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accidente, ética periodística, ética profesional, comunicar, gobierno, manipulación, medios de comunicación, tergiversar
Cuesta escribir cuando hay que hablar de temas que van más allá, cuando se tratan aspectos tan sensibles como la pérdida de vidas humanas. El accidente ferroviario de la semana pasada aún está muy presente y no por los motivos que cabría esperar. Por eso, aunque no quiero hablar de política ni de trenes (porque no me gusta hablar de lo que desconozco), sí me gustaría hablar de la responsabilidad que tenemos con la lengua, sobre todo cuando se es comunicador.
Si algo ha demostrado esta catástrofe (igual que ha sucedido en otras ocasiones) es que, aunque muchos aún lo duden, la gente es buena por naturaleza. Lo malo es que también es bastante morbosa.
Al día siguiente del accidente lo hablamos precisamente con un alumno, un psicólogo con años de experiencia. Este hombre dirigió el equipo de apoyo en la tragedia del 7 de julio del año 2000 en la que murieron 22 niños y 5 adultos de varias escuelas de Barcelona en un accidente de autocar en Soria. La hermana de una amiga perdió la vida como monitora.
Este hombre me contaba que en estos casos es muy importante realizar un trabajo de contención. Hay que proteger a las familias de curiosos, charlatanes y fanáticos. ¿Fanáticos? Pues sí, resulta que no dejaban de llegar personas de diferentes iglesias para avasallar a las pobres familias que aún tenían el alma en vilo porque desconocían si su hijo o hija había muerto en el accidente. Al final tuvieron que redactar un comunicado de prensa y publicarlo en varios periódicos para dejar claro que las familias estaban bien atendidas y que no se necesitaba «ayuda externa». En definitiva, que les dejaran vivir el luto en paz.
La misma noche del accidente me pareció que algunos de esos oportunistas habían invadido los medios:
Por no hablar del periodista que se dedicó a buscar la exclusiva por twitter:
¿Dónde está el límite? ¿Dónde está la ética? Al final, este chico ha eliminado su cuenta en twitter sin disculparse antes, claro.
Lo mismo sucede con la tergiversación de los mensajes que nos llegan. Últimamente me da la sensación que vivimos en un «juego del teléfono» continuo, que el mensaje va cambiando tanto que al final ni siquiera se reconoce. Si estuviéramos hablando del juego de niños como tal, no pasaría nada, pero estamos hablando del dolor de muchas familias y esto es intolerable.
Y si hablamos de responsabilidad con las palabras, más grave es que desde el Gobierno se redacte una nota de prensa cortando y pegando fragmentos de otro comunicado, en este caso en el que lamentaban las muertes por un terremoto en China. Sigo atónita.
Nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos los errores garrafales que se hacen con Photoshop pero luego nos dan gato por liebre en prensa escrita. O al menos lo intentan. Es lo que pasa al redactar un titular inspirándose en los comentarios en Facebook del maquinista. (Permitidme el inciso, pero vaya chorrada sacar estos temas ahora. Cuidado con Internet porque cualquier cosa que digáis podrá ser utilizada en vuestra contra.)
En definitiva, cuando hablamos de temas muy sensibles hay que tratarlos con mucho respeto. No me vale la excusa de que hay que estar informado para publicar los nombres y apellidos de las víctimas (en el accidente del autocar recuerdo que los nombres iban saliendo en pantalla cuando se daba la noticia), para enseñar imágenes lo más sangrientas posibles (como el chico sin piernas del atentado de Boston) o dedicar programas matinales enteros a las historias de amor que el tren se llevó. Lo siento, estas excusas no me valen. Informar no es esto:
Desde este humilde blog, mucho ánimo y mucho cariño para todas las familias afectadas por el accidente.
¡Hola!
Muy buena esta…
La noticia dantesca de fatal consecuencia de terrible y trágico accidente o error humano, pues señalamos directamente al culpable de tal atroz genocidio…
Por si no nos habíamos enterado, parece que se ha acordado cambiar el nombre de la carrera. La anterior Lic. en Periodismo ahora se llamará Lic. en Sensacionalismo o Marketing de Periódicos. En ella hay varias ramas… la de irse por las ramas es una de ellas y ya luego están: Rama de vender a toda costa o Rama de la manipulación social o Rama de como tengo Twitter y es un país con libertad de expresión, di burradas que es gratis. Y esto viene de lejos ya… 😦
Casi antes de contar los hechos, ya se buscaba y señalaba al culpable. ¿Será Renfe? Algunos querían apuntarse el tanto de: tanto que fardamos de trenes y mira lo que pasa. Otros: A la hoguera con el maquinista. No sé nada de trenes, ni me he montado en uno, pero… fue el maquinista. Culpable, culpable, culpable.
Y las víctimas meras marionetas o naranjas. Las manipulamos y las exprimimos. Y, además, están los intentos de listos como este:
http://es.noticias.yahoo.com/detenido-hombre-invent%C3%B3-ser-pareja-mujer-embarazada-fallecida-113502078.html
El escrúpulo está totalmente perdido. Y, como muy bien dices, no hay responsabilidad con las palabras. Se escriben a lo loco y rápido para ser el primero en poner el titular más rimbombante o más sensacionalista. Quiero visitar en el portal web de mi periódico.
Palabras basura sin mesura.
Gracias por no callártelo. 🙂
Hasta la próxima.
Un saludo,
Devadip -> @TraductorJur
Hola:
Es una pena que se desvirtúe de tal manera la profesión de periodista que, dicho sea de paso, fue una de las opciones que barajé bastante antes de hacer traducción, pero es verdad que últimamente la cosa ha degenerado mucho. Y no es culpa del periodista o del articulista en cuestión, sino de la línea del periódico, de la oleada de amarillismo. Hay que vender, cueste lo que cueste. Hay que ser el primero en contarlo sin importar las consecuencias, como bien dices. Es una pena.
Lo del tipo ese no tiene nombre. Es como los que decían haber perdido a alguien en los atentados del 11-S sin ser verdad. ¿Cómo se puede jugar así con el dolor de los demás?
Le he estado dando varias vueltas al tema antes de publicarlo, pero tanto sensacionalismo me agota. Arrebatos que le dan a una.
Como siempre, gracias por comentar.
Saludos,
Scheherezade
No tengo palabras: mejor no pudiste decirlo.
Gracias, Xosé.
Ojalá no hubiera que exponer estas cuestiones porque significaría que todo va bien y que se nos informa como es debido. Ojalá.
Un abrazo,
Scheherezade
a veces los titulares de prensa son algo vomitivos: los chistes se cuentan a los amigos, en el bar, en la sobremesa… o Arquiñano en su programa.
http://www.publico.es/459996/los-ajos-no-favorecen-la-circulacion-cortada-la-ap-7-al-volcar-un-camion-con-18-000-kilos
Al menos en este accidente no murieron «Tres personas y cuatro inmigrantes», como tantas otras veces.
Increíble que se hagan chistillos y chascarrillos con estas cosas.
Gracias por comentar 🙂
Totalmente de acuerdo. Y yo añadiría los telediarios que se llenan con testimonios de los vecinos del pueblo donde se produjo el accidente: «estaba preparando el cocido y oí un ruido fuerte y le dije a mi marido…». ¿Qué aporta eso?
Exacto, no aporta nada. Son primos hermanos de los comentarios tróspidos de los vecinos de un asesino: «Se le veía tan normal. Siempre saludaba».
Parece que forme parte ya del estilo periodístico del país. ¿Habrá a alguien a quien realmente le importe?
Gracias por pasarte 🙂
Un abrazo,
Scheherezade
Una vez más has dado en el clavo, Scheherezade, ¡enhorabuena! Y también estoy de acuerdo con los que comenta Esther sobre la nula aportación informativa (ni nada) de los testimonios de vecinos…
Gracias, André. Me alegro de que compartamos opinión.
Y sí, lo de los comentarios de relleno roza lo ridículo muchas veces.
¡Saludos!
Muy acertada la entrada. Como respuesta a todo este sensacionalismo ya hay una iniciativa de boicot contra La Voz de Galicia por la publicación de la lista con nombres, fechas y lugares de nacimiento de los fallecidos. Por suerte no todos consumimos esa clase de material.
Y si me permites una puntualización; no comparto la idea de que el chico del «atentado de Boston» perdió las piernas allí. Pero este es un tema que se debería tratar en otro lugar…
Hola, Víctor:
Lo malo es que está bastante generalizado últimamente y no solo ocurre con un medio, pero publicando una lista así, ¿qué se gana?
También leí que el chico de Boston era un excombatiente, pero lo que no es de recibo es que tengan que sacarlo en portada ensangrentado para vender más periódicos…
En fin, ¿cambiará esto algún día?
Un saludo y gracias por comentar,
Scheherezade
Excelente entrada, Scheherezade. Gracias por escribirla y expresar lo que muchos pensamos.
Un saludo.
Inés
Me alegro de que te guste, si es que «gustar» es el término adecuado teniendo en cuenta el tema.
Nos leemos.
Un abrazo,
Scheherezade
Totalmente de acuerdo contigo, Scheherezade.
Y me parece que nos podemos preparar a partir de hoy, tras el análisis judicial de la «caja negra» y las noticias que están apareciendo.
Enhorabuena por la entrada.
Estupenda entrada. Desde el conocimiento interno de los medios te doy toda la razón: en ningún caso la necesidad de informar (y las prisas) deben dar lugar a semejante falta de escrúpulos.
Excelente reflexión. Y las palabras están ponderadas por quien las dice, por su capacidad de influir. No es lo mismo que un ciudadano haga una afirmación a que la haga alguien de quien está pendiente la prensa. Por eso inicié esta petición hace unos días. Para quién esté interesada/o.
https://www.change.org/es/peticiones/pedimos-la-dimisi%C3%B3n-inmediata-del-presidente-de-adif-gonzalo-ferre-molt%C3%B3
A veces me da la impresión de que no queda gente que piense en todos estos detalles, muy buen artículo.
Sería bueno poder seguir el blog en Google+.