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anglicismos, calcos, cool, extranjerismos, fashion, fundéu, galicismos, lengua, neologismos, préstamos
Es indiscutible que existen realidades en otros países que no tenemos en el nuestro. Pienso, por ejemplo, en términos y conceptos culinarios. Bromeamos al indignarnos porque se le llama muffin o cupcake a una magdalena (tuneada) pero, en realidad, es un producto distinto.
En estos casos, donde no puede llegar el español, es normal que surjan neologismos y préstamos lingüísticos, pero muchas veces ya existe una palabra en nuestro idioma y es aquí donde entran en juego los llamados extranjerismos innecesarios. Uno muy reciente que me viene a la cabeza es el de coach, popularizado por el programa de televisión La Voz. ¿Acaso no es un entrenador vocal o profesor, en otros ámbitos? Aunque claro, a lo mejor algunos creen que algunas palabras en inglés dan más caché, como Santi Millán en este monólogo:
Queda mejor decir single que «soltero» o personal trainer en lugar de «profesor de gimnasia».
La Fundéu los recoge periódicamente y muchas veces se han comentado en twitter con la misma etiqueta (#extranjerismosinnecesarios). Hace unos meses subí esta foto con uno que encontré en el etiquetado de un pan de molde.
¿»No te olvides de conservar este sticker«? ¿No tenemos «pegatina» o «adhesivo» para esto? ¿No suena más raro con el término inglés?
Tal vez algunas personas usen estos extranjerismos para reforzar su discurso y parecer así más interesantes, pero para la gran mayoría emplearlos en exceso puede resultar pedante hasta rozar lo ridículo.
En un artículo en el País de junio de 2012, el escritor Antonio Muñoz Molina coincidía con esta idea. Decía que detrás de este fenómeno hay “una mezcla de pedantería, afán de estar a la moda y complejo de inferioridad cultural”, si bien matizaba: “Algunas palabras no hay más remedio que usarlas, y no pasa nada por decir software o email. En el inglés se integran con mucha naturalidad palabras de otros idiomas, entre ellos el español. A un idioma sano no le perjudican nada las palabras aisladas que vienen de otros”.
¿Pero existe algún límite? Debemos preguntarnos si es bueno para una lengua que se incluyan tantos términos extranjeros. ¿Se enriquece o se empobrece con estas inclusiones? Al fin y al cabo el español antiguo dejó entrar palabras de otros idiomas (árabe, italiano, etc). Además, la lengua es un ser vivo y el hablante escoge lo que mejor le conviene para comunicarse, ¿no?
Pensemos también que no solo es cuestión de lengua sino también de sociedad y cultura. ¿Por qué nuestra sociedad usa anglicismos últimamente? ¿Es solo una moda? ¿Es porque creemos que así nos comunicamos con y llegamos a más gente? Tal vez también tenga que ver con la supremacía económica de algunos países. ¿No es curioso que haya más anglicismos que galicismos en el mundo de la moda, un mundo que antaño estaba más ligado a la cultura francesa?
Extranjerismos innecesarios en prensa
Seguro que con ejemplos reales (y recientes) queda algo más claro a qué nos referimos cuando hablamos de extranjerismos innecesarios. He recopilado algunos de las revistas Fotogramas, Vanity Fair y Elle. Son publicaciones muy distintas con lectores diferentes pero todas han echado mano de extranjerismos, sobre todo de anglicismos, en mayor o menor medida.
Ejemplos en revista Fotogramas de abril de 2013:
- Nunca entenderé la pasión con esta palabra. ¿Quizá maquilla mejor la idea de que es una persona sin hogar, sin techo?
- «Música ligera» está bastante extendido
- Es un subgénero pero bien podría traducirse, ¿no?
- Cómo nos gusta este término. ¿Qué pasa con «raro»? Al menos, en este contexto
- ¿Y por qué no «para adolescentes»?
- Biopic, biografía o película biográfica
- ¿Y gala o espectáculo?
- Su aspecto, su atuendo…
- Muy extendida pero, ¿no es lo mismo que plató?
- Falso documental
Como es una revista del mundo del cine y la televisión hay mucha terminología propia del género. Habrá términos que sean necesariamente en inglés, pero muchas ideas se pueden expresar en castellano.
Veamos algunas recomendaciones de la Fundéu, aunque es cierto que algunos están ya tan asentados que resultaría raro traducirlos:
EN |
ES |
Backstage | entre bastidores o entre bambalinas |
Biopic | biografía o película biográfica |
Celebrity | famoso, celebridad |
Glamour | glamur |
Indie | cine independiente |
Performance | espectáculo, representación o actuación |
Prime time | horario estelar o de máxima audiencia. |
Ranking | ranquin o lista, tabla clasificatoria, clasificación o escalafón |
Reality show | programa de telerrealidad o, simplemente, telerrealidad. |
Remake | (nueva) versión o adaptación, según el caso |
Script | guion, libreto, argumento |
Set | plató |
Show | espectáculo, función, gala, número o exhibición |
Showman | presentador, conductor, animador |
Sitcom | comedia, comedia de situación o telecomedia. |
Soundtrack | Banda sonora |
Spin-off | serie derivada |
Talent show | concurso |
Target, target group | público, público objetivo, grupo objetivo o grupo de destinatarios |
Thriller | película de suspense o, en América, de suspenso |
Trailer | tráiler (tráileres en plural) o avance |
TV movie | película para televisión, telefilme o miniserie, en función de cada caso |
Western | wéstern (plural wésterns), película del Oeste |
Veamos algunos ejemplos de la revista Vanity Fair de marzo de 2013:
- Un caballero si es gentleman, lo es más
- Etiqueta o atuendo apropiado
- Tenemos «tienda temporal» en lugar de pop-up store y «asequible» o «barato» para low cost
- ¿No sería «made by…»?
- ¿Dónde quedarán los «grandes éxitos»?
- ¿Por qué no «meca de las compras»?
- Y dale con «made in».
- ¿Alguien da más?
- ¿Y «extraoficial»?
- Si luego lo traduces, ¿para qué el inglés?
- Celebridad, famosa…
- Se me ocurren: tentempié, refrigerio, piscolabis, aperitivo…
Y lo mejor para el final: la colección de extranjerismos de la revista Elle de marzo de 2013. Pasen y vean:
- Cómo usar un término inglés y escribirlo mal
- «Multitarea» es bastante común
- Por el verbo inglés «asir», pero es un bolso de mano o cartera
- Vestido blanco y negro de toda la vida
- Una falda imprescindible, vamos
- De la sesión fotográfica
- Estampados exóticos
- La varita moderna de la modista italiana
- Darle un giro o un toque al atuendo
- Lo raro es que hayan dejado conceptos en español
- Los colores en inglés suenan mejor, parece
- ¿Y «cambia» tu armario?
- Supercool, superguay, tía, o sea…
- Afterworking vete de shopping y aftershopping… drinking!
- El «made in» nunca pasa de moda
- Ininterrumpido, sin parar…
- Como el buscaminas pero con palabras inglesas
- ¿Por qué, redactora, por qué en inglés? ¿»Maquillaje» y «sede/central» no te gustaban?
- «Of course» es lo más
- Los «bronzers» broncean más que los «bronceadores» de toda la vida
- ¿Maquillaje suave no es lo mismo?
- ¿Qué tal «inversión en productos de belleza»?
- Genial el «dos en uning». Por favor, ¡el Pulitzer ya!
- Es supercool estar en un shooting con un outfit de street style
- Se me ocurren: tentempié, refrigerio, piscolabis, aperitivo…
- Celebridad, famosa…
Sin duda, esta revista se lleva la palma, principalmente porque el mundo de la moda está trufado de estos términos. Sin embargo, con textos como este se cubren de gloria:
«¿Mis [tendencias] preferidas? El total white, los volúmenes, los tonos metalizados, el estilo cowboy, el ombligo al aire, el look black & white… Pero también voy a animarme con shoppings llenos de colorido».
Me inquieta especialmente el auge de shoppings (visto en otras revistas también) para referirse no solo a compras sino a prendas. ¿Por qué? No entiendo.
¿Cómo se pueden trasladar estos anglicismos (principalmente) al español? (Ejemplos propios y de la Fundéu)
EN |
ES |
Blazer | americana |
Blush | colorete |
Bronzer | bronceador |
Catwalk | pasarela, desfile de moda |
Clutch | bolso de mano, cartera |
Cool | moderno, actual (depende mucho del contexto) |
Coolhunter | cazatendencias o buscatendencias |
Fashion, trendy | de última moda, de moda, lo último |
Fitting | prueba previa al desfile |
Front row | primera fila |
Gloss | brillo de labios |
Hit | éxito |
Jeans | vaqueros |
Look | imagen, estilo, aire |
Low cost | económico, asequible |
Monogram | monograma |
Must have | (dicho de prendas o accesorios) imprescindibles |
Outfit | conjunto |
Packaging | envoltorio, envase, presentación |
estampado | |
Shooting | sesión fotográfica |
Showroom | salón de exposición |
Sport wear | moda deportiva, informal |
Top models | supermodelos |
Total look | conjuntado (ya sea referido a color, estilo, época…) |
El tránsito de palabras entre lenguas es más una fuente de riqueza que de pobreza, sí. Es un mecanismo habitual de la evolución de las lenguas y consecuencia de la transmisión de tecnologías e ideas entre culturas, por supuesto. Pero usemos estos extranjerismos cuando sea necesario: salpimentar nuestro discurso con palabras de otro idioma no siempre nos hace parecer más cultos.
Y es que, al paso que vamos, rara será la persona que no los utilice de forma habitual, como describía Julio Llamazares en su artículo «Modernos y elegantes» o ilustra Forges en esta viñeta:
¿Y vosotros qué opináis?
Años ha, leía revistas de moda extranjeras para practicar el inglés. Después de mucho tiempo sin leerlas, cuando vi una revista española me quedé a cuadros. ¿O mejor a checkers?
«Amazing», et superes a cada «post» 🙂
¡Hola!
Muy interesante entrada. Tanto que comentar…
Resumen:
1. Estoy de acuerco con la abolición 😀 de extranjerismosinnecesarios como: show. ¿Para qué se dice si ya existe espectáculo de toda la vida? Ese tipo de extranjerismos no enriquecen la lengua española. La empobrecen porque pueden acabar con que dentro de 50 años, por decir, la palabra espectáculo ya no se use. La mayor parte de los extranjerismos que se proponen en esta entrada (blush, cool o print) son de este tipo.
2. Hay palabras necesarias, aunque provengan de otros idiomas. Ejemplos varios: términos informáticos (Internet, software), términos deportivos (Alley-Opp)- y, aunque la Fundéu propusiese algunos para la F1 hace unas semanas, se dice, se usa y se escribe boxes, stop and go y drive through de toda la vida. Proponía que penalizaran a Fernando Alonso con un «pare y siga» (puristas hasta la médula con estos ejemplos. Raro, pues suelen ser bastante plurales).
3. Las palabras en el límite. ¿La aceptamos o existe una realidad ya en español para referirse «a eso»? Por ejemplo, casting. Opino que, en ese caso concreto, hace falta la palabra (es decir, para mí es un caso 2). Se podría defender que se trata de una prueba o audición (esta última la definde la RAE también), pero audición, como lo indica la palabra estaba hecha para músicos (hay que oírlos). Puede que también para actores. Pero con tanto programucho (prograPOCO, más bien) que hay ahora de cualquier cosa, la palabra que se requiere es casting, pues son varias pruebas, no solo oír. ¿Un funambulista del Cirque du Soleil va a una audición? ¿Un bailarín de Broadway acude a una audición? ¡No! Y, prueba, valdría, pero es una palabra muy genérica.
4. ¿Se adapta la grafía? Pues para que existan casos como los de bluyín, deuvedé (¿quién usa esas grafías? Venga ya…) o Catar (el país existe hace ni sé sabe cuántos años, pero lo cambiamos hace 3-4 años para justificar que estemos en estas sillas y también para que se vea que hacemos cambios y vender más diccionarios por ello), me quedaba con la grafía original. Además, me viene la gran pregunta a la cabeza: ¿cuándo adaptamos la grafía y cuando no? Como será tan difícil- esto lo digo en serio- saber cuándo adaptar, mejor no adaptar. Se adapta friqui, pero software lleva más tiempo en el español y no se adapta, pero deuvedé sí, luego empezamos a incorporar palabras que se usan en el español de América, pero a cuentagotas, todas juntas no porque no vendemos diccionarios; sin embargo, las palabras que vienen del francés, como boutique, no generan tanta controversia- claro es que son menos… En resumen, no adaptaría ninguna, salvo que el hablante y solo el hablante lo haga (y en masa, no y, con todo el respeto, que se haga en una población de Panamá y entonces, ya adaptamos). Suena a «antisistema» todo esto, pero ¿no es cierto que se lía al hablante? Los traductores ya dudamos con términos en los que hace pocos años ni dudábamos (antes de estas últimas olas de cambios – de marketing ¿o márquetin?) Un ejemplo muy canario (por eso de que tenemos muchos :)): Se supone que la grafía correcta es bungalós, pero ¿quién lo escribe así? El hablante no, desde luego, porque he tenido muchísimos textos en mis manos que lo mencionan (aparte de la infinidad de carteles por la calle) y todos escriben bungalow(s).
En definitiva, sentido común y un mismo criterio. Muchos criterios lían al hablante y eso sí que empobrece la lengua.
Fenomenal entrada y siento la longitud del comentario (en realidad, también rondaba por mi cabeza una entrada sobre esto. Imagino que a todos nos tiene crazies…)
Un abrazo y hasta la próxima,
Devadip -> @TraductorJur
Pedazo de entrada, Scheherezade. Menudo curro te has tenido que pegar preparándola. Enhorabuena. 🙂
Clap, clap, clap… Digo… Plas, plas, plas. No hace falta decir más.
MADRE MÍA qué pedazo de entrada… sorprendida me dejas. No solo por el trabajazo que te hayas tenido que pegar buscando tantísimos extranjerismos y malas traducciones sino por la recolección y explicación de todo. Me encanta, en serio.
La verdad es que es un tema que da para mucho de todas formas, además, por muy tedioso que sea, es algo que cada vez abundan más en nuestro español. Igual es que soy muy estricta pero prefiero usar siempre la palabra española que para eso es la nuestra y es muy bonita, y solo usar los extranjerismos si urge mucho o me lo piden (porque creo que para todo hay traducción o casi, aunque sea por ampliación). En fin, que enhorabuena por la entrada, la comparto 😉
Hola, Scheherezade:
En mi círculo de amigos siempre he dicho «trabajas menos que el traductor de la Glamour» Que oye, hará su labor, por supuesto, pero como bien dices en esta estupenda entrada, hay otras opciones bien descriptivas en español. Aunque no queden tan «chic» :).
Como siempre, se nota la labor que hay detrás.
Sergio
Hola, Sergio:
¡Me ha encantado la frase! Es que es para mear y no echar gota. Evidentemente hay parte de este léxico que ya esperas pero muchas veces se pasan.
Gracias por comentar,
Scheherezade
El mateix passa en el món dels «business», a diari s’escolten casos com aquest:
reunions de «kick off», el «know how» de l’empresa, he escrit un correu molt «polite», quin és el «deadline» d’aquesta entrega…crec que tant el Catlà com el Castellà disposen de múltiples solucions lingüístiques.
Quin mal han fet els MBA …He dit!!
No me choca tanto el uso de extranjerismos en las revista de moda (aunque algunas palabras, como bien explicas, son innecesarias y se ponen en inglés porque queda más chic*), pero es que cuando oigo a alguien hablando así me entran ganas de arrearle con el bolso, véase: http://www.youtube.com/watch?v=uHUBd3jPDyA
Y ya el acabose es cuando se utilizan palabras en inglés MAL. Encima que copian, copian MAL. Ains…
Muy fan del dos por uning, tenía que decirlo.
¡Magnifica entrada, guapa!
Un saludo,
Pingback: Extranjeriza como puedas | Traduzione e correzi...
El enlace a la Fundéu está mal: te lleva a una extraña web con dominio «fundeu.com», no «fundeu.es», que es la fetén…
¡Gracias por el chivatazo! Ya está cambiado 🙂
Excelente entrada, como todas las de tu autoría. Una propuesta: para sitcom, mejor comedia de enredo,que comedia de situación. Así lo hemos dicho siempre, y me consta (lo he comprobado) que los más jóvenes entienden perfectamente que se quiere decir cuando se dice que «Aquí no hay quien viva» y «Lo que se avecina» son comedias de enredo.El genio de la lengua es intergeneracional.
Juan Manuel Martín (@jmtraductor)
¡Felicitaciones por el artículo! Y yo pensaba que en España copiaban menos que en mi país, Argentina…
Estoy, en parte, de acuerdo con lo que dices, y en el plano profesional sigo principios parecidos a los enunciados en el artículo, pero, por polemizar saludablemente, ahora seré un poco abogado del Diablo. Al acabar de leer la entrada, me he quedado con ganas de decir: «¡Todo es mucho, mucho, más complicado!».
En primer lugar, una gran cantidad de las alternativas en español tradicional a los préstamos que mencionas hacen que se pierdan matices, algunas veces denotativos, otras veces pequeños valores afectivos que hacen parte del significado de cada palabra. No hay dos palabras que sean totalmente equivalentes, y todo el mundo tiene derecho a considerar que los matices son necesarios y, por tanto, a seguir usando su término en inglés crudo, o cualquier cosa que exprese exactamente lo que quiere decir, y no menos. Nadie podrá afirmar que freaky y raro son completamente equivalentes y tienen el mismo grado de especificidad.
No creo que la causa principal de la adopción de extranjerismos sea el gusto por lo estadounidense, o la preferencia consciente, o las ganas de parecer más culto, sino la velocidad, la imparable influencia a veces unidireccional de la globalización y la falta de reflexión en torno a la lengua.
También está el problema de la distribución geográfica: en Perú, por ejemplo, sería inapropiado decirle a un niño «te regalo una pegatina», porque todo el mundo dice «sticker» y seguramente no te entenderá. ¿Vamos a censurar el habla de todos los niños de un país? Más ridículo, pedante e improcedente que hablar con naturalidad anglicada es estar traduciéndose constantemente para hablar en español puro.
Estas propuestas de traducción, tan llenas de buenas intenciones, llegan inevitablemente tarde y, por mucho trabajo que haga la Fundéu y todos nos indignemos, conseguirán bastante poco, porque el uso y nuestra necesidad de comunicarnos siempre podrán más. ¿Cuán perdida está la batalla? ¿Haremos algo más que amargarnos en una lucha que nos separa del común de los usuarios de la lengua?
¿Y qué pasa si se dice «show» y no «espectáculo»? ¿Por qué hay que proteger las palabras patrimoniales? ¿Dónde está la calamidad de usar otras? ¿Por qué una palabra patrimonial es mejor, si usarla me obliga a perder matices en lo que quiero expresar? Lingüísticamente, no hay nada de pernicioso en los préstamos, ¿y no está el empobrecimiento más bien en perder precisión en la expresión por un fútil afán castellanizador?
¿Y si alguien dijera «No existe el extranjerismo innecesario: si ha entrado en el español, por algo será»?, ¿cómo lo refutaríamos? ¿Le diríamos que quienes metieron el término son víctimas del esnobismo o la ignorancia, es decir, la inmensa mayoría de hablantes? No creo que podamos. ¿No seríamos nosotros una especie de esnobs puristas ignorantes (que desconocen cómo evoluciona una lengua) que presumen de que saben cómo decir las cosas sin usar las formas más naturales?
Todo esto lo digo desde la perspectiva de la lengua natural. Otra cosa es lo que hagamos cuando escribimos de manera profesional y lo que buscamos es ganar la aceptación del lector apelando a la idea de corrección más generalizada. Desde esta perspectiva es que podría ser poco afortunada tal proliferación de anglicismos «innecesarios».
No puedo estar mas en desacuerdo, José Antonio, con la de las batallas irremediablemente perdidas, y los intentos inútiles de algunos. Esta misma mañana, me he comprado una loción para después del afeitado y he visto que en la etiqueta dice «Dermatológicamente probado». Hace tan solo 2 años, una cosa así hubiese sido impensable, porque todo el mundo sostenía que sin el testar y el testado la cosa no quedaba claro, el matiz, el no se qué… Hoy no hay un solo anuncio de TV en el que digan testado (en todos se utiliza ‘comprobado’ y ‘probado’). Los defensores del español, contrarios a la importancia irracional de anglicismo, hemos ganado la batalla del testado, y vamos a ganar todas las demás. Si no, al tiempo.
Un abrazo
Juan Manuel
Donde dije digo digo Diego. En mi anterior comentario, debe decir ‘importación’, no ‘importancia’
Me lo imaginaba, Juan Manuel.
No me consta que «todo el mundo» sostuviera que «testar» era el verbo correcto para expresar ningún matiz. Yo, al menos, no detecto nada que tenga «to test» que no tenga «probar». Aunque puede que otros sí…
No digo que no pueda ganarse puntualmente una batalla por la hispanización aquí y allá, pero ni me quedan claros los beneficios ni creo que haya triunfo posible contra los extranjerismos verdaderamente arraigados.
Un abrazo,
Ahora falta dar el siguiente paso y poner el adverbio en su sitio, pospuesto: «Probado dermatológicamente».
Y me he olvidado del argumento más importante: la naturaleza del lenguaje es retórica. Escribimos para agradar, para comunicarnos, para lograr un efecto determinado en nuestros lectores. Sobre todo en las revistas de modas, el que escribe debe emplear el lenguaje que más va a funcionar, y los lectores de esas revistas esperan ese tipo de lenguaje. Si las revistas tuvieran un lenguaje blindado a los anglicismos empatizarían mucho menos con sus lectores.
Querido José Antonio: todos mis respetos para quienes argumentáis de esta, manera, sobre todo si se trata de ti, por quien siento las más alta estima y simpatía. Creo que os equivocáis por no distinguir entre el uso público y el uso privado del lenguaje. El componente retórico es máximo en el nivel privado, pero en el público lo que corresponde es la corrección, la claridad y la precisión y el atenimiento a una serie de normas, sin las cuales la comunicación indefectiblemente se deteriora. Esto quiere decir que en el ámbito privado cada cual puede hablar y escribir como le plazca, incluido el uso de anglicismos; es más: si le apetece, puede hablar las 24 horas del día en inglés. Un médico puede en privado decir que van a descargar al cliente a los cuidados comunitarios para que los proveedores de cuidados de salud tengan respiro; pero, si yo fuese director de una revista médica jamás aceptaría un artículo en el que el autor se expresase en estos términos. Por otro lado, es curioso cómo se le da la vuelta a las cosas: cada cual tiene derecho a utilizar cuantos anglicismos le plazca –y así es ciertamente en el ámbito privado –, y hemos de defender su derecho a expresarse así; pero se olvida que a quienes se nos despoja del derecho a expresarnos como consideramos oportuno es precisamente a los que no utilizamos anglicismos. Vemos, día sí y día también, cómo los revisores no tachan citocinas, para poner en su lugar citokinas o citoquinas, o nos quitan ‘trastorno de angustia’ para poner ‘trastorno de pánico’. Y no nos pasa solo a los traductores: pregúntales a los psiquiatras que osan hablar de toxicomanías en vez de abuso de sustancias cómo le vas con sus colegas. ¿A quién se está realmente marginando y negando el derecho a expresarse como considera correcto? Aquí y ahora, quienes lo llevan crudo en muchos ámbitos profesionales, no son precisamente los que utilizan anglicismos, sino los que no los usan, y, por tanto se niegan a valerse de ese recurso corporativo-identitario (que esta es la verdadera razón de los anglicismo), y, al hacerlo, ponen en evidencia quienes sí usan de tal recurso. ¿Que opinarían los colegas traductores de vídeo-juegos si uno de ellos dijese ·’verificación’ en vez de ‘testeo’? ¿Caería muy simpático o muy antipático entre quienes se acogen como clavo ardiendo a las señas de identidad corporativo-identitarias. La palabra ‘testeo’, por cierto, tiene los días contados, y si no al tiempo. Torres más altas han caído (que se lo pregunten a los periodistas y locutores deportivos, sobre todos a los del fútbol).
Un abrazo
Juan Manuel
¡Vaya joyita de blog!
Excelente artículo y genial blog… me lo apunto y te comparto, ¿ok? 🙂
Un saludo de parte de una traductora entre bambalinas que intenta poco a poco hacerse un hueco por el *gran* mundo de las redes sociales.
María
Me ha encantado esta entrada, me ha hecho volver al pasado, como si volviese a estar en una clase de traducción. ¡Gracias! Y, por supuesto, también comparto. Saludos.
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Me parece muy interesante. Creo que eso es un problema de los traductores cuando estamos en el trabajo: no se nos ocurre que esa palabra ya pueda existir en nuestro idioma.
Muy interesante
Realmente genial artículo. Yo ahorita estoy traduciendo ese vocabulario y a veces me cuesta conseguir el equivalente en español. Muy útil.
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Magnífico artículo, que pena que estemos perdiendo una parte de nuestra lengua, esperemos que esto solo sea una moda…
¡Buen trabajo! Impresionante. «sitcom» desgraciadamente a menudo se queda no traducido, «telecomedia» está muy bien.
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Perdón por la perogrullada, pero en muchos casos si no se buscan equivalentes para esos términos, es por pereza. Sí, ser guay es importante, pero no cansarse lo es más.
Hace un par de semanas me pidieron traducción español>catalán de un folleto de moda y me indicaron que las categorías en inglés no hacía falta que las tradujera (y no las pagaban, claro), que se quedaban en inglés. Rechacé el encargo, pero no por haberme molestado por el regateo, que ya estoy curado de espanto, sino porque, simplemente, no estoy capacitado para traducir moda (lo sé porque lo he intentado). Luego, comentándolo con amigos, algunos me han dicho que traducir moda es muy fácil, que la mitad se queda en inglés. Pues qué bien.
defendamos el idioma ya que se a estandarizado o igualado en todas las naciones hispanohablantes y el uso de extranjerismos es innecesario por algo se han creado academias españolas en cada nacion hispanohablante ademas aprendamos del latin que se perdio a causa delos distintos dialectos o variantes hablados en varias partes del imperio cosa que no a pasado con el español o castellano pese a ser hablado en un territorio mas extenso somos decendientes de nativos mestizos desecendientes de españoles en su mayoria nuestros origenes no son germanicos mas bien hispanicos o tambien ibericos para incluir a los brasileños de hecho respetamos nuestros idiomas autoctonos como quechua aimara guarani etc etc que son tambien oficiales en sus respectivas naciones el español o castellano nos une pese a todas las diferencias de las naciones hispanohablantes de hecho hay otras cosas tambien nos une como un pasado comun u organismos gubernamentales el articulo es bueno la idea es eso evitar al maximo el uso de extranjerismos especialmente e los anglicismos el castellano es rico en palabras y no hay excusa en usarlas en raras esepciones admitiriamos algunas palabras en caso no haya no haya otra alternativa desculpen algunos errores ortograficos
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Apreciada «Scheherhezhadhe»:
Más que una gran traductora y una excelente profesional del lenguaje, que también, creo que, sobre todo, eres una excepcional editora. Enhorabuena por tu trabajo.