Si no habéis leído u oído hablar sobre la prueba para trabajar para Netflix, no sé dónde habéis estado todos estos días. Dicen que hay traductores que hasta tienen pesadillas con el número Hermes.
Sin embargo, sucede que, a pesar de lo bueno de la iniciativa, la forma con que se ha abordado esta prueba —sobre todo en los medios— deja bastante que desear. Parece que trabajar para Netflix y, en definitiva, traducir sea lo más fácil del mundo, que baste con tener nociones de inglés. Para muestra, este botón:
Imagino que cuando la empresa tuvo esta idea sabía lo que se le venía encima, ¿no? O eso espero, porque la avalancha de solicitudes los va a dejar sepultados… si no los ha sepultado ya. Para empezar, me parece bien que sea una oferta abierta a todo el público, que quieran dar la oportunidad a cuantos más profesionales posibles, mejor. Yo misma trabajo ya para Netflix, pero a través de intermediarias, con lo que, de conseguir el trabajo, me ahorraría ese paso y seguramente cobraría más (estas son sus tarifas directas) y ganaría también con un trato más directo. Y hablo con conocimiento de causa, tras diez años trabajando para estas empresas intermediarias (Deluxe, Technicolor) con unas tarifas más bajas que trabajando con la productora directamente. Para más información sobre condiciones laborales y tarifas, podéis echarle un vistazo a esta presentación.
También hay muchos traductores profesionales que prueban suerte ahora para iniciarse en otra especialidad, ¡fantástico! Pero ¿todos los que soliciten el trabajo y realicen la prueba serán profesionales? Y aquí vale la pena detenerse un momento a hablar de intrusismo. Para empezar, os diré que, para mí, un intruso no es ni un estudiante de TeI que aún no se ha graduado ni un filólogo, por poner un par de ejemplos. Al fin y al cabo, la carrera de Traducción e Interpretación es relativamente nueva. Hay grandes profesionales que han acabado como traductores por casualidad y no porque lo hubieran estudiado. Sin embargo, trabajan bien, han hecho algún curso que otro, conocen las tarifas y no van a reventar mercado.
Para mí, el intruso es aquel que pertenece a un ámbito completamente distinto y que escudándose en que sabe inglés, se ofrece a traducir por dos duros y sin facturar, así, a lo loco. Como si fuera un pasatiempo. Y no: traducir es una profesión, no un hobby. De nuevo, no lo digo por decir: hace un tiempo, me escribió un graduado de económicas que se ofrecía a traducir (sin facturar porque tampoco era autónomo) textos técnicos por 0,03 porque tenía un buen nivel de inglés (First Certificate) y solía traducir de forma amateur. Bravo.
La prueba de marras
A lo que iba, ¿que qué me parece la idea de una prueba de este tipo? Me parece bien que ofrezcan una forma sencilla de demostrar lo que sabes hacer. Tampoco me importa que no sea remunerada; hablo por mí, repito, pero dedicarle una hora de mi tiempo no me saca de pobre y si luego consigo el trabajo, pues mejor, además de que el resultado de ese trabajo no lo van a poder aprovechar más que para evaluar al candidato. Aun así, reconozco que debería haber algún paso previo más, que pidieran alguna referencia o prueba fehaciente de que se es traductor.
Según defiende la empresa, el principal objetivo de esta nueva plataforma es localizar e identificar a buenos traductores para su contenido. Si el candidato obtiene 80 puntos sobre 100, contemplarán su candidatura para formar parte de su plantilla de traductores. También comentan que la herramienta ha sido creada con la ayuda de expertos en lingüística que han tenido en cuenta muchos factores.
Las primeras pruebas se centran más en la fraseología tanto en inglés como en la lengua a la que vayas a traducir. Si bien me parece un buen punto en el que centrarse —se dan muchos errores por no detectar una expresión o frase hecha—, esta primera parte puede hacerse consultando rápidamente cualquier página web, con lo que no le acabo de ver el qué. Hay otra parte en la que el candidato debe aguzar el oído y detectar los problemas en varios subtítulos, sección que me parece bastante más interesante porque hay que saber de subtitulado. En la última parte de la prueba, el candidato debe traducir dos clips con textos que, si bien no son dificilísimos, sí tienen alguna particularidad, como referencias culturales o juegos de palabras (me permitiréis que no dé detalles, por motivos obvios).
Entonces, ¿dónde está el problema?
Dejando a un lado que se presente quien quiera, al fin y al cabo están en su derecho y no seré yo quien les pregunte si se ven capacitados (eso debería preguntárselo cada uno y responderlo también con toda sinceridad), entiendo que traducir películas y series tiene un atractivo innegable y es un trabajo agradecido. Es normal que le salgan tantas novias.
El problema, para mí, es que se subestime y desprestigie nuestro trabajo. Así de simple y, sí, soy consciente de que con este artículo estoy abriendo un buen melón. No hace falta ir muy lejos para ver todo lo que genera un anuncio de este tipo, la esencia misma de Internet: hablar de lo que se desconoce sin ningún pudor y criticar a diestro y siniestro el trabajo de los demás.
Me refiero a las opiniones que veréis a continuación. Aprovecho para decir que me centro en lo que se dice (que muchas veces es opinión generalizada) y no en quién. No aporto estos pantallazos para hacer escarnio de nadie, por eso no aparece ningún nombre.
- No, no traducimos con Google translate. Un traductor profesional no lo usa como herramienta de trabajo habitual; revisar una traducción automática es un trabajo distinto, recibe otro nombre y, en cualquier caso, no es lo que hace un traductor audiovisual. ¿Puede haber algún error? Pues es posible, igual que aparecen las erratas en los libros, a pesar de que haya habido una revisión posterior. Porque sí, se revisa. Últimamente he revisado mucho para Netflix. ¿Que se nos escapa algo? Pues puede ocurrir, como ese VÍ con tilde, ¿no?
2. No vamos todos en el mismo saco ni es tan fiero el león como lo pintan. Esto me ha desalineado los chakras y eso que ayer fui a yoga: «Pues voy a pedir trabajo, que todos los traductores son malísimos y yo lo voy a hacer mucho mejor». Oye, pues a lo mejor esta prueba descubrirá grandes talentos ocultos, ¡ojalá! También estaría bien que las quejas se hicieran con conocimiento de causa y llegaran al departamento que tengan que llegar para que al final se valore el trabajo bien hecho y, con eso, la labor del traductor y lo importante de una buena remuneración.
3. No basta con conocer el idioma extranjero y ya. Hay que saber expresarse bien en el materno también y sin faltas de ortografía.
En serio, no es la cantidad: hablamos de calidad.
4. El debate de siempre. Siempre que se habla de traducción audiovisual, se acaba llegando a la supuesta guerra entre doblaje y subtitulación… y lo malos que somos por doblar cosas. Es como un reductio ad Hitlerum (reducción a Hitler, falacia ad hominem) aplicado a la TAV.
Hay tanto que analizar aquí. Para empezar, porque me ha dejado patitiesa: los traductores no metemos las risas enlatadas. De nada. Y, por favor, pensemos que el doblaje y la subtitulación dan como resultado productos distintos, cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes.
Por suerte, ahora es mucho más fácil ver una película o una serie de la forma que queramos, gracias a la televisión a la carta y todas las plataformas. Ah, y relacionado con esto último, una cosita más: las pelis y series no están pensadas para que aprendamos idiomas. ¿Que verlo todo en original ayuda? Claro, pero seguro que ni el guionista ni el director tienen en mente a los estudiantes del idioma X para hacer su serie, película, etc. No mezclemos conceptos.
5. Traducir es una profesión, no una afición. Lo repetiré las veces que haga falta. Llamadme cansina si queréis.
Si fuera una afición, no llevaría varios proyectos a la vez tratando de llegar a fin de mes; compaginar una novela que me lleva tres meses de trabajo y los episodios de una serie que deben traducirse en fin de semana para su estreno en jueves (y que me suponen 90 euros por dedicarles día y medio). Que no, que yo me lo tomo muy en serio porque es mi trabajo y no entiendo que se trate con tanta ligereza.
En definitiva, Netflix: bien por la plataforma, pero espero que valoréis el trabajo de un buen traductor. Y en cuanto a los demás comentarios, sé que es una batalla perdida, pero si poco a poco nos vamos dando cuenta de que traducir no es tan fácil, que no, no puede hacerlo todo el mundo y que no es un pasatiempo para ganarse dos perras, acabaremos disfrutando mucho más del entretenimiento, sea doblado o subtitulado.
Y por mi parte, nada más. No me preguntéis cómo traducir para Netflix, solo quería probar esto del clickbait como los artículos que se llevan ahora, a ver qué tal se me da. Ahora en serio, yo lo dejo aquí, pero ardo en deseos de leer vuestros comentarios. ¡Hasta la próxima!
anisioluiz2008 dijo:
Reblogueó esto en O LADO ESCURO DA LUA.
Yentelman dijo:
Vaya tela.
La ignorancia en este tema siempre consigue sacarme de quicio, no lo puedo evitar. Luego, además, lees comentarios como los que has destacado en tu post y no puedes evitar fijarte en que ni siquiera dominan su lengua materna, como para traducir correctamente.
La chapuza de Netflix en este caso es que, al no hacer una criba previa (por experiencia, titulación, refreencias, ¡cualquier cosa, coño!), se van a encontrar con miles de solicitudes (que no «aplicaciones» como escriben esos iluminados de los pantallazos) que solo les van a servir para perder el tiempo.
Espero que hayan invertido pasta en RRHH.
Por lo demás, sólo me queda desearte suerte. Si Netflix supiera que llevas ya tiempo traduciendo para ellos, aunque sea a través de intermediarios, probablemente tendrías parte del camino hecho. De nuevo se demuestra el error de no fijar un medio de descartar candidatos en primera instancia.
Guillermo dijo:
No creo que pierdan mucho tiempo con esas candidaturas, puesto que las primeras cuatro partes de la prueba son de opción múltiple y autocorregibles, pero estoy de acuerdo con la necesidad de la criba previa. Aunque sea para ahorrarnos todo este revuelo y no banalizar la profesión.
Ana Cristina Focaccio dijo:
me encantaría encontrar el test ya que lo he buscado en la plataforma pero no lo he encontrado, me ayudarías por favor? gracias
enlalunadebabel dijo:
Hola, Ana Cristina:
Aquí tienes el enlace: https://tests.hermes.nflx.io.
Saludos 🙂
roli dijo:
Lo de afirmar que alguien no domine su lengua materna y llamarles ignorantes me parece excesivo, A nadie se le escapa que «aplicar» es una mala traducción (con el tiempo será un préstamo como cualquier otro) pero sería bueno que fuéramos un poquito menos intransigentes, al fin y al cabo todas las palabras que soltamos por nuestra boca son préstamos de otras lenguas.
yentelman dijo:
No me has entendido. Hablaba de ignorancia en cuanto a lo que implica ser traductor: «la ignorancia en este tema»… el tema del desconocimiento de lo que implica traducir profesionalmente. No he llamado ignorante a nadie porque no domine su lengua materna.
Guillermo dijo:
La mayoría de esos comentarios se pueden explicar por el síndrome de Dunning-Kruger, que es extrapolable a cualquier actividad del ser humano. Desde que lo descubrí, me corto un pelo a la hora de hablar de lo que no sé 😉
http://hyperbole.es/2012/12/el-sindrome-de-dunning-kruger/
Viviana dijo:
Excelente tu punto de vista.
Malén Milohanich dijo:
Me saca de mi estado zen la gente que habla sin saber. Por otro lado, ¡Excelente artículo!
Yasmina dijo:
Nunca entenderé esa lucha constante entre original y doblaje. ¿Dónde ha quedado la expresión «para gustos los colores»? Me encanta el doblaje español de Los Simpsons, pero prefiero ver The Walking Dead en inglés. Y todavía no me he muerto, fíjate tú. Está claro que hay ciertos juegos de palabras, chistes, elementos culturales, etc, que pueden perderse al hacer una traducción: es algo natural, le pese a quien le pese. Queda en manos del traductor hacer la mejor adaptación posible, pero tampoco pidamos milagros.
Respecto a la calidad de los subtítulos de Netflix, he de decir que me cuesta creerme que sean «de mala calidad», al menos no he tenido el «placer» de encontrarme con un subtítulo que me haga querer arrancarme los ojos, si bien es cierto que normalmente opto por los subtítulos en inglés. Por otro lado, hay que tener en cuenta una cosa: los traductores somos personas humanas, y errar es de humanos.
Respecto a las pruebas… Habrá que ver. Aunque no hayan hecho una criba inicial, imagino que si la gente «aprueba» o es seleccionada, será por algo. O eso quiero pensar. Yo, como filóloga inglesa (gracias por el pequeño aporte del intrusismo, una se cansa de que la miren como si tuviera la peste cuando habla de traducción) y futura traductora audiovisual, he decidido probar suerte. Creo que es una buena manera de «evaluarse» a uno mismo y de aceptar una posterior crítica o evaluación (al fin y al cabo, supongo que en un futuro tendré que enfrentarme a más pruebas de traducción).
He de decir que no soy muy dada a dejar comentarios en blogs, pero dado que te sigo en tu cuenta de Facebook y creo que es una magnífica entrada, ¡qué menos!
Gracias por compartir tus experiencias y conocimientos, ¡y mucha suerte!
Helena dijo:
Hola, Scheherezade:
Empiezo diciendo que estoy completamente de acuerdo contigo en cuanto a los cinco puntos que mencionas; en todos y cada uno. Los comentarios que reproduces son, como bien apuntas, una muestra del «cuñadismo» que a veces impera en la red.
Aunque no me dedico a la TAV, comprendo que esta convocatoria resulte muy interesante para muchos compañeros. Y que, tal como está planteada, atraiga también a personas que no son traductores… todavía. Añado esto último porque tengo que admitir que hay algo con lo que no coincido: «que pidieran alguna referencia o prueba fehaciente de que se es traductor».
Imagino que, como comentas, Netflix (una empresa privada, no hay que perderlo de vista) habrá ideado esta prueba con la intención de encontrar gente a la que se le dé bien esta clase de traducción en concreto. ¿Y no es posible que haya personas así entre quienes no se dedican profesionalmente a la traducción, pero tienen talento para ella? No me refiero aquí a estudiantes de TeI, sino a personas procedentes de otros ámbitos. Después de todo, quienes llegamos a esta profesión por otros caminos también tuvimos en su día a alguien que nos dio la oportunidad de demostrar lo que éramos capaces de hacer… aunque aún no fuésemos traductores.
En fin, solo quería ofrecer un punto de vista un pelín diferente. Pienso que, en definitiva, lo fundamental será que la prueba sirva de verdad para seleccionar a personas que puedan hacer un buen trabajo, ya que de eso se trata al fin y al cabo.
¡Un saludo!
Helena dijo:
«que haya personas así entre quienes AÚN no se dedican profesionalmente a la traducción» 😉
Hannia dijo:
No puedo creer que esta publicación fue en el 2017 pero me dejó pensar mucho. Muy rara vez veo series en Netflix sin embargo algunos amigos que se la pasan horas viendo una serie me han comentado que luego el subtitulaje es malo y ni que hablar del doblaje. Debo de decir que actualmente soy estudiante en la carrera en Lengua inglesa y aspiro ser traductora en textos literarios y docente. Sé que el área de la traducción que quiero es diferente al que usted anda hablando pero desde que me enteré que Netflix anda contratando traductores por medio de un test me dio curiosidad. Investigue un poco de qué se trata hasta toparme con su blog y con esta entrada.
Con algunos comentarios de aquí estoy de acuerdo que la empresa debería de considerar si el aplicante tiene algún recorrido académico que mostrar. Sé que el test está abierto para todos, desde que son profesionales hasta los que no. Pero me entró a la mente de que puede perjudicar un poco la profesión del traductor; la idea de saber sólo una lengua o que es fácil pasar el mensaje a otro cualquiera lo puede hacer y, sabemos bien que no es del todo correcto.
Por curiosidad, ¿sabes algo acerca del concepto non-professional translation? Estoy haciendo mi tesis sobre esto y la verdad me hizo pensar mucho hasta el grado de dolerme la cabeza. 😹 Es un tema interesante con lo que he investigado hasta ahora pero quisiera saber su opinión o si tiene alguna entrada sobre esto. Saludos desde México. 🙂
Begoña dijo:
Eso pasa en muchísimas profesiones. Yo soy diseñadora titulada en diseño industrial y patronaje y todas las semanas veo gente a veces capacita y muchas otras veces no, que afirman ser diseñador@. Pero ahí está tú valía. Se presentará muchísima gente y puede que alguien sin estudios sea mucho más brillante que tú. Si eres bueno saldrá la oportunidad. Esa es mi humilde opinión.
enlalunadebabel dijo:
Muy cierto, Begoña. Es como quien se cree fotógrafo profesional por hacer fotos con el móvil y saber ponerles algunos filtros después. Desde luego, si demuestras tu valía no hace falta temer nada.
De hecho, no tengo miedo a que me quiten el trabajo, tengo ya clientes fijos, y desde el principio compartí la oferta, que me pareció interesante. Lo que me fastidia es ver cómo se devalúa el trabajo en sí. Aunque está muy claro que según qué opiniones no las cambiaremos nunca.
Gracias por tu comentario 😀
Nuria dijo:
Creo que es algo cultural. Vivo en USA desde hace cinco años. Nunca se miran el CV o te piden títulos, sino que te hacen pruebas. Lo de la titulitis es muy de España. Aquí, no importa qué hayas estudiado, sino que seas bueno. Una temporada hice traducciones (sin haber estudiado eso, ni tener previa experiencia) pero me mandaron un test muy similar al de Netflix. Para trabajar de profe, también me pidieron que diera una clase de prueba, a ver cómo lo hacía. Aquí no existen carreras tan específicas como en España, la gente va a la Universidad a coger cultura general (no se especializan casi). Que conste que con lo de arriba me refería a carreras de letras, obviamente uno DEBE ser abogado, o médico para trabajar de eso!
Inés dijo:
Un artículo muy acertado y necesario. Si yo tuviera un blog, habría escrito algo así, también me fastidió bastante esa convocatoria tan frívola. Estoy totalmente de acuerdo con todos vuestros comentarios y también espero que en Netflix sean muy rigurosos al elegir a los subtituladores.
Además de los pantallazos de opiniones agresivas de ignorantes (cuanto más ignorante es la gente, más opina a tontas y a locas, eso es un hecho), creo que lo que nos ha fastidiado a todos los traductores profesionales es ese enfoque tan festivo y graciosillo, bastante humillante, para qué vamos a engañarnos.
Entiendo que es una empresa juvenil, hípster, desenfadada y tal, pero dudo mucho que pongan anuncios como «¿Siempre has sido bueno en cálculo? ¡Pues haz este test de contabilidad y pon a prueba tus habilidades contables!». Ni otros, más pertinentes en este caso, tipo «¿Siempre te ha gustado hacer vídeos en los cumpleaños de tus hijos? ¡Pues pon a prueba tus habilidades de cámara y mándanos varios clips! A lo mejor eres el próximo director de un original de Netflix».
Una muestra más del poco prestigio que tiene nuestra profesión, por desgracia.
sergiopaterna dijo:
¡Hola Scherezade!
¡Me ha encantado tu artículo! También me gustó mucho la conferencia sobre traducción en la que estabas como ponente. Precisamente estoy metiéndome en la traducción y doblaje audiovisual para mi TFM del Máster de Lingüística Aplicada de la UPF.
¡Un placer leer tus artículos!
sergiopaterna dijo:
Perdón, Scheherezade… xD
Desirée dijo:
Estoy terminando la carrera de Traducción e Interpretación y he hecho la prueba que comentas porque me he visto preparada para el reto y quiero empezar a buscar trabajo. En general, me ha parecido una prueba muy pertinente para su objetivo, aunque sí que he echado de menos que no se pida ninguna acreditación.
Estoy completamente de acuerdo contigo. Has relatado al pie de la letra lo que es tener que explicar a cada uno que te dice que «traducir es pasar palabras de una lengua a otra» que no es así y que la traducción es una labor, cuando menos, laboriosa.
Aún queda mucho camino por recorrer para ganarnos el puesto que nos merecemos, que irónicamente es uno de los más importantes en la sociedad, porque no se nos valora como es debido, aunque esto se deba a la ignorancia sobre lo que es ser traductor o intérprete (la diferencia entre los dos es otro de esos vacíos culturales que siempre tengo que explicar y apuntar que los intérpretes no son actores).
No me voy a enrollar más para decirte que me ha encantado leerte y reírme con tus sarcasmos.
Susana dijo:
¿Y no será una forma de generar publicidad gratuita para Netflix? Como cuando en una película se piden un montón de extras, que luego casi ni se localizan a sí mismos pero no paran de hablar de la peli y de llevar familia y amigos al cine…
Yo desde luego no doy mis datos personales así de alegremente…
Marián Amigueti dijo:
¡Qué grande eres, compañera! Felicidades por haber abordado un asunto tan complejo con tanto estilo, arte y transparencia. Chapó.
María Victoria Cincunegui dijo:
¡Me hizo reír mucho lo del clickbait, Scheherezade! Sí que ha funcionado conmigo. 😉
Y te felicito y agradezco por el artículo. Interesantísimo, como siempre.
¡A seguir defendiendo nuestra profesión!
Gracias.
Cariños.
María Victoria
enlalunadebabel dijo:
Jajaja. ¡Comprobado, entonces! 🙂
Muchas gracias por el comentario, compañera. ¡Un abrazo!
María Victoria Cincunegui dijo:
😀 ¡Abrazo!
diego dijo:
3. No basta con conocer el idioma extranjero y ya. Hay que saber expresarse bien en el materno también y sin faltas de ortografía.
Siquiera algunos traductores cumplen con esto. Ser traductor es una labor sin duda de importancia y dificultosa por lo demás, pero no es física cuántica. Algunos traductores con fortuna tienen hábitos de lectura.
diego dijo:
Por lo demás Neruda traducía a Baudelaire y a Whitman. Me parece que Neruda no era traductor profesional.
enlalunadebabel dijo:
Hola, Diego:
¡Gracias por comentar! Sí, por eso decía qué entendía yo por intrusismo. Y, como explicaba, la carrera de TeI es relativamente nueva. En ese caso, por otro lado, estamos hablando de escritores o poetas, gente de buena pluma… y otros tiempos.
Gracias por tu comentario 🙂
enlalunadebabel dijo:
No lo es, pero hay que hacerlo bien y no es tan sencillo. Además, se adquiere experiencia con el tiempo. Ningún recién graduado sale con las mismas habilidades o herramientas que alguien que lleva ya un buen rodaje 🙂
Adrian dijo:
Gracias, es muy bueno el artículo.
CONSULTA: Tenés idea donde se verifica la puntuación del test? Porque ahí te indican que llega a «your Hermes homepage» y no estoy seguro de a qué se refiere.
Es el mismo sitio donde tomás el test?
enlalunadebabel dijo:
Hola, Adrián:
Pues deberían avisar directamente, pero a mí tampoco me ha llegado nada. Ahora bien, mi intermediaria se puso en contacto conmigo para pedirme (hace unos días) que hiciera el test diciendo que trabajaba para ellos. No sé yo en qué quedará este test al final…
Guillermo dijo:
Claro, lo que quieren es que sigas trabajando para Netflix a través de ellos. Por otra parte, tengo entendido que Netflix va a obligar a todos sus proveedores a delegar solo en traductores que tengan el número Hermes y cumplan con sus requisitos, así que es como si hicieran tabula rasa.
Si están tardando más de la cuenta en salir los resultados, yo creo que es, no solo por toda la gente que se presentó, sino quizás también porque la parte autocorregible no haya filtrado todo lo que esperaban.
En fin, de momento han conseguido lo que querían, que es que estemos todos pendientes. A ver qué pasa en las próximas semanas 🙂
Adrian dijo:
Gracias por responder. Estoy inscrito, así que si hay alguna novedad se agradece si pueden comentarla aquí. Saludos.
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Jonathan Ruádez Naanouh dijo:
¡Qué buen artículo, Scheherezade! La ligereza de Netflix sin duda compromete su concepto de control de calidad, y los comentarios, por lo demás, dejan mucho que desear, al menos, en aquellos que decidimos hacer de la traducción una carrera desde la academia. ¡Voto por comenzar a adjuntar este artículo en las cotizaciones de todo traductor serio! 🙂 ¡Saludos desde Venezuela!
Pingback: Netflix o como ser traductor sin serlo. | El Baúl de los mil desastres
ALVARO ALEJANDRO dijo:
Mi estimada amiga se trata de una cuestión de ego, siempre habrá uno que sepa mas que tú , la pregunta es: mientras mas conocimiento tengas te volverás mas egoísta y pretencioso? o esto te convertirá en alguien altruista y respetuoso? un amante de la vida enamorado de sus aficiones, sus pasiones, sin importar la cantidad de títulos que adquiere mientras se vuelve mas diestro. Los humanos tenemos diversas habilidades y dones, cuando descubres los tuyos es un proceso muy hermoso y placentero, no estas cumpliendo la expectativa de alguien mas simplemente haces lo que amas . Hace casi 200 años hubo un hombre que revolucionó a la física en el mundo entero, lo mas curioso fue que nunca usó fórmulas matemáticas para representar sus diagramas, pero gracias a él hoy usamos la electricidad como la conocemos, tenemos los trenes eléctricos, y diversos aparatos incluida tu pc que en la actualidad usan sus leyes y principios de electromagnetismo. Faraday apenas fue un aprendiz y secretario pero su pasión por la ciencia llegó a convertirlo en uno de los científicos mas renombrados de la historia. Mi punto es que no importa quien seas abogado, doctor , lingüista con phd en Suiza! fin y al cabo profesionales hay montones y mediocres mas , mi punto es quien eres tu como ser humano con esos dones y talentos que amas y desarrollas cada día porque te hace feliz , y que tan dispuesto estas a aprender, enseñar y compartir con otros seres , libre de prejuicios y arrogancia, solo disfrutando el proceso, porque el conocimiento es conocimiento y así viene desde antes que se crearan las universidades , desde cuando algún homínido hace millones de años le enseño como fabricar armas , cazar o hacer fuego a otro, no hay titulo para eso verdad? sino imagínate a un niño bilingue ? podría desprestigiarnos a todos si lo miramos desde una perspectiva ególatra , Saludos y muchas buenas vibras !
enlalunadebabel dijo:
Hola, Álvaro:
Antes de nada, gracias por tu opinión y la exposición de tu punto de vista. Permíteme, no obstante, que difiera en una cuestión, y es que no es una cuestión de ego.
No sé si sigues este blog, pero en caso afirmativo habrías visto que de ser todo cuestión de ego, no escribiría para compartir recursos, trucos, llámalos como quieras.
Mi enfoque, básicamente, es el siguiente: si decimos públicamente que cualquiera puede traducir, ¿cómo se va a sentir un profesional que tiene que pasarse horas y horas frente a la pantalla para llegar a fin de mes? ¿Cómo se siente el estudiante que dedica todo su tiempo y mucho dinero en formarse? Creo que no es ninguna locura querer proteger nuestro trabajo.
Y eso que en el fondo no me preocupa, yo ya trabajo para ellos y sé que esta prueba será una buena criba. O lo sería si de verdad fuera abierta, porque últimamente ha salido a la luz que en un principio era una prueba para verificar el nivel de los traductores que ya trabajan para las intermediarias.
Sea como sea, gracias de nuevo por tu tiempo, y espero que también entiendas mi punto de vista 🙂
Un abrazo,
Scheherezade
JMG dijo:
Me gustó tu post. Resume o expresa lo que estoy pensando en este momento, tras enterarme de los resultados de las pruebas. Pienso que la convocatoria tan masiva perjudica la profesionalización de esta área tan menospreciada en general (y mal paga y mil etcs.). Pero ahora que lo pienso, si toooodas estas personas que aplicaron para ver qué onda, como decimos en porteño, se dan cuenta, postprueba, de que no es tan fácil como parece, quizás sí ayude un poco al fin y al cabo. Si sirve de consuelo, somos varias/os las traductoras (TAV) indignadas. Habrá que seguir laburando para que la cosa mejore.
Saludos desde Buenos Aires.
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iamcalledpaula dijo:
Hola, personalmente hice el «examen» para poder entrar como traductora en Netflix ya que me hacia mucha ilusión y ya así de pasada ayudaba a los usuarios de Netflix a poder ver sus series favoritas subtituladas. No me aceptaron, por el simple hecho de que traduciendo no aplicaba bien las expresiones, es decir, las frases hechas no las traducía correctamente. Creo que es un examen duro y que la gente que traduce en Netflix debe de estar muy cualificada, porque yo ya pensaba que me iban a coger y mira por donde.
Cuando veo un error en los subtítulos abro un reporte, no sé como os debe llegar pero prefiero «reportarlo» y que se arregle.
Adrian dijo:
Hola Paula, te hago una consulta: recibiste algún tipo de respuesta de su parte para afirmar que «no te tomaron porque no aplicabas bien las expresiones» ? O simplemente lo decís porque desaprobaste y asumís que es por eso.
Te pregunto para saber si te dan algún tipo de respuesta en el exámen, gracias de antemano.
iamcalledpaula dijo:
No, no te dan ninguna respuesta. Tienes que entrar en la web donde hiciste el examen y allí te sale todo, al menos a mi es lo que me pasó.
Ivett dijo:
A mí me llama la atención que Netflix sólo tome en cuenta dos dialectos del español: de Castilla y latinoamericano. Y digo, por experiencia, que eso de «latinoamericano» es ambigüo.
Si se compara una traducción de Game of Thrones en portugués brasileño y otra en «español latinoamericano» puede notarse que la primera cambia el significado de: does darkness unman you? a «te da miedo la oscuridad?», mientras la segunda lo respeta «Você perde a virilidade com a obscuridade?».
Todos los idiomas evolucionan y se enriquecen con las lenguas nativas de los países a los que llegan. No es el mismo español el de Argentina que el de México, o el de Colombia, Perú, Ecuador, etc.
mlgrabla dijo:
No hace mucho que me comentaron esta iniciativa de Netflix y, la verdad, me resultó llamativa, a la par que extraña. Le veo muchas lagunas y espero que puedas aclararme las dudas que tengo:
1- Cuando Netflix te propuso traducir para la empresa, ¿tuviste que darte de alta como autónoma? ¿Es necesario darse de alta? No sé hasta qué punto contemplaron esas variaciones en materia tributaria y de seguridad social en los países donde emiten sus series y películas.
2- ¿Se cobra lo suficiente como para tener que declararlo a Hacienda? Suena tonto, pero soy escritora novel (entre otras cosas) y me informé muy bien sobre ese tema cuando accedí a publicar mis libros en Amazon.
3- ¿He de suponer que el trabajo de traducción/subtitulación/corrección lo envían por correo o lo suben a una plataforma?
4- ¿Hasta qué punto es compatible con otros trabajos? Es decir, ¿hay muchos encargos al mes? Lo pregunto porque estoy opositando (ninguna empresa de traducción quiso contratarme porque no tengo experiencia, a pesar de mi grado en TeI y mi máster en Localización) y me preocupa no poder compatibilizar las dos cosas.
Muchas gracias por el artículo. Me ha aclarado algunas cosillas que tenía en mente, pero no todas. Espero no atosigarte con mis preguntas, je, je.
mln90 dijo:
Y yo que me mato estudiando 6 años para obtener mi título de Traductor/ Intérprete. Esto es solo una estrategia que usan las empresas para evitar el pago justo a los profesionales.
Pues como profesional uno estudia la gramática avanzada de los idiomas meta y, vaya que es más que saber vocabulario, es saber que hay cinco géneros en la gramática española, y que — mi— es un adjetivo y no un pronombre y que uno puede clasificar a los sustantivos en 40 diferentes clases al igual que los verbos adjetivos etc.
Es conocer la: Ortografía, semántica, la morfología y la sintaxis del idioma.
Elisa Orellana dijo:
No puedo evitar reírme con tu clickbait, ¡a mí me has pillado enterita!
Aparte de eso, creo que tienes mucha razón. Pero también que las cosas acaban cayendo por su propio peso y que cuando alguien de ve delante de la ardua tarea que es traducir, muchas veces cambia de opinión. Y como bien dices, a otros les falta hacer una evaluación sincera de su capacidad.
Ojalá todos tuviéramos inteligencia emocional suficiente como para saber qué hacemos bien y en qué fallamos. Por desgracia, hemos elegido una profesión que está poco valorada y que, sin embargo, es esencial.
Por cierto, me río yo de todos los que dicen que prefieren ver todo en inglés. Yo soy bilingüe en inglés, y veo series con subtítulos porque hay personajes a los que no se entiende (por ejemplo, en House of Cards, los conceptos son demasiado complejos y pierdo información sin el texto). Es cierto que no veo mi necesidad de los subtítulos como una pega, lo acepto como algo normal en mi vida y listo.
Mil gracias por escribir un artículo tan sincero, se agradece leerlo.
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Cecilia dijo:
Hola, buen día.
Tengo una duda sobre las divisas que maneja Netflix al momento de pagar.
Si vivo en México y hago subtitulación de audio latino a inglés, ¿me pagarán lo equivalente a 12 dólares en pesos mexicanos por minuto? ¿O me pagarán 12 pesos mexicanos por minuto?
Le agradezco su respuesta.
enlalunadebabel dijo:
Hola, Cecilia:
Lamento no poder aclararte esa duda, no trabajo con esa divisa.
Saludos
Lar dijo:
Tienes razón, lo he estado notando, entiendo ingles, soy bastante buena pero no soy traductora y me falta cosas que comprender, pero no entiendo como alguien que trabaja para netflix en subtitular CAMBIE COMPLETAMENTE la oración, estoy pagando por el servicio, quiero lo mejor, y el hecho de entender lo que el actor dice y luego vea lo que tradujeron y sea completamente distinto me molesta, no sé que hacer, dónde puedo quejarme.
enlalunadebabel dijo:
Hola, Lar:
En teoría hay muchos procesos para asegurar la calidad de los subtítulos, pero imagino que no siempre puede darse al 100 %.
Ahora mismo no te sabría decir cómo, pero diría que hay opción de enviar quejas a Netflix. Debe de haber alguna opción en la misma plataforma.
¡Gracias por comentar!
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Iulia dijo:
Totalmente de acuerdo contigo. Yo soy estudiante de TEI y en un futuro me interesaría trabajar para Netflix, sin embargo, en la carrera solo vamos a dar una asignatura de traducción audiovisual, lo cual me preocupa, ya que pienso que es poca formación y por eso mismo me parece increíble que la gente piense que con saber el idioma ya es suficiente. ¿Tú piensas que debería hacer algún curso aparte para estar mejor preparada?
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