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Astérix, cómic, humor, intérprete, interpretación, Liniers, Mafalda, Quino, traducción, traductor
Los traductores siempre hablamos de visibilidad en términos de consideración y respeto hacia la profesión más que de ver nuestros nombres escritos por ahí (que también, no lo negaremos) pero, a veces, la visibilidad viene dada por otros factores.
Hace tiempo que recopilo ejemplos (gráficos y en su mayoría divertidos) de cómo se nos ve a los traductores e intérpretes y nuestra profesión desde otras disciplinas como el cómic y la novela. La verdad es que se recurre mucho a los tópicos. Muchas veces es por desconocimiento, otras porque es el recurso fácil y otras, sinceramente, porque es verdad. ¿Qué le vamos a hacer?
Intérpretes
Ejemplo clásico de reducción. Curiosamente es una idea bastante generalizada.
Otro tópico, que esta vez pasa por reinterpretar o simplificar el mensaje. No obstante, visto así, ojalá todos los políticos llevaran siempre a un intérprete que nos dijera las verdades sin eufemismos ni tapujos, ya que ellos no se atreven.
Un ejemplo más del intérprete, aunque en este caso se trata de un programa de televisión, es este fragmento de The Catherine Tate Show.
¿Se puede faltar más al respeto en siete idiomas? Lo dudo mucho.
Intérpretes de la lengua de signos
Algo que no se debe hacer nunca ni al traducir ni al interpretar, pero aquí está: verter nuestras opiniones en el texto, discurso, etc.
Es una buena máxima y muy cierta. Ojalá la aplicáramos más, aunque quizá no sea el motivo por el cual muchos intérpretes de la lengua de signos escogen esta profesión.
Bueno, en este caso quizá no haría falta interpretar nada, ¿no?
No está de más hacer este tipo de advertencias. Me imagino que interpretar programas tan «finos» como Sálvame (entre otros) y Jersey Shore sería todo un reto.
Traductores
Fragmento de La soledad de los números primos de Paolo Giordano. Me pareció precioso y tuve que hacerle una foto. Quizá no todos traduzcamos para llenar los vacíos que van dejando los años pero sí me parece muy apropiado lo de diseccionar las páginas o las frases, mejor dicho. Al fin y al cabo traducir un texto es la mejor manera de entenderlo y eso es porque lo examinamos muy a fondo.
Fragmento de Te dejo es jódete al revés de la Señorita Puri (@SenoritaPuri). En este caso los que reciben son los traductores de subtítulos y aquí se nos acusa de añadir más información de la que el espectador oye.
Quino es un maestro del lenguaje y aquí nos lo demuestra con un concepto bello pero sobre todo práctico de la traducción.
Dilbert y el perjuicio que una mala traducción puede causar en los procesos industriales.
Mingote nos presenta como una figura clave para la correcta comprensión en un matrimonio. ¿A que no habíais pensado nunca en esa salida profesional?
Estas dos imágenes pertenecen al cómic Pyongyang de Guy Delisle, en el que se relata en primera persona la vida en Corea del Norte y las situaciones surrealistas que el autor vivió allí.
Delisle, francocanadiense, tuvo que echar mano de un traductor/intérprete que le hizo de acompañante y cicerone. Las condiciones sociopolíticas del país hacen que la profesión se aparte un poco de nuestros cánones en cuanto a la figura del traductor en sí y la manera de presentar la realidad. A lo largo del cómic, el traductor le explica o le oculta lo que quiere, con lo que el autor (que no es ingenuo) se va empapando de la realidad manipulada del día a día en la capital.
La figura del intérprete también aparece en los cómics de Astérix de Goscinny y Uderzo. Aquí le vemos en una situación que pasa algunas veces cuando los interlocutores no se ponen de acuerdo. (¡Gracias, Irene, por la foto!)
Para terminar no podía faltar una mención especial para Liniers (@porliniers) y su serie de viñetas protagonizadas por El señor que traduce los títulos de las películas. Ya sabemos que los traductores no tenemos nada que ver con los títulos (ni de películas ni de libros), que es todo cuestión de los departamentos de márketing y publicidad, pero él lo puede todo. Además, nos enseña varias cosas:
1. Cómo nos gustan los nombres rimbombantes:
2. A veces el método de trabajo es algo particular:
3. Como buen traductor, es un gran defensor de nuestras neuronas y se encarga de eliminar cualquier inventiva en los títulos del cine. (En cuanto al uso recurrente de «mortal», hay un especial muy interesante en «La traducción del mal»)
Gracias a él podemos ir a cine tranquilos porque se ha encargado de eliminar cualquier complejidad lexicográfica, poder de sugerencia o poesía en las marquesinas:
(En España, «Superbad» fue «Supersalidos»)
Claro que, por suerte, no siempre se sale con la suya.
Aunque, cuidado: ¡dicen que el «traductor» se pasa a la literaria!
¿Y vosotros que opináis? ¿Se nos retrata de forma realista? ¿Recordáis algún otro fragmento en el que salgamos bien o mal parados?
¡Hasta la próxima!
¡Qué buena recopilación! Te felicito por el trabajo que te has dado porque hay una muy buena cantidad de ejemplos. El ejemplo de la primera viñeta es calcadito a una escena de «Lost in translation», aunque no sé cuál de las dos fue la primera, si la viñeta o la peli.
Es difícil pensar en algún ejemplo más porque ya has puesto muchísimos y apenas se me ocurre ninguno, sólo se me ocurre la figura del intérprete en el cómic de Astérix «Astérix legionario». Un cómic que me encanta, entre otras cosas, por la confusión que se crea entre los enrolados en la legión (cada uno pertenece a una nacionalidad) y los centuriones romanos que los instruyen, sólo mitigadas por el intérprete todoterreno y conocedor de varias lenguas.
También se me han venido a la cabeza dos números de «Les luthiers» (otros grandes), que en su afán de jugar con el lenguaje nos muestran «pseudotraducciones» de lo más hilarantes:
http://www.youtube.com/watch?v=i9nj7qXZslc (Lo importante que es saber idiomas, o confusiones creadas ante la falta de un intérprete)
http://www.youtube.com/watch?v=SYKgOr_Z9vY (El regreso del indio: canción tradicional con «interpretación» simultánea al francés).
Un abrazo y felicidades por esta magnífica entrada. 😀
¡Gracias, Irene!
Había pensado en Astérix pero no logré encontrarlo 😦
Y muchas gracias por los vídeos. ¡No tienen desperdicio! Les Luthiers son muy buenos.
Estaremos pendientes por si aparece algún ejemplo más 🙂
¡Un abrazo!
Qué currada de entrada. ¡Gracias por la recopilación! 🙂
¡Gracias, Merche!
Como siempre, un placer 😉
Jajaja qué gracia 🙂
Bueno, el humor es así, un traductor que hace bien su trabajo no tiene ningún interés para nadie que quiera reírse, lo que hace gracia son los errores, los tópicos y los jefes mamonzuelos.
Los únicos libros que recuerdo en los que los protas son traductores son Travesuras de la niña mala (Mario Vargas Llosa) y la serie de El vals lento de las tortugas (Katherine Pancol) y en ellos se retrata al traductor como alguien melancólico, solitario y algo soso. Para más inri, en este último ejemplo, la protagonista es una experta en la Edad Media a la que acaban encargando la traducción de la vida de Marilyn, así por las buenas ¬¬ qué coraje! jaja
Enhorabuena por la entrada 🙂
Desde luego. Además, al humano le va mucho el «Schadenfreude» 🙂
No me he leído el de Vargas Llosa pero sí el primero de la trilogía de Katherine Pancol. Es ese hombre ese aburrido y vestido a la antigua que tiene un hermano modelo o algo así, ¿verdad? No sabía lo de Marilyn. ¡Dando ejemplo con el intrusismo! 😛
¡Muchas gracias por comentar!
Vaya, sin darme cuenta he hecho un pequeño spoiler jaja. Es la protagonista, la mismísima Joséphine Cortès. Hay un momento en el que anda un poco corta de dinero y como en nuestro oficio hay trabajo de sobra y puede hacerlo cualquiera, pues se pone a traducir ¬¬
Me da miedo hablar más porque no quiero revelar nada importante, que yo soy muy de destripar libros/pelis 🙂
¡No te preocupes! Anda corta de dinero… y se mete donde no le incumbe. ¡Pues qué bien! 🙂 🙂
Tengo que retomar la lectura. Me gustó bastante el primero y tengo el segundo por leer…
Un poco de humor no viene mal para los traductores, casi siempre menospreciados, sobre todo cuando de pagar se trata. En la industria audiovisual, algunas productoras pagan tan poco que no se llegaría a un sueldo mínimo trabajando seis horas diarias, con el manejo de tres idiomas. En fin….
Quiero recordar una ya vieja película italiana: «Vaghe Stelle dell’Orsa», traducida aquí como «Atavismo impúdico». Creo que mucha gente entendió más el «Vaghe Stelle…» que su espantosa traducción. Felicitaciones por el blog.
Hola, Ana
Lo de los precios es una batalla que de momento tiene pinta de perdida. Lo malo es que muchas veces es «o lo tomas o lo dejas» :S
Pero resistiremos, como siempre, ¡y saldremos de todo esto!
Gracias por comentar
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Creo que leí este gran post ya en su día, pero me ha gustado reencontrarme con él y me ha recordado que el protagonista de Corazón tan blanco de Javier Marías también es traductor. Nos deja reflexiones como ésta: «Yo hablo y entiendo y leo cuatro lenguas incluyendo la mía, y por eso, supongo, me he dedicado parcialmente a ser traductor e intérprete […] Supongo que por eso tengo la tendencia a querer comprenderlo todo, cuanto se dice y llega a mis oídos.»
Fuente: http://cvc.cervantes.es/trujaman/anteriores/abril_12/09042012.html
Ah, y el protagonista de El viajero del siglo de Andrés Neuman también es traductor, un nómada que llega a una ciudad alemana inventada llamada Wandernburgo.
Fuente: http://www.papelenblanco.com/novela/el-viajero-del-siglo-de-andres-neuman
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Interpreti. Questi sconosciuti?
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