurrente, no me olvido del caos que suele haber en las puertas. No nos podemos «detener bajo el umbral» o «apoyarnos en el umbral» porque «umbral» es la parte inferior (igual que «dintel» es la superior), sino que nos apoyamos en el marco de la puerta, por ejemplo.

Y, por último, no sé si por confusión misma de sofa, couch y armchair, hay confusión con sofá y sillón: el sillón es de una plaza y el sofá, de dos o más. Sería incorrecto decir «Me acosté en el sillón a su lado para leer un rato», a no ser que se trate de personas diminutas.

 

LA PREGUNTA DEL MILLÓN

Elvira Cámara, en Hacia una traducción de calidad, dice: «De poco o nada sirve toda la teoría escrita o por escribir sobre traducción [y para establecer qué es y en qué consiste una buena traducción] si nos olvidamos de lo que, quizá por demasiado evidente, es fácil dejarse atrás: el fin último de la traducción es trasladar el texto a aquellos que no pueden acceder a él en su forma original». Y al final eso es a lo que debemos aspirar, a que nuestro texto sea bueno, correcto y que el lector meta lo reciba de la misma forma que el lector origen.

«La calidad de una traducción depende directamente de la persona que la realiza. Para llevar a cabo una buena labor, el traductor debe tener un buen conocimiento de ambas lenguas y culturas. […] En opinión de García Yebra, dominar dos idiomas es imposible, pues ya es difícil conocer absolutamente la propia lengua debido a que está siempre evolucionando. Suponiendo que fuera posible, el bilingüismo cuenta con el agravante de que la mezcla de estructuras y las interferencias lingüísticas son prácticamente inevitables. Estas limitaciones no son un inconveniente para que se pueda dar la figura de un buen profesional. El único requisito que debe reunir es que sea un “maestro de su propia lengua”».

Entonces, la pregunta del millón: ¿Cómo mejorar? ¿Cómo evitar estos errores en nuestras traducciones? No hay una receta milagrosa y, como se ha dicho alguna vez, los traductores somos como el vino porque mejoramos con los años. Y así es. El tiempo y la práctica nos va dando herramientas y bagaje para crecer como profesionales, aunque no seamos perfectos y podamos meter la pata.

Sin embargo, sí podemos hacer algo desde ya para mejorar:

  1. Leer mucho en nuestra lengua materna. Aunque dominemos la lengua extranjera, ¿de qué nos va a servir si no sabemos escribir o trasvasar esa información correctamente a nuestra lengua?
  2. Leer mucho y ver material audiovisual en inglés (o en vuestra lengua de trabajo). Es la forma de aprender vocabulario y familiarizarnos con aspectos culturales que luego puedan aparecer en nuestras traducciones.
  3. Saber utilizar los diccionarios, tanto monolingües como bilingües, y no quedarnos nunca con la primera acepción que aparezca. Fijémonos bien en los ejemplos de uso.
  4. No olvidar que el contexto manda. Siempre. Esto es especialmente útil en casos de polisemia, como hemos visto en los ejemplos, pero también para determinar el lenguaje que debe usarse si se trata de textos de otra época o saber darle el tono apropiado al conjunto de la traducción.
  5. Asistir a seminarios y charlas, leer artículos de traducción y, en definitiva, estar al día en cuestión de idioma.

Y con esto me despido hoy. Espero que la entrada os haya parecido útil. No olvidéis escribir si queréis dejar algún comentario al respecto o queréis proponer algún consejillo más.

¡Ah! Os recuerdo que Bab.la organiza el concurso con las 100 mejores cuentas de twitter, páginas de facebook y blogs sobre idiomas y estoy nominada en dos categorías. Si queréis votarme, podéis dejar aquí vuestro voto para mi cuenta de Twitter (@Scheherezade_SL) y aquí para la página de Facebook, Las 1001 traducciones.

¡Hasta la próxima!

***

Bibliografía útil:

  • Ana Durante. Guía práctica de neoespañol. Enigmas y curiosidades del nuevo idioma. Debate, 2015.*
  • Elvira Cámara Aguilera. Hacia una traducción de calidad. Técnicas de revisión y corrección de errores. Grupo Editorial Universitario, 1999.*
  • Esther Morillas y Jesús Álvarez (eds.). Las herramientas del traductor. Ediciones del Grupo de Investigación Traductología. Málaga, 2000.
  • Juana Rosa Eugenio Galván y Karina Socorro Trujillo. Tratamiento de las discrepancias ortotipográficas inglés-español en Revista Nebrija.
  • Mariana Orozco. Traducción del inglés al castellano. Materiales de introducción a la traducción general directa. Universitat Autònoma de Barcelona, 2007.*
  • Ramón Sol. Manual práctico de estilo. Urano, 1992.*

*Enlaces afiliados

Seguimos con las lecturas para traductores (III)

10 lunes Abr 2017

Posted by enlalunadebabel in Aprendizaje, Documentación, Recursos, Traducción

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Ya ha pasado un tiempo desde las últimas recomendaciones de lecturas para traductores, lingüistas y frikis de la lengua en general que recogí en este primer artículo y en el segundo. Ahora que se acerca Sant Jordi, día del libro, es el momento ideal para recomendar algunos más.

En esta entrada, como siempre, te contaré de qué van (o cómo lo describe su autor o editor) y por qué me gustan. Y, además, te pondré algunos enlaces para comprarlos por internet si te es imposible acercarte a la librería del barrio.

Quiero empezar con una mención especial a Larousse, que de un tiempo a esta parte ha publicado libros de lo más variopinto sobre cuestiones lingüísticas y de traducción. Creo que hasta ahora no lo había publicado en este blog, pero hace un año salieron a la venta un par de deliciosos libritos sobre idioms y frases hechas en inglés y su traducción al castellano, y sobre falsos amigos.

pigs
false

  • When pigs fly es un libro escrito por Carmen G. Aragón y recoge un buen montón de frases hechas del inglés con su correspondencia en nuestro idioma. Como ya sabes, conocer estas frases y expresiones y saberlas usar en la forma y contexto adecuados nos dará una mayor naturalidad y fluidez en inglés y nos ayudará a traducirlas correctamente. Los dichos se dividen por temas (alimentos, animales, acciones, etc.) y se incluye un glosario con todos los idioms y sus traducciones.

Una de las expresiones típicas que se recogen.

  • Falsos amigos/False friends está escrito por servidora. ¡Siempre estaré en deuda con mi fantástica editora, M. José Simón, por la gran oportunidad! Igual que su hermanito, recoge las típicas expresiones, esta vez falsos amigos, que pueden torpedear nuestros textos, explica la etimología de dichas palabras y el posible porqué de los errores.

Dos parejas de falsos amigos con su pincelada etimológica.
Ejemplo de páginas con ejercicios.

Ambos libros están ilustrados e incluyen ejercicios al final para practicar las expresiones aprendidas o repasadas en los libros.

¿Por qué me gustan? Obviando que uno lo haya escrito la menda, son libros muy amenos con los que siempre (y eso te lo garantizo) vas a aprender algo. Las ilustraciones son graciosísimas y poder practicar lo aprendido siempre es un buen extra.

Podéis adquirirlos en Amazon, en Casa del Libro, etc.

palabras
anatomía

  • Palabras Mayores, de Alberto Gómez Font, Xosé Castro, Antonio Martín Fernández y Jorge de Buen (Vox/Larousse, 2015)

Según la descripción de los autores, es una reflexión sobre curiosidades de la lengua o fenómenos lingüísticos, organizada a partir de casos concretos que permiten ampliar el comentario a otras expresiones o palabras. Estas líneas de reflexión son:

• la relación entre norma y uso (atendiendo especialmente a usos que resultan genuinos aunque la norma no los contemple),
• la distorsión provocada por el permanente contacto con el inglés,
• los errores más frecuentes al escribir en papel y en soporte digital (siglas, símbolos, puntos suspensivos, etc.), y
• las variedades geográficas (desde geosinónimos, hasta uso de preposiciones).

Los cuatro autores nos acompañan a lo largo del libro.

¿Por qué me gusta? Porque la información es muy variada y se expone de una forma clara y amena. Y porque tiene los ingredientes necesarios para ayudar en la labor de cualquier traductor. De hecho, lo regalo siempre a los alumnos que tengo en prácticas.

Puedes encontrarlo en Amazon, Casa del Libro, etc.

  • Anatomía de la lengua, de Elena Álvarez (Vox/Larousse, 2016)

Un libro muy entretenido en torno a las curiosidades de la lengua, o mejor dicho, de las lenguas. Elaborado por los integrantes del colectivo Molino de ideas, responsables, entre otras muchas iniciativas, de los encuentros Lenguando; este volumen es una caja de sorpresas y una fuente de sabiduría acerca de cuestiones tan variadas como las siguientes: los orígenes y la historia de la lingüística, la etimología, las palabras de otras lenguas, etc.

Marchando una extranjerismos relacionados con la cocina.
Las palabras que tienen un origen comercial.

¿Por qué me gusta? Porque Elena es una todoterreno y te cuenta las cosas como nadie. Es un libro que puedes leerte en el orden que quieras y gracias al que siempre aprenderás algo nuevo.

Puedes encontrarlo en Amazon, Casa del Libro, etc.

dilobien
español_esconde

  • Dilo bien y dilo claro, de Antonio Martín, fundador de Cálamo y Cran, y Víctor J. Sanz (Larousse, 2017)

El libro se estructura en seis capítulos que proponen un entrenamiento para mejorar las capacidades comunicativas tanto en el ámbito escrito como en el oral, partiendo de la reflexión sobre qué queremos comunicar, a quién y cómo para llegar a producir discursos y textos eficaces. Incluye también gráficos y esquemas para ilustrar o ejemplificar las diferentes situaciones que se plantean, así como ejemplos de malas y buenas prácticas.

Es un manual práctico y muy visual repleto de ejemplos recientes extraídos de los medios de comunicación, de internet, de la publicidad; y es interactivo porque con un solo clic ofrece enlaces a ejemplos prácticos así como una particular «caja de herramientas» con recursos varios.

Usos correctos e incorrectos
Ayuda para crear tablas de contenido

Dilo bien y dilo claro da herramientas muy útiles para escribir y exponer lo escrito y ofrece trucos básicos pero eficaces como: «Una buena manera de armar tu discurso es comenzar a hablar de lo que más tarde pasarás a detallar. Ni más ni menos que eso» o «Una idea no debe extenderse más de un párrafo, y un párrafo no debe albergar más de una idea».

¿Por qué me gusta? Por todos los trucos que ofrece para redactar un texto (con algunos secretos de Word), escribir una presentación y hasta dar una charla. Todo lo que hay que saber para encandilar con nuestro atractivo textual. Ah, y lleva códigos QR para poder ver vídeos sobre las cuestiones de las que se habla.

Puedes encontrarlo a partir de esta misma semana en Amazon.

  • Lo que el español esconde, de Juan Romeu, fundador de sinfaltas.com (Larousse, 2017)

Otra manera de aprender Lengua, con respuestas a preguntas como estas: ¿Qué palabras parecen olvidadas, pero aún quedan como restos? ¿Cuáles hemos olvidado? ¿Cómo influyen otras lenguas en el español? ¿Cómo es el español alrededor del mundo? ¿Qué diferencias hay entre el español que hablamos cuando estamos en confianza y el español formal? ¿Qué relación existe entre el español hablado y el escrito? ¿Es verdad que hay palabras que se pueden pronunciar, pero no escribir? ¿Se pueden establecer reglas ortográficas para WhatsApp o Twitter?

Algunas palabras bonitas que recoge Juan Romeu
Esas palabras que decimos regular.
¿Cómo abordamos el asunto de los anglicismos?

Como si lo tuvieras delante, Juan Romeu te cuenta las cosas como (imagino) te las contaría con unas cervecitas y unas patatuelas. Además, te da trucos como los siguientes: «Para saber si a gusto se escribe junto o separado a mí me sirvió pensar que jamas escribiría a disgusto junto» o para diferenciar de parte y aparte «si se puede meter algo entre dos palabras (sin que cambie el significado), es que se escriben separadas. Según esto, como, al decir de parte de Juan, se podría decir de su parte, se puede saber que de parte se escribe separado. En cambio, como, al decir aparte de Juan, no se podría decir *a su parte (con el mismo significado), se sabría que aparte se escribe junto».

¿Por qué me gusta? Porque me encanta la etimología y descubrir palabras nuevas. Es ideal para curiosos de la lengua, vaya.

Puedes encontrarlo a partir de esta misma semana en Amazon, Casa del Libro, etc.

ana durante
alemán

  • Guía práctica de neoespañol. Enigmas y curiosidades del nuevo idioma, Ana Durante (Debate, 2015)

El editor lo describe como una guía práctica, escrita con humor, que señala y corrige los malos usos instalados en nuestra lengua.

Desde hace unos años, el neoespañol se ha ido propagando a una velocidad inusitada. Es una lengua nueva y extraña que nace de la distorsión y el empobrecimiento de un español cada vez más olvidado. Su triunfo es imparable. Se cuela en nuestras casas a través de los libros y los medios de comunicación, la radio, la televisión o la prensa escrita, hasta que los hablantes, ignorantes del peligro, nos contagiamos y caemos atrapados en él. Palabras que sustituyen a otras fonéticamente similares, omisión o intercambio de preposiciones, abuso de los verbos comodín o sustitución de estos por otros absurdos…, y al final nace un idioma incomprensible para quienes todavía hacen uso del español.

Ana Durante, con mucho humor y otro tanto de resignación, ofrece una guía práctica de este nuevo idioma, da las claves para su comprensión y nos advierte del futuro al que nos condena. Documentado con multitud de ejemplos y ejercicios que nos invitan a pensar en la lengua y nos enseñan a estar alerta y a mejorarla, Guía práctica de neoespañol, enigmas y curiosidades del nuevo idioma es un tratado a la vez divertidísimo y sobrecogedor sobre el uso y la delirante transformación de la lengua en nuestros días.

Parte del capítulo sobre la antieconomía del lenguaje.
Ejercicios para acabar con tanta redundancia.

¿Por qué me gusta? Porque recoge muchos errores de traducción tan arraigados que casi no sorprenden, pero que vale mucho la pena revisar para erradicar. Ofrece, además, unos ejercicios después de cada apartado para practicar lo expuesto. Es otro de los libros que suelo regalar a compañeros traductores y alumnos en prácticas.

Se vende en Amazon, Casa del Libro, etc.

  • La duda, el sentido común y otras herramientas para escribir bien, de Ramón Alemán (Libros.com, 2017)

La duda, el sentido común y otras herramientas para escribir bien es una recopilación de artículos, rigurosos pero también divertidos, sobre el buen uso del idioma español. Es el mejor lugar para encontrar soluciones a los problemas con los ex (y con cualquier otro prefijo), para aprender a escribir una carcajada, conocer los secretos de la bohemia coma o acertar con las mayúsculas. Es también el escenario ideal para citarse con «los guardianes de la lengua» y poner en práctica nuestra capacidad de dudar.

¿Por qué me gusta? Porque me gusta cómo escribe Ramón, tras haber leído su libro Lavadora de textos —también el nombre de su blog—, y cómo explica los puntos ortográficos más relevantes.

Disponible en Amazon, Casa del Libro, etc.

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montolio

  • Manual de escritura académica y profesional (Vol. I). Estrategias gramaticales y Manual de escritura académica y profesional (Vol. II) Estrategias discursivas (Estrella Montolío, Ariel letras, 2014)

Un curso completo de escritura al alcance de todos. El primer volumen está dedicado a las estrategias gramaticales y centra su atención en materias como acentuación, la corrección de textos, el léxico, la planificación, una nueva versión adaptativa del párrafo, la puntuación, la cohesión textual y las estrategias para mantener un estilo de escritura objetivo en los textos académicos y profesionales. En el segundo volumen se hace una propuesta orientada hacia las estrategias discursivas que expanden y enriquecen nuestra concepción de la escritura y de sus usos actuales.

¿Por qué me gusta? Porque son dos manuales completísimos que, como traductores, pueden ayudarnos a escribir mejor. Podemos repasar locuciones preposicionales y aprender a evitar queísmos y dequeísmos y a llevar cuidado con los parónimos, entre muchos otros. Además, viene repleto de ejercicios para practicar.

Puedes comprarlos en Amazon, Casa del libro, etc.

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traducor para niños

  • Traducir para niños, de Riita Oittinen y traducido por I. Pascua y G. Marcelo (Servicio de publicaciones de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 2004)

Este volumen se centra principalmente en cuestiones teóricas relacionadas con la traducción de libro para niños. Es una magnifica fuente de referencia puesto que, además de tratar sobre la propia cuestión de traducción, da a conocer temas relacionados con la filosofa de la literatura infantil.

¿Por qué me gusta? Porque es novedoso en cuanto a enfoque y aborda un tema que se ha tratado relativamente poco.

Disponible en Amazon, Casa del Libro, etc.

  • Anécdotakes, de Salvador Aldeguer (Editorial Círculo Rojo, 2017)

Por fin alguien aclara y desvela aspectos, trucos, secretos, anécdotas y curiosidades de la siempre controvertida profesión del doblaje cinematográfico y de series de televisión. Un libro escrito para el espectador que no se ha planteado qué hay y quiénes están detrás del doblaje de una película. Un homenaje a todos los profesionales implicados en el apasionante proceso de poner voces y compartir emociones a través de los personajes de la pantalla.

Una guía imprescindible para todas esas futuras estrellas del atril que se encuentran en su periodo de aprendizaje. Y, lo más importante, escrito en su totalidad en versión original y sin subtitular.

¿Por qué me gusta? Porque me encanta descubrir lo que pasa entre bastidores de cualquier profesión y la del doblaje me parece muy atractiva. Aldeguer empieza con la historia del doblaje y también aborda la traducción para doblaje y la censura, un tema apasionante.

Una de trucos de sonido al atril.
La importancia de las comas.
¿Qué se hace cuando hay distintos acentos?

Disponible en Amazon, Casa del Libro, Editorial Círculo Rojo.

***

¡PRIMICIA!

El 27 de abril sale mi nuevo libro con Larousse/VOX, Flash Grammar, y ya puedes encargarlo por aquí. Si eres traductor o filólogo inglés tal vez no te cuente nada nuevo (no te voy a mentir), pero sí es un libro recomendable para estudiantes y todos los que deseen repasar la gramática básica, intermedia y un poquito más avanzada.

Mi nuevo pequeñín es un manual muy práctico para entender de un vistazo las dificultades gramaticales más típicas del inglés. Cada página responde a una duda, que se muestra mediante una infografía clara y sencilla con las cuestiones principales, a toda página; ejercicios y pasatiempos para practicar el tema de forma amena; las soluciones a pie de página, volteadas; y notas con explicaciones adicionales, cuando es necesario.

Los temas se presentan con un orden progresivo, que van desde el nivel A1 hasta el B2. Al final de cada nivel se ofrecen unas cuantas páginas de ejercicios y pasatiempos, con las soluciones en cada página, para repasar lo aprendido hasta ese momento.

Y ahora sí, termino por hoy. Sea como sea y elijas el libro que elijas, ¡feliz lectura y hasta la próxima!

PD: ¡Sorpresa! Si lees esto y eres uno de los cuatro primeros en dejar un comentario, te llevas un ejemplar de False friends/Falsos amigos gratis. Sí, así de fácil.

Diez trucos típicos de un buen traductor audiovisual

18 miércoles Ene 2017

Posted by enlalunadebabel in Aprendizaje, Cine, Congresos, Cuestiones laborales, Doblaje, Documentación, Productividad, Subtitulación, Traducción, Traducción audiovisual

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Ni uno, ni dos, ni tres. Diez son los trucos que Xosé Castro compartió con los asistentes al Congreso SELM en la ponencia de clausura de esta edición. Como me parecieron la mar de útiles, le pedí si podía reproducirlos en el blog con algunos comentarios marca de la casa… y aquí los tenéis.

Si os interesa la traducción audiovisual y queréis ser aún más profesionales, ¡seguid leyendo!

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1. DE CABO A RABO

Es imprescindible revisar el archivo y cerciorarse de que el material corresponde con el proyecto que nos han asignado. Un consejo que nos da Xosé Castro es comprobar que estén los créditos, porque será señal de que la película, episodio o documental está entero. Con el guion debemos hacer tres cuartos de lo mismo.

Aceptar el proyecto sin realizar estas comprobaciones y darse cuenta después de que la película no se corresponde con el guion o no está entera no solo nos hace quedar poco serios como traductores, sino que nos retrasará enormemente. Aunque no vayamos a traducir al momento, procuremos tener el material correcto y en condiciones.

Y esto es aplicable a muchas otras ramas de la traducción. Pienso, por ejemplo, en los proyectos en Excel. Fíjate bien en todo lo que hay que traducir, no solo de la primera hoja, sino de las otras que pueda haber con texto. Y digo Excel porque a mí me han pasado trabajo audiovisual en este formato para películas y series.

2. PROCESO DE PRODUCCIÓN EFICIENTE

Es importante conocer bien el teclado que usamos y estar familiarizados con los atajos de teclado. Como ha dicho Castro en alguna ocasión: «Cada vez que usas un ratón, muere un gatito».

Aquí van algunos enlaces:

  • Atajos de teclado para traductores: http://algomasquetraducir.com/atajos-de-teclado-para-traductores/
  • Atajos de teclado en Mac (para traductores y no traductores): http://dgimirizaldu.blogspot.com.es/2013/04/atajos-de-teclado-en-mac-para.html
  • Los atajos de teclado: https://traduciresdescubrir.wordpress.com/2012/02/11/los-atajos-del-teclado/
  • Los atajos de teclado más importantes (también en herramientas varias): http://www.henter.co/los-atajos-teclado-mas-importantes-traductores/

En cuanto al proyecto en sí, también seremos más eficientes si vemos todo el vídeo antes y repasamos el guion. De esta manera sabremos qué esperar antes de traducir: ¿observamos alguna dificultad? ¿Debemos documentarnos sobre algún tema en concreto? Como sabemos que para que una traducción funcione debe causar el mismo efecto en el espectador meta, hay que conocer bien el proyecto en sí y detectar las dudas que luego nos permitan agilizar el trabajo.

Está claro: si prevemos lo problemático antes de empezar, podemos tratar de solventarlo antes de ponernos manos a la obra. Una vez más, algo que nos puede servir en otras ramas. En literaria, por ejemplo, hojear el libro y leer algunos capítulos antes (o el volumen entero) nos ayudará a ver no solo de qué trata y ponernos en contexto, sino también a fijarnos en cuestiones problemáticas (diferencias de tratamiento, argot, vocabulario especializado, etc.).

3. DOMINIO DE LA HERRAMIENTA

Es importante conocer la herramienta de trabajo que vamos a usar. Por ejemplo, en mi caso uso un programa de subtitulación propio del cliente. Antes de empezar, imprimí y encuaderné los manuales. Los tengo siempre a mano para consultar fácilmente los atajos o si se dan problemas técnicos.

Si trabajamos con Word (guion en pdf y película por separado), no está de más crearnos una macro que pueda acelerar las tareas rutinarias de modificaciones y formato; combinar varios comandos (por ejemplo, para insertar una tabla con un tamaño y bordes específicos, y con un número determinado de filas y columnas); hacer que una opción de un cuadro de diálogo sea más accesible o bien automatizar series de tareas complejas.

He aquí un ejemplo de macro para Word, https://www.youtube.com/watch?v=HI-T1gDy3Q4, aunque podemos encontrar muchos más tutoriales.

Y como no solo de macros vive el hombre, conozcamos también los diferentes formatos de archivo en que puede estar nuestro proyecto y qué conversores podemos usar. Por ejemplo, aquí va uno que convierte a otros formatos de archivo sin instalar programas:  http://computerhoy.com/paso-a-paso/internet/convertir-otros-formatos-archivo-instalar-programas-17507.

4. DUDA Y PREGUNTA (MUCHO)

Parece ser que, en ocasiones, cuanto más novato se es, menos se pregunta por miedo a parecer inexperto. Para empezar hay que tener en cuenta algo esencial: debemos saber hasta dónde llegan nuestras limitaciones. ¿Podemos encargarnos de este proyecto? ¿Nos va grande? Si es la primera vez que trabajamos para un cliente, quizá conviene que les pidamos qué convenciones utiliza y cómo quiere que le entreguemos el guion. Tal vez podemos pedir incluso uno de muestra.

Si aparece alguna dificultad, hay que preguntarlo antes y durante, no al entregar. Enviar al cliente una lista de problemas el día de la entrega le servirá de muy poco si necesita el texto ya para adaptar, locutar o lo que sea. Otra cosa distinta son los informes en los que documentas posibles cuestiones de traducción. Yo lo hago al entregar una novela, por ejemplo, por si eso pudiera ayudar al corrector.

Si nos aparece algo técnico o muy especializado, busquemos algún experto que pueda revisar nuestro texto o asesorarnos de algún modo. Me pasó con una serie en la que se hablaba de baloncesto, de lo que no tengo ni idea, pero me salvó el pellejo una conocida, que es entrenadora y gran conocedora del mundo del baloncesto en los Estados Unidos. Me revisó el texto y me comentó qué soluciones eran más naturales teniendo en cuenta el contexto. En definitiva, lo que decimos siempre: no tienes por qué saberlo todo, pero sí dónde buscarlo y a quién acudir.

5. LA IMAGEN ES LA BIBLIA

Hacer caso omiso de la imagen es uno de los errores clásicos en los fansubs, los subtítulos de aficionados, que suelen fiarse a pie juntillas de la versión en inglés sin apenas mirar la pantalla. Pero la imagen va a misa. Por eso, hay que cerciorarse de que el guion coincida y sea correcto, porque lo que predomina es lo que se ve y se escucha.

Por ejemplo, you no siempre es «tú», apunta Castro, también puede ser «vosotros», «usted» y «ustedes». Es cierto que muchas veces en inglés se marca la pluralidad con un you two, pero no siempre. Y en cuanto al tratamiento de usted, hay que prestar especial atención a todo: guion, imagen y, sobre todo, contexto.

También hay que andarse con ojo con los deícticos que nos marcan lugares y objetos, para traducir al género y número que proceda o adaptarlos del modo más conveniente. Y ojito con el vocabulario que puede parecer simple en primera instancia, como shrimp, apunta Castro, que no solo puede referirse a una gamba, sino que también puede ser un camarón o un langostino. Imagina la importancia de traducirlo bien en un programa de cocina.

No nos olvidamos de los ad libs (conversaciones de fondo), que habrá que traducir también, aunque nos parezca que se entiende todo.

Y si tenemos un elemento paralingüístico en pantalla, más motivo aún para dar importancia a la imagen. Pienso en el «Don’t be a…» de Pulp Fiction, del que ya hablé en este artículo sobre adaptaciones de cine.

En este caso, como comenta Patrick Zabalbeascoa en su artículo La traducción del humor en textos audiovisuales, se da un chiste paralingüístico, que depende de una combinación de elementos verbales y no verbales. Es decir, lo que se diga va a estar supeditado a lo que se vea (un gesto, una caída, una aparición, el sonido de un disparo etc.).

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En este momento de la película, Vincent Vega, personaje interpretado por John Travolta, le pide a Mia Wallace, Thurman, que lo lleve a otro restaurante para cenar, a lo que ella le responde «You can get a steak here, Daddio. Don’t be a…» y dibuja en el aire un rectángulo (aunque más bien debería ser un cuadrado porque la expresión en inglés es don’t be square).

Explica Zabalbeascoa que el sentido en inglés de «no seas antiguo» dista mucho de una traducción literal de «no seas» y luego ver el cuadrado en la pantalla, que encima va reforzado por unas líneas de puntos. Una solución puramente verbal, dice, «sería buscar una expresión en castellano que acabara con “cuadrado” y encajara en el contexto (tipo “no seas un cabeza… cuadrada” o quizás “no seas tan… cuadrado”, aunque las dos son mejorables).

Y como esto seguro que se os ocurren muchos ejemplos más. Ahora mismo pienso también en un gag del primer episodio de Modern Family en el que tras comentar el personaje Phil (Ty Burrell) el bonito vestido que lleva Gloria (Sofía Vergara), ella pronuncia su nombre de tal manera que parece que le diga feel, «tócalo», que es lo que hace él para asombro de los allí presentes. Chiste, pronunciación y gesto en pantalla: una combinación explosiva.

6. NO LO HE OÍDO, NO LO CONOZCO, NADIE LO USA

Que no lo hayamos oído no significa que no se diga y no se use en muchas otras partes. Cuidado con la influencia de zona geográfica al traducir y procuremos no caer en laísmos o en localismos que luego sean difíciles de entender.

Castro usó el ejemplo de alguien que en una película, si no recuerdo mal, pedía su hamburguesa «con todos sus avíos». Al parecer, eso significa el conjunto de extras: mayonesa, ketchup, etc. en algunas zonas del país. En esta receta aparece, por ejemplo, pero ¿se entendería en otros lares?

7. DOCUMENTACIÓN

Con el fácil y rápido alcance a las fuentes de información que tenemos gracias a Internet, a veces pensamos que con eso basta. Hay mucho mundo fuera de las redes. No vayamos a lo de siempre (Wikipedia, Wordreference, IATE), busquemos recursos offline e incluso orales. Es mejor recurrir a un experto en una materia determinada que fiarse de un glosario de Internet cuyas fuentes desconocemos.

Y si buscamos en las redes, acudamos a foros especializados antes que a uno de traductores. Los miembros de esos foros sabrán asesorarnos mejor porque son especialistas en el tema y seguramente se alegrarán de que les consultemos. Castro comentó en su ponencia que suelen agradecer las consultas porque lo interpretan como un interés hacia su trabajo. Doy fe. Tengo amigos mecánicos e ingenieros que se echan las manos a la cabeza cuando oyen alguna «burrada» en un doblaje o en unas voces superpuestas: «¿Que tiene 130 “hache pe”? Eso viene de horse power. Tendría que haber dicho «130 caballos»». Verídico.

Y sin desmerecer las bibliotecas, no olvidemos los libros en Google Libros o Google Académico, con textos de mayor fiabilidad que cualquier recurso sacado de un blog.

8. EVITA EL ESPAÑOL DE DOBLAJE

Lo malo es que está tan arraigado que oímos estas expresiones del dubbese y nos quedamos tan anchos. Para empezar, cuidado con los posesivos para las partes del cuerpo. Si uno le tiende la mano al otro para salvarle la vida, diremos «¡Agárrame la mano!» o incluso «¡Agárrate!» porque en pantalla se verá todo seguramente, pero no «Agárrame mi mano» porque ya queda claro, es redundante y es un calco del inglés. Sí, sé que hay que tener en cuenta la sincronía labial en doblaje, pero en algunos casos no cuela.

Hablando de calcos, ojo también con vocablos calcados y falsos amigos, algo que, evidentemente, hay que tener en cuenta en toda traducción. ¿Errores típicos? El detective cuando hablamos de un agente de la policía, que no es «detective» sino «inspector». O el caso de «alcaide» para warden que aquí es el director de la cárcel. Y por supuesto no es ningún nombre propio: «Soy Warden Grant, el responsable de la prisión» quedó para la posteridad en una película.

¿Y qué decir de los tacos? Como ya sabéis, en este blog he hablado bastante del tema y no me canso de repetirlo: el español es muy fértil en cuanto a tacos y expresiones soeces, ¡aprovechémoslo!

Evitemos este tipo de traducciones:

banshee-1x10-but-u-seem-so-god-damn-it-excited-emocionado-y-jodidamnt-2x1-oiga
banshee-1x10-what-the-fuck-of-stupid-question-is-that-ej-pa-diapo-d-q-se-abusa-de-puta
banshee-3x08-kick-your-ass
banshee-3x09-jesuschrist-jesucristo-lo-tipico-cuando-te-peleas-y-en-la-sig-frase-dice-fucking-joder

9. SÉ UN JEDI DE LA FRASEOLOGÍA

Traducir bien tiene mucho que ver con el conocimiento de la lengua meta, e incluso más, ya que nuestra traducción tiene que parecer como si se hubiera escrito originariamente en castellano. Para esto no hay nada mejor que leer mucho, fijarse bien en las colocaciones y tratar de fijar bien el vocabulario.

Desconfiemos de lo que no tenga sentido en español y traduzcamos con la expresión adecuada. Frases verídicas como «Le habían robado el trueno» o «Le había cortado el corazón» no se entienden mucho, ¿verdad? Pero, ay, si acudimos al original en inglés, vemos que el texto original sí se entiende: Finding his thunder stolen es «adelantarse a uno, robarle a uno una idea» y To cut at his heart es «herir en lo más vivo».

Y ya que hablamos de vocabulario, adaptémoslo bien según la época de la película o serie en cuestión. Una persona del siglo XVI no va a hablar como una del XXI. Oímos mucho «bizarro» o «evento» (sí, influencia del inglés), pero por mucho que se usen ahora, no podemos usarlos en un texto más antiguo, por ejemplo.

No tengamos miedo a los diminutivos o aumentativos. Por influencia del inglés, muchas veces se traduce literalmente un little o un big, pero en nuestro idioma tenemos una forma muy natural de traducirlos con los diminutivos y los aumentativos, que —según comentó Castro— apenas se oyen en los doblajes. Por ejemplo, en una frase del tipo I have a little problem, ¿por qué no decir «tengo un problemilla»?

10. SÉ MEMORABLE

Que se acuerden de nosotros. Eso se consigue de muchas formas: facilitando las cosas, siendo comunicativos y sinceros, dando seguridad («No te preocupes, yo me ocupo»). Se acordarán de nosotros si les consultamos dudas, si les facilitamos el trabajo («Mira, voy un poco liado, pero te hago un hueco ahora mismo») y porque vamos mucho más allá de entregar un texto de calidad. Podemos suplir siempre la falta de experiencia ofreciendo profesionalidad.

Demostramos esta profesionalidad, como veíamos antes, cuando aceptamos el proyecto solo si es un tema que dominamos o sabemos que podemos pedir el comodín de la revisión a otro profesional. También demostramos ser buenos profesionales si no lo aceptamos, pero le buscamos a un compañero que pueda encargarse del proyecto. En definitiva: hagámosle la vida fácil al cliente, solucionémosle los problemas (siempre que se pueda, claro).

Aunque la receta del éxito en traducción no existe, me parece que estos consejos son unos buenos apuntes para empezar, ¿no os parece? ¡Nos leemos en la próxima!

*Y por supuesto, gracias, Xosé, por darme carta blanca para hablar de tu charla.

10 claves para mejorar como traductor

22 lunes Feb 2016

Posted by enlalunadebabel in Aprendizaje, Cuestiones laborales, Documentación, Lengua española, Recursos

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diccionarios, formación continua, mejorar en traducción, recursos, ser mejor traductor

No hay nadie mejor que uno mismo para ver qué debe mejorar y qué carencias se observa, ya sea por las insuficiencias que se note al traducir —dudas gramaticales, desconocimiento de cierta terminología, pobreza de vocabulario— o tal vez por los comentarios que recibe de sus traducciones y que tanto ayudan a mejorar: ¿Textos muy pegados al original? ¿Repeticiones excesivas?

Hace unos días, buscando documentación sobre el tema, encontré un ejemplar de «La traducción del inglés al castellano: guía para el traductor» de Marina Orellana y me gustó mucho la manera en que exponía algunas cuestiones, como la que nos ocupa hoy: la mejora como traductores.

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Veamos qué consejos y prácticas nos da para mejorar y perfeccionarnos, y cómo podemos aplicarlos:

1. Leer mucho y a buenos escritores en castellano. Dominar la lengua materna es esencial para que un texto suene natural y sea impecable en términos de gramática, ortografía, etc., así que uno de los consejos principales es leer y fijarse en el estilo de las mejores plumas. Saber distinguir bien los tipos de narrativa y reparar en cómo escriben es un buen ingrediente para traducir después.

2. Leer sobre diferentes disciplinas y materias. Ya sea agricultura, economía o tecnología, por mencionar algunas, y aunque tal vez ciertas ramas no sean de nuestro interés o especialidad, es útil ir adquiriendo vocabulario. Nunca se sabe cuándo se va a necesitar. No es infrecuente que en una novela contemporánea aparezcan temas especializados de los que no hayamos oído hablar, como me pasó a mí en una en la que hablaban de béisbol. O que haya referencias muy concretas que rocen los campos más técnicos.

Cito textualmente a Orellana en este punto: «Al igual que el buen nadador, el traductor debe estar preparado para nadar en todas las aguas, es decir, lanzarse a traducir un texto sobre materias que desconoce, o conoce poco, y hacerlo de manera satisfactoria con todos los recursos a su alcance (bibliotecas, diccionarios, material de referencia, etc.)». Y así es.

3. Leer diferentes tipos de material impreso: novelas, informes, resoluciones, leyes… Encontraremos términos útiles en muchos tipos de texto y todo este material, ayudará a enriquecer nuestro vocabulario y nos familiariza con distintas modalidades de expresión. Hasta la etiqueta del champú o la composición del caldo de pollo aportan información que puede ser relevante en algún momento. You never know.

4. Recurrir al diccionario para precisar términos. Un diccionario no sirve únicamente para comprobar la definición de un término, también nos enseña a expresar lo mismo de otra forma enlazando a otras palabras o expresiones que tal vez desconocíamos, nos da ejemplos de uso para saber cómo usar la palabra y, si es de calidad, mucha otra información interesante: pinceladas etimológicas, sinónimos, etc. Y cuando hablamos de diccionario, evidentemente nos referimos a todo tipo de obra, monolingüe en la lengua de partida y en nuestra lengua materna, bilingüe, especializado y muchos más.

✎ Encontraréis aquí una buena colección de recursos lexicográficos en línea: https://enlalunadebabel.com/2014/10/22/la-caja-de-herramientas-del-traductor-i-recursos-lexicograficos/

✎ Otro diccionario reciente que he descubierto en inglés y que puede ser de interés es Fine Dictionary, con información etimológica y contextual. En la siguiente galería encontraréis los resultados de búsqueda de la palabra «translator». Muy completo.




5. Acumular sinónimos. El traductor debe llevar una maleta repleta de palabras y frases que puedan no solo sacarle de un apuro, sino también evitar que se repita como el ajo (sin traicionar excesivamente el estilo del autor al que traduce, ojo). Orellana dice que un traductor debería ser capaz de invocar al menos tres equivalentes de cualquier palabra; yo no sé si pediría tanto, pero sí coincido con ella en que es importante que tengamos una buena base de vocabulario y que sepamos introducir variedad en un texto porque, como bien dice: «en castellano, la repetición constituye por norma general un defecto estilístico, a diferencia del inglés que lo tolera mejor».

He aquí, pues, algunos diccionarios de sinónimos:

  • Wordreference: http://www.wordreference.com/sinonimos/
  • Busca palabra: http://www.buscapalabra.com/sinonimos-y-antonimos.html
  • Sinónimo: http://www.sinonimos.com/
  • Tesauro de Signum: http://lenguaje.com/herramientas/tesauro.php

6. Recurrir a las fuentes de información, sobre todo las más fidedignas. Por suerte, disponemos de un gran acervo de terminología en todas las ramas de actividad: economía, finanzas, tributación… Las Naciones Unidas, así como sus organismos especializados, entidades nacionales e internacionales, etc., han profundizado en estas esferas, así que el vocabulario especializado suele estar a nuestro alcance.

Y para facilitarnos la tarea, Orellana sugiere algo que he defendido siempre: leer antes el documento que ha de traducirse y marcar todos los tecnicismos que puedan suponer un problema. Si nos anticipamos a los obstáculos —buscando los términos y teniendo clara su traducción o, por lo menos, el sentido—, el proceso de traducción será más fluido y no a trompicones, que suele pasar cuando tenemos que interrumpir la escritura para buscar los términos en cuestión.

Y, ojo, que cuando hablamos de fuentes de información no nos referimos solo a material impreso o subido a Internet. También puede ser «el comodín de la llamada». Por ejemplo, en literaria se puede consultar al autor (es una posibilidad que no se da siempre, pero está ahí) y en especializada, tal vez tengas a un amigo o conocido que se dedique a esa rama en cuestión.

Sin ir más lejos, me pasó la semana pasada al traducir unos documentos científicos sobre lácteos. Tuve que recurrir a un amigo ingeniero agrónomo para que me explicara y me dijera cómo llamaban ellos al “curd fine” que no lograba encontrar en ningún sitio.

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No me lo invento; he aquí el chivatazo.

Porque muchas veces ni siquiera las colecciones de glosarios que descubrimos, recopilamos y compartimos en redes nos solventan la papeleta. Eso sí, ayudan, como esta recopilación de glosarios multilingües que podéis descargaros aquí mismo en PDF: Multilingual Dictionaries.

7. Comparar textos publicados en dos idiomas. Estos textos nos permiten ver cómo otros han traducido un término, expresión o, simplemente, cómo se desenvuelven con el tema en cuestión. Cotejar textos es un buen ejercicio porque nos permite aprender siempre, ya sea una expresión o una nueva modalidad lingüística.

Orellana nos habla de la conveniencia de familiarizarnos con series de las Naciones Unidas sobre tratados, convenios, resoluciones, decisiones y recomendaciones; discursos; tipos de cartas, etc., que nos ayuden sobre todo si tenemos entre manos una traducción de índole institucional.

En este apartado yo haría hincapié también en la importancia de los textos paralelos, textos originales en la lengua de partida o en la de llegada sobre el mismo tema y cuya función es similar o equivalente a la de la traducción. Documentarse con documentos parecidos, no solo es útil para la traducción que tengamos entre manos, sino también para ganar más soltura en esa especialidad. Pablo Muñoz lo explica muy bien en este artículo de su blog Algo más que traducir.

Y ya que hablamos de textos para comparar el que tenemos entre manos, aprovecho para recordar la importancia de los corpus —conjuntos amplios y estructurados de ejemplos reales de uso de la lengua— para ver en qué contextos encontramos una palabra, por ejemplo, y que pueden ayudarnos a cotejar la conveniencia o no de usarlos en determinados textos.

  • Corpus de Referencia del Español Actual (CREA): http://corpus.rae.es/creanet.html
  • Corpus Diacrónico del Español (CORDE): http://corpus.rae.es/cordenet.html
  • British National Corpus: http://www.natcorp.ox.ac.uk/
  • Corpus of Contemporary American English (COCA): http://corpus.byu.edu/coca/
  • Colección de corpus en inglés, español, portugués: http://corpus.byu.edu

8. Ejercitarse en la redacción. Orellana nos aconseja «tomar algunas frases para traducirlas con precisión, economía o elegir algunas mal hilvanadas para estructurarlas mejor», puesto que con este tipo de ejercicios el traductor usa su espíritu crítico, sentido del ridículo u otras cualidades.

De algún modo estamos también ejercitando nuestra creatividad, como propuse hace un tiempo en otro artículo. Fomentar la creatividad y practicar la escritura solo puede ir en beneficio del traductor, que al final puede aportar más calidad a los textos. Saber escribir y aprender estrategias de escritura nos ayuda a ganar fluidez y confianza para despegarnos de los textos, sin dejar de ser fieles, ojo.

Marina Orellana termina aquí sus consejos, pero yo añadiría un par más:

9. Releer y revisar siempre con atención lo que traducimos. Otra forma de analizarnos y ver de qué pecamos y qué hacemos bien —que para eso somos buenos profesionales y no va a ser todo negativo— es releer con ojo crítico lo que traducimos. Dejar reposar las traducciones y ver qué podríamos haber hecho de otro modo, y aplicarlo después. En este artículo del blog sobre la revisión de traducciones encontraréis algunas claves.

10. Tener curiosidad por lo que nos rodea y seguir formándonos. Ya lo dijo Xosé Castro hace unos meses: «La curiosidad mató al pobre gato … y engordó el intelecto del traductor». Para mejorar hay que ser proactivos y no hay nada mejor que estar atentos a lo que nos rodea, tener sed de aprendizaje y estar dispuestos a seguir formándonos.

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Actualmente el traductor tiene muchas opciones para seguir formándose, como ya comenté en la serie de artículos con consejos traductoriles. Hay muchos cursos especializados para suplir aquellas carencias o engrosar nuestro bagaje como profesionales. Algunas empresas que ofrecen cursos útiles para traductores son:

  • Cálamo y Cran: http://www.calamoycran.com/
  • Trágora Formación: http://www.tragoraformacion.com/
  • Aulasic: http://www.aulasic.org/
  • Con trazo firme: http://www.contrazofirme.es/
  • Zot Formación: http://www.zotformacion.com/
  • Estudio Sempere: http://www.sampere.edu.es/index.php/cursos-a-distancia
  • Traduversia: http://traduversia.com

Y no olvidemos los cursos que ofrecen las asociaciones de traducción de todo el país: Asetrad, Aptic, Xarxa, etc.

Como siempre, las listas no suelen ser exclusivas y lo que a uno le va bien, a otro tal vez no tanto, pero en general son buenos consejos para novatos y no tan novatos. ¿Se os ocurren otras maneras de seguir mejorando como traductores?

***

Para saber más:

  • La traducción del inglés al castellano: guía para el traductor. Marina Orellana. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1994.
  • Cómo mejorar tus traducciones si eres estudiante o estás empezando, artículo de Pablo Muñoz en su bitácora.
  • Consejos básicos para mejorar las traducciones de textos científicos del inglés al español, artículo de M. Gonzalo Claros en la revista Panacea.

Recursos indispensables para la traducción biomédica del inglés al español: breve apunte para principiantes

15 lunes Dic 2014

Posted by enlalunadebabel in Documentación, Lengua española, Recursos, Traducción

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biología, cosnautas, diccionarios, enlaces, Fernando Navarro, Libro Rojo, medicina, Merck, Okodia, recursos, traducción biomédica, traductor médico, Tremedica

Cada especialidad es un mundo. No descubrimos nada nuevo, ¿verdad? Hace unos días publicábamos una colección de recursos lexicográficos para traducir, pero evidentemente se queda corta cuando hablamos de textos muy especializados, como los médicos.

Aunque tal vez no no los trabajemos habitualmente, no es descabellado pensar que una agencia pueda pasarnos algún texto de este tipo, que va a requerir una fase de documentación previa importante, como me ha pasado últimamente con documentos sobre la enfermedad de Parkinson para la Michael J. Fox Foundation o con informes médicos para aseguradoras. Por suerte no eran textos excesivamente complejos, para los que sí es aconsejable una especialización en traducción médica. Desde luego, es una de las ramas de la traducción en las que un error puede costar muy caro.

En definitiva, en su quehacer diario, el traductor médico tiene que enfrentarse a un sinfín de términos propios de su especialidad y su tarea se ve facilitada por la posibilidad de consultar diversas fuentes de la más diversa índole. En esta entrada nos centraremos en las que, a nuestro juicio, resultan imprescindibles para ofrecer a nuestros clientes una traducción de calidad.

El primer lugar de esta lista está reservado para el que es ya un viejo amigo de los traductores médicos, el famoso «Libro rojo» de Fernando Navarro, Diccionario de dudas y dificultades de traducción del inglés médico (3ª edición). Publicado en Cosnautas, se puede acceder a él mediante diversos tipos de suscripción y el autor realiza actualizaciones periódicas. Recoge palabras o expresiones inglesas (ya más de 48 800 en su Versión 3.03, de julio de 2014), de traducción aparentemente sencilla, pero que en la práctica pueden suponer un problema para el traductor. Ofrece posibilidades de búsqueda simple por término en inglés y avanzada por término tanto en español como en inglés (entre otras opciones), así como inclusión de índices y cuadros.

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Una obra de referencia también indispensable para todo traductor médico al español es el Diccionario de la Real Academia Nacional de Medicina, en su formato impreso o en internet (http://dtme.ranm.es/index.aspx). Se trata de un diccionario monolingüe de términos biomédicos en español, de los que se recoge su definición y también su traducción al inglés. Su versión electrónica ofrece la posibilidad de realizar una búsqueda simple y también avanzada.

En cuanto a diccionarios monolingües en inglés, podemos citar los siguientes:

  • Dorland’s Medical Dictionary (http://www.dorlands.com/wsearch.jsp), gratuito.
  • Stedman’s Medical Dictionary (http://stedmansonline.com/public/LearnMore.aspx?resourceID=Medical), disponible mediante suscripción, pero se pueden consultar versiones gratuitas en:http://www.medilexicon.com/medicaldictionary.php y http://www.drugs.com/medical_dictionary.html

Como obras de consulta para adentrarse y profundizar en el vasto campo de la medicina destacan los manuales Merck:

  • The Merck Manual Professional Edition (http://www.merckmanuals.com/merckmanualpro.htm), disponible en formato impreso y electrónico y de consulta gratuita.
  • Existen traducciones a distintos idiomas del Manual Merck (http://www.merckmanuals.com/merckmanualpro-translations.htm), entre ellas en español.

El traductor médico también deberá consultar, en su labor diaria, artículos aparecidos en las principales revistas médicas (nacionales e internacionales), así como las guías que publican las sociedades médicas de todo el mundo sobre diversos temas. Las sociedades tienen sus propias publicaciones oficiales y, en numerosas ocasiones, incluyen glosarios y diccionarios entre sus recursos. En Fisterra podemos encontrar enlaces a sociedades médicas españolas, ordenados por especialidad. En Medilexicon se ofrece una recopilación de sociedades médicas de todo el mundo.

A todo ello, se deberá añadir cuando sea necesario la consulta de la documentación oficial sobre terminología o tipos concretos de documentos (protocolos, consentimientos informados, fichas técnicas) que las autoridades sanitarias españolas puedan haber publicado (www.aemps.es). Tampoco podemos olvidar la documentación de la Unión Europea, recogida en http://www.ema.europa.eu/ema/. A este respecto, debemos saber que para la traducción de algunos tipos de documentos existen directivas europeas, leyes y plantillas de consulta obligatoria.

No queremos terminar este breve apunte sin mencionar que el portal en el que está publicado el diccionario de Fernando Navarro mencionado al principio, www.cosnautas.com, incluye también otros recursos generales interesantísimos que serán de gran ayuda al traductor médico:

  • El Repertorio de siglas médicas, (http://www.cosnautas.com/index.php?pag=diccionario), también de Navarro, con posibilidades de búsqueda en español y en inglés y de acceso gratuito.
  • El Árbol de Cos, compilado por Laura Munoa y que es una gran base de datos de recursos biomédicos en internet (diccionarios, glosarios, nomenclaturas, etc.). El acceso es gratuito y ofrece recursos también en otros idiomas): http://www.cosnautas.com/index.php?pag=arboldecos.

Otros sitios y enlaces de interés

Además de los recursos anteriormente citados, vale la pena echarle un ojo al artículo Hints and Links for Medical Translators, de Palma Chatonnet-Marton, que no solo recopila recursos de terminología sino que también recoge enlaces para ayudarnos a entender el texto origen. Un buen hallazgo.

En español no podemos perdernos la colección de cuadernos de la Fundación Esteve, que se pueden descargar gratuitamente, y que contienen números tan interesantes como el que aborda la traducción de textos científicos, de M. Gonzalo Claros.

En cuanto a la dificultades que se presentan al traducir un texto médico y cómo abordarlas, Malcolm Marsh escribe para el Centro virtual Cervantes el artículo Algunas consideraciones sobre la traducción médica en el que incluye consejos muy útiles.

Por último, para estar al corriente de lo que se cuece en esta rama de la traducción, vale la pena echarle un vistazo a lo que organiza, publica y difunde TREMÉDICA (Asociación Internacional de Traductores y Redactores de Medicina y Ciencias Afines): http://www.medtrad.org. Atentos también a sus cursos y jornadas.

Imagen en Fundación Moderna (http://www.modernanavarra.com/proyectos/biomedicina/)

¿Nos dejamos algo en el tintero? Si eres traductor médico y quieres aconsejarnos algún recurso más, lo esperamos en los comentarios. ¡Hasta la próxima!

La caja de herramientas del traductor: recursos lexicográficos

22 miércoles Oct 2014

Posted by enlalunadebabel in Documentación, Etimología, Inglés, Lengua española, Recursos

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corpus, diccionarios, diccionarios contextuales, diccionarios de argot, documentación, glosarios, herramientas, información, lengua, ortografía, textos paralelos

Igual que los fontaneros o los carpinteros, los traductores también tenemos nuestra caja de herramientas, pero en la nuestra no hay tuercas ni llaves inglesas sino los instrumentos lingüísticos y de documentación que utilizamos cuando traducimos. Estas herramientas pueden incluir diccionarios (monolingües, bilingües, especializados, para el aprendizaje de la lengua, etc.), enciclopedias, atlas, textos paralelos, correctores ortográficos, gramáticas y libros de estilo, bases de datos terminológicas, glosarios, etc.

Hoy descubriremos una de las secciones de esta gran caja y exploraremos los recursos lexicográficos: diccionarios, herramientas contextuales, glosarios y bases terminológicas. En otras entregas veremos las gramáticas, las enciclopedias, los atlas y muchas cosas más.

Caja de herramientas

DICCIONARIOS. Tipología, limitaciones y criterios

Veremos en esta entrada lo que nos proponen Jordi Ainaud, Anna Espunya y Didac Pujol en su Manual de traducció anglès-català (Eumo, 2003) con fragmentos del capítulo Eines de traducció (págs. 40 a 66), que traduzco a continuación.

Como traductores puede que recurramos a otras obras de consulta (enciclopedias, atlas, etc.) pero el diccionario es lo básico e imprescindible ya que versa sobre la materia prima con la que trabajamos: las palabras. Es importante conocerlos bien y saber qué pueden ofrecernos.

Hay que desterrar la idea de que para traducir basta con la competencia lingüística y un diccionario bilingüe. No es infrecuente que al empezar la carrera, algunos alumnos hagan sus primeras traducciones ayudándose de un diccionario bilingüe destinado a los alumnos de secundaria. Así es normal que se vean limitados al buscar información.

Pero ¿cómo sabemos qué diccionario escoger y si es bueno o no? Bueno, antes hay que familiarizarse la tipología de los diccionarios. Debemos saber quién es el usuario (diccionario general o de aprendizaje), qué lenguas incorpora (monolingüe o bilingüe) y qué ámbito cubre (general o específico).

¿Qué criterios tendremos en cuenta para escoger un diccionario? Veámoslo según nos proponen en el Manual de traducció anglès-català (Eumo, 2003).

Evaluación de diccionarios

a. Ventajas propias de un determinado tipo de diccionario:

Un diccionario de aprendizaje, monolingüe inglés (o francés o lo que sea) y de ámbito general es útil para saber o precisar el significado de una palabra, mientras que uno para usuarios generales, bilingüe y de ámbito general nos puede servir para encontrar un equivalente léxico más o menos preciso. Sin embargo, si lo que queremos es comprobar la ortografía de una palabra o asegurarnos de su régimen preposicional, por ejemplo, acudiremos a un monolingüe de ámbito general o de ámbito específico.

b. Limitaciones propias de un determinado tipo de diccionario:

No todos los diccionarios contienen lo mismo. Un diccionario de aprendizaje de la lengua no contendrá las mismas entradas que uno para usuarios generales. De este modo tampoco podemos pretender que un diccionario bilingüe nos resuelva todos los problemas de traducción porque suelen tener las siguientes limitaciones:

1. Número reducido de entradas: los generales bilingües son menos exhaustivos que los monolingües.

2. Poca actualización: no suelen ponerse al día tanto como los monolingües. Por eso, en los campos científico y técnico, es mejor consultar o diccionarios bilingües especializados recientes o monolingües generales o especializados.

3. Equivalencia parcial o nula entre la lengua de origen y la de llegada: a veces no hay equivalentes exactos, de modo que muchos diccionarios se limitan a incluir una paráfrasis o a dar un equivalente aproximado.

c. Cantidad de información del diccionario:

En un diccionario podemos encontrar información de todo tipo, pero no todos lo incluyen todo. Datos que pueden incluir: significado, ortografía, separación silábica, pronunciación, información morfológica (plurales irregulares, verbos irregulares, etc.), información sintáctica (categoría gramatical, verbo transitivo o intransitivo…), marcas de uso (ámbito conceptual o campo semántico [gastronomía, música, náutica, etc.], irónico, arcaico, dialectal, coloquial, vulgar, sentido figurado, etc.), etimología, neologismos, sinónimos y antónimos y un largo etcétera.

 d. Calidad del diccionario:

La calidad es un factor muy importante para decantarnos por un diccionario u otro. Los elementos básicos son la calidad de la presentación (debería ser clara y la información incluida, fácilmente legible y diferenciada; no tiene que ser difícil localizar las diferentes acepciones de una palabra) y la calidad de la información, algo fundamental vertebrado en los siguientes puntos:

  • Rigor: los datos deben proceder de una fuente real y fiable.
  • Sistematicidad: debe hacerse un uso sistemático de los símbolos, la tipografía y los datos que se presentan de una palabra.
  • Coherencia: la selección de datos tiene que ser coherente con las finalidades lingüísticas del diccionario.
  • Adecuación: el diccionario tiene que ser adecuado los usuarios en cuanto a selección de entradas e información y la forma de expresarlo.
  • Eficiencia: el diccionario tiene que ser eficiente en relación con las expectativas lingüísticas y no decepcionar al usuario.

Muchos de estos factores se observan mejor en los diccionarios en papel que en los de soporte digital, que son los que por cuestión de tiempo se usan más actualmente, pero estos últimos no deberían quedarse atrás en cuanto a calidad.

(Nota: Vale la pena invertir en diccionarios en papel, que suelen ser más completos que las versiones en Internet. Enlazo a los diccionarios aquí para tener agilizar las consultas, pero hay que tener presente la calidad de todas las versiones.)

Veamos ahora algunos diccionarios útiles:

  1. Usuario general, monolingüe y ámbito general:
  • Diccionario de la Real Academia Española: http://www.rae.es/recursos/diccionarios/drae
  • Diccionario panhispánico de dudas: http://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd
  • GoodRae (Diccionario hipertextual, inverso y lematizado basado en el diccionario de la RAE): http://recursosdidacticos.es/goodrae/
  • Dirae (diccionario inverso, encuentra palabras buscando en su definición; también es tesauro asociativo, buscador etimológico, etc.): http://dirae.es/
  • Diccionario Clave: http://clave.smdiccionarios.com/app.php
  • DiCE. Diccionario de colocaciones del español: http://www.dicesp.com/paginas

Español coloquial:

  • Coloquialmente: http://coloquialmente.com
  • Jergas de habla hispana: http://www.jergasdehablahispana.org/

En catalán:

  • Optimot (con opción de búsquedas bilingües ES-CA): https://aplicacions.llengua.gencat.cat/llc/AppJava/index.html
  • Diccionari de la llengua catalana: http://dlc.iec.cat/
  • Gran diccionari de la llengua catalana: http://www.enciclopedia.cat/diccionaris/gran-diccionari-de-la-llengua-catalana
  • Diccionari català-valencià-balear: http://dcvb.iecat.net

Catalán coloquial:

  • És a dir.cat: http://esadir.cat
  1. Usuario general, monolingües otros idiomas, ámbito general:

En inglés:

  • Merriam-Webster’s Collegiate: m-w.com
  • Oxford English Dictionary: oed.com
  • Collins English Dictionary: http://www.collinsdictionary.com
  • The Word Spy (neologismos): https://www.wordspy.com/
  • The American Heritage Dictionary: https://ahdictionary.com/
  • OneLook: http://www.onelook.com
  • Oxford Collocations Dictionary: http://5yiso.appspot.com

Argot en inglés:

  • Urban Dictionary: http://www.urbandictionary.com
  • The Online Slang Dictionary: http://onlineslangdictionary.com
  • A Dictionary of Slang: http://www.peevish.co.uk/slang

En portugués:

  • Dicionário da Língua Portuguesa On-Line: http://www.priberam.pt/dlpo/
  • Dicionários Porto Editora: http://www.portoeditora.pt/dol/
  • UOL – Michaelis – Moderno Dicionário da Língua Portuguesa: http://www.uol.com.br/michaelis/

En francés:

  • Le Trésor de la Langue Française Informatisé: http://www.atilf.fr/spip.php?rubrique77
  • Dictionnaire de l’Académie française: https://www.dictionnaire-academie.fr/
  • ARTFL dictionary collection: http://www.lib.uchicago.edu/efts/ARTFL/projects/dicos/

En italiano:

  • Treccani: http://www.treccani.it/
  • Garzanti: http://www.garzantilinguistica.it/
  • Dizionario italiano online: http://www.dizionario-italiano.it/
  • Grandi dizionari: http://www.grandidizionari.it/dizionario_italiano.aspx

En alemán:

  • Wissen.de: http://www.wissen.de/c/homepage.html
  • DWDS. Digitales Wörterbuch: https://www.dwds.de/

En ruso:

  • Diccionario ruso: http://www.diccionario.ru/
  • Multitran: http://www.multitran.ru/
  1. Aprendizaje, monolingüe inglés, ámbito general:
  • Cambridge Advanced Learner’s Dictionary: http://dictionary.cambridge.org
  • OALD (Oxford Advanced Learner’s Dictionary): http://oald8.oxfordlearnersdictionaries.com
  • LDOCE (Longman Dictionary of Contemporary English): http://www.ldoceonline.com
  • MD (Macmillan Dictionary): http://www.macmillandictionary.com
  • COBUILD (Collins COBUILD Advanced Dictionary): http://www.collinsdictionary.com/dictionary/english-cobuild-learners
  1. Usuario general, bilingües y multilingües, ámbito general:
  • Wordreference (útil por los foros y la parte de Collins): wordreference.com
  • Yourdictionary.com: www.yourdictionary.com
  • Collins bilingüe EN-ES: http://www.collinsdictionary.com/dictionary/english-spanish
  • Cambridge EN-CA: http://dictionary.cambridge.org/es/diccionario/ingles-catalan/
  • Bilingüe EN-CA: http://www.catalandictionary.org/ca/search/
  • Diccionari de la llengua catalana multilingüe CA-ES-EN-FR-DE: http://www.multilingue.cat
  • Beolingus (ES-DE): https://dict.tu-chemnitz.de/de-es/
  • Leo: http://dict.leo.org/esde/index_de.html
  • Pons: http://es.pons.com/traducci%C3%B3n
  • Woxicon: http://www.woxikon.de/
  • TheFreeDictionary: http://www.thefreedictionary.com/
  • Sensagent: http://dictionary.sensagent.com/
  • Diccionarios.com: http://www.diccionarios.com/
  • LOGOS – Multilingual E-Translation Portal: http://www.logos.it/lang/transl_en.html
  • Allwords.com – English dictionary with multi-lingual search: http://www.allwords.com/

5. Usuario general, bilingües y multilingües, ámbito especializado:

  • Terminology Collection: Online Dictionaries: http://www.uwasa.fi/comm/termino/collect/index.html#special

En la web de muchas universidades podemos encontrar recopilatorios de diccionarios especializados, como este de la Pompeu Fabra: http://guiesbibtic.upf.edu/diccionaris/especialitzats.

Dos recursos interesante, pero que merecen sección propia son Google Fight (http://www.googlefight.com) y Ngram Viewer. ¿Quién no ha usado el buscador de Google para comprobar la ortografía de una palabra o la frecuencia de alguna expresión en comparación con otra? Google Fight lo hace automáticamente por ti. Solo hay que introducir las palabras «en conflicto» y él solo calcula y te devuelve los resultados al momento. Aquí tenéis un ejemplo con «croquetas» y «cocretas»:

Google fight

Ngram Viewer, de Google Books, es una base de datos con la que puedes comprobar la evolución en el uso que una palabra o un grupo de palabras han experimentado en los dos últimos siglos en los libros. Muy útil para decantarse por un término o por otro en una traducción, por ejemplo.

Captura de pantalla 2018-01-17 a las 15.28.56

6. Recursos especializados en abreviaturas y acrónimos

  • Abreviaturas usuales (ES): http://www.dropby.com/Genealogia/abreviaturas.html
  • Acronymfinder (EN): http://www.acronymfinder.com
  • Abkürzungen (DE): http://www.abkuerzungen.de/main.php?language= 

Si aun así no encontramos lo que necesitamos, siempre podemos buscar en metabuscadores de diccionarios:

  • Metabuscador en español: http://metadic.com/
  • Lexicool: http://www.lexicool.com

Destornillador

HERRAMIENTAS CONTEXTUALES

Los traductores insistimos mucho en el contexto porque es donde se observa mejor el uso de una palabra. Hay varias herramientas que nos ayudan en este sentido, ya sean diccionarios contextuales como Linguee y Context, los corpus lingüísticos (CREA, CORDE, COCA, etc.) y los textos paralelos.

Si bien se pueden usar para todo tipo de traducciones, estas herramientas me parecen utilísimas en literaria, puesto que nos permiten evaluar y valorar la frecuencia de uso de un término o expresión y verlos en su salsa.

1. Diccionarios contextuales

Linguee (www.linguee.es) se puede utilizar a modo de diccionario (columna de la derecha) o de buscador de expresiones. Los ejemplos de traducciones (a la derecha) en la página de resultados, tienen su origen en Internet, sobre todo en páginas web de empresas, organizaciones internacionales y universidades traducidas por profesionales. Además, se incluyen documentos del Parlamento Europeo.

Lo más práctico, sin duda, es el formato en columnas en las que aparece el resultado de todas las palabras que se buscan (eso en el caso de las expresiones). Lo peor es que hay que examinar bien todas las opciones porque muchas veces se observan calcos en las traducciones propuestas.

Ejemplo

Context (http://context.reverso.net/). De reciente aparición, Context es parecido a Linguee en cuanto a funcionamiento, pero además del lenguaje más formal de los textos institucionales, incluye el lenguaje más familiar y coloquial porque incorpora subtítulos, guiones de películas, etc.

Como es tan nuevo, aún se observan traducciones poco adecuadas o de alineamiento, segmentos donde no coinciden el texto original y la traducción (como se muestra en la captura de pantalla). Lo bueno es que estas traducciones se pueden mejorar si se vota «a favor» de un ejemplo que nos parezca adecuado o «en contra» si nos parece inadecuado. Aunque se pueda pensar que esto último es una manera de que los demás hagan el trabajo, creo que el factor personal/profesional puede enriquecer la herramienta.

unscathed_context

Otro punto positivo es que aparezcan en la parte superior todas las opciones de traducción (en este ejemplo, ileso, indemne, (de) rositas, etc.); me parece muy útil porque se pueden ver de un vistazo los sinónimos que se pueden usar en el caso de querer variar. Además, se puede buscar la traducción inversa de una sugerencia de modo que se puede verificar si esta se traduce con freciencia por la palabra o expresión buscada.

Lo usé por curiosidad mientras traducía el último libro y me sorprendió gratamente por la cantidad de sinónimos que me aparecían para algunos términos. Si se sabe usar bien y discernir qué ejemplos se ajustan más a nuestro texto, es una buena herramienta.

2. Corpus

Un corpus lingüístico es una recopilación de ejemplos reales que muestran el uso de una lengua. Solemos encontrarlos almacenados electrónicamente. Estos ejemplos pueden ser tanto orales (transcritos) como escritos. Además, no tienen porque ser solo en una lengua (corpus monolingüe) también puede haber corpus que comparen dos lenguas o incluso tres, es decir, corpus bilingües o trilingües.

Los córpora de gran tamaño en soporte informático constituyen una fuente muy rica de información sobre el uso de la lengua, ya sea información gramatical, semántica, léxica, discursiva o de otro tipo. Se utilizan, por ejemplo, como fuente de información para la redacción de diccionarios. También han permitido un gran avance de la lingüística computacional y ayudan enormemente al traductor, que puede ver el uso real de los vocablos y su frecuencia.

  • CREA. Corpus de referencia del español actual (recoge ejemplos de lengua escrita y oral de España y América entre 1975 y 2004): http://corpus.rae.es/creanet.html

crea_joder

Aquí podéis ver los resultados que se obtienen de buscar el término «joder». Al hacer clic en las palabras resaltadas en azul se nos muestra el texto en el que consta la palabra y su procedencia (libro, medio, fecha, etc.).

  • CORDE (Corpus Diacrónico del Español): http://corpus.rae.es/cordenet.html
  • Corpus del español (parecido a CREA y CORDE, pero permite otras búsquedas y recuperar la información de forma distinta; por ejemplo, permite búsquedas por lema, categoría gramatical, etc.): www.corpusdelespanol.org

corpus_joder

El mismo ejemplo anterior buscado en este corpus. En este caso, hacemos clic en la columna del título (a la izquierda) para ver el fragmento del que se ha extraído el término.

  • Corpus de referencia de la lengua española contemporánea: http://www.lllf.uam.es/~fmarcos/informes/corpus/corpusix.html
  • CORGA (Corpus de Referencia do Galego Actual): http://corpus.cirp.es/corga/
  • IULA (UPF) – Corpus textuales variados: https://www.upf.edu/es/web/iula/corpus-eines

En inglés:

  • British National Corpus: http://corpus.byu.edu/bnc
  • COCA. Corpus of Contemporary American English: http:/corpus.byu.edu/coca
  • TAUS (memoria de traducción multilingüe ingente, así que hay que llevar cuidado porque contiene traducciones sin contrastar): www.tausdata.org

3. Textos paralelos

Los textos en varias lenguas que hablan de un mismo tema se llaman «textos paralelos». Los textos paralelos son un recurso muy útil para el traductor. Si, por ejemplo, tenemos que traducir un texto en inglés que habla de la mitosis, lo mejor es buscar «mitosis» en una enciclopedia o diccionario enciclopédico para familiarizarnos con el proceso y con los términos que tal vez nos aparezcan en el texto que debemos traducir. Evidentemente, cuanto más especializado sea el texto en LO, más especializado deberá ser el texto paralelo en LM.

Los textos paralelos pueden ser libros de especialidad (manuales o monografías), revistas científicas, actas de congresos, etc. También pueden ser tesis, folletos y, en general, aquellos textos que traten el tema que debemos traducir. Además de ayudarnos en la parte terminológica, estos textos también son útiles para encontrar las formas de expresión típicas de cada tipo textual (tal vez haya construcciones gramaticales o cierta fraseología).

Aparte de enciclopedias y textos especializados, se pueden encontrar textos paralelos en periódicos, en organizaciones internacionales y en directorios de otras lenguas:

  1. Algunos periódicos:
  • El Periódico: elperiodico.com
  • La Vanguardia: lavanguardia.es
  • El País: elpais.com
  • The Guardian: guardian.co.uk
  • The Times: the-times.co.uk
  • The New York Times: nytimes.com

Y muchos más aquí: http://www.buenosenlaces.com/prensa-in.htm

2. Organizaciones internacionales:

  • Naciones Unidas: un.org
  • UNESCO: unesco.org
  • Banco Mundial: worldbank.org

Son casi innumerables, de modo que es imposible reunirlas todas en una entrada de blog. Si necesitáis más, en este PDF hallaréis una buena colección.

  1. Directorios en otras lenguas:

La consulta temática en otras lenguas mediante los directorios y los buscadores es otra forma de encontrar textos paralelos y terminología en varios idiomas.

Llave inglesa

GLOSARIOS Y BASES TERMINOLÓGICAS

Cuando nos enfrentamos a un texto técnico o muy especializado, la terminología es esencial. La dificultad, no obstante, radica en que no en todos los sectores utilizan el mismo término para una misma realidad, con lo que hay que documentarse muy bien y fijarse en el ámbito de aplicación.

Los más básicos son los que encontraréis a continuación, aunque encontraréis algunas bases y glosarios más en RITAP o en esta entrada de Laeticia Abihssira sobre las herramientas online (en la que recoge multitud de bases terminológicas).

  • IATE: http://iate.europa.eu/SearchByQueryLoad.do?method=load
  • UNterm de la ONU: https://unterm.un.org/unterm/portal/welcome
  • UNESCO, terminología y tesauro: http://databases.unesco.org/thesaurus/
  • TERMCAT (en varios idiomas): http://www.termcat.cat

En cuestión de glosarios, os recomiendo echarle un vistazo a Glossarisimo, una página donde se recogen y se actualizan glosarios bilingües y multilingües de todo tipo.

LA FIABILIDAD DE LOS RECURSOS EN INTERNET

Para terminar esta introducción a las herramientas, y como avanzaba al hablar de la fiabilidad de los diccionarios, hay que llevar cuidado con estas fuentes. Los diccionarios, glosarios y bases terminológicas que no provengan de organismos oficiales no siempre son fiables.

Como dicen Ainaud, Espunya y Pujol (pág. 66), este es el principal problema de documentarse en Internet, que hay mucho «ruido», mucha información que no es fiable desde el punto de vista lingüístico o de los contenidos, porque cualquiera puede abrir un blog, crear una página web o una base de datos, intervenir en foros o escribir una entrada de la wikipedia, pero no todos tienen los conocimientos necesarios. Es imprescindible, pues, aprender a comprobar la fiabilidad de los recursos.

Para comprobar que un sitio (página web, directorio, portal, etc.) es fiable desde el punto de vista del contenido, saber si la información es fidedigna, debemos conocer la autoría y preguntarnos si pertenece a un organismo, una persona o una empresa que ofrezca credibilidad en el tema. Por ejemplo, los diccionarios en línea suelen pertenecer a la misma editora que los de papel o a empresas relacionadas; eso da más credibilidad que el contenido que podamos encontrar en una entrada en wikipedia, cuyo autor desconocemos.

Respecto a la fiabilidad lingüística, hay que fijarse en cómo está escrita la fuente; no solamente desde el punto de vista de la corrección ortográfica, sino también de la sintaxis, la naturalidad, el registro, el tono, el lenguaje utilizado, etc. Y, claro está, llevemos cuidado cuando se trate de una fuente traducida para evitar caer en los mismos errores en los que haya podido incurrir el autor (¡nunca se sabe!).

En definitiva, tenemos que documentarnos para traducir y para eso tenemos un sinfín de opciones, pero debemos consultar varias fuentes y contrastar bien la información. Siempre.

***

Para saber más:

  • Ainaud, J., Espunya, A. y Pujol, D. Manual de traducció anglès-català (Eumo, 2003). http://www.casadellibro.com/libro-manual-de-traduccio-angles-catala/9788497660372/915014

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