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actualización, bitácoras, blogs, compañeros, redes sociales, soledad, traductores, twitter
Hoy esta entrada va dedicada a todos los compañeros de profesión. No hace mucho que participo activamente en las redes pero puedo afirmar que he conocido a grandes profesionales gracias a ellas. Y recalco el factor tiempo porque, de hecho, este blog que estáis leyendo empezó sus andaduras en marzo de este año y hace apenas uno y medio que participo con asiduidad en Twitter.
Creo firmemente que la presencia en Internet y, sobre todo, en las redes es importante para un traductor y no solo a nivel profesional sino también personal, algo que explica Cristina Aroutiounova muy bien en esta entrada. Las redes sociales son espacios de encuentro entre personas, grupos, y organizaciones que tienen expectativas similares (a mí me va genial Twitter para desahogarme, por ejemplo, porque es un espacio profesional pero también tiene un punto de radio-patio que va de perlas en momentos de saturación) y donde podemos intercambiar información (enlaces a entradas interesantes, cursos, conferencias), fotografías (pedazo de horror ortográfico que acabo de descubrir en este menú), etc., pero también son un medio donde podemos publicar noticias, comunicarnos con clientes (¡o encontrarlos!) y, sobre todo, dar publicidad a nuestra pequeña empresa, gestionar nuestra imagen pública e incrementar el tráfico hacia nuestra web.
Como todo, el consumo de las redes sociales hay que hacerlo con moderación. Demasiado acaba empachando. (Ilustración de Adara Sánchez)
Por mucho que parezca que tendamos a la autocomplacencia y al buenrollismo en muchas ocasiones, creo que es beneficioso tener un lugar de encuentro. Y, por mi parte, estoy muy contenta de haber conocido a personas tan generosas como las que he descubierto en la red, que comparten sus conocimientos y sus experiencias y hacen que la soledad del traductor sea más llevadera. Sin contar las veces que he podido resolver alguna duda gracias al comodín del público, algo de lo que David Paradela se hace eco en este brillante artículo del Centro Virtual Cervantes.
Y siempre hay momentos de distensión que se agradecen, sobre todo en Twitter. ¿Qué comen los traductores? Basta con hacer un repaso a los #yesweñamñam. ¿Que nos sentimos agradecidos por las pequeñas cosas que nos pasan a diario? Pues a expresarlo con un #cosesbonesgratis. ¿Que nos irritamos por un anglicismo cuando no procede? A aliviarnos con un #extranjerismosinnecesarios o #calcosinnecesarios. Y si queremos compartir la traducción que nos ocupa siempre nos quedará un #quéestástraduciendo.
No obstante, lo mejor que he sacado de la participación en las redes es el flujo constante de información sobre la profesión. He aprendido muchísimo al leer las varias bitácoras de la blogosfera y de muchas cosas distintas: contabilidad, trato con los clientes, localización de videojuegos, interpretación, cuestiones lingüísticas y técnicas, etc. Cuando llevas años trabajando, tiendes a ir a lo tuyo, entras en tu bucle y cuesta cambiar de hábitos. Los blogs, ya sea de profesionales en activo o de estudiantes, van de perlas para estar siempre actualizados. ¿Vale la pena asociarse a esta o a aquella organización? ¿Qué herramienta de traducción asistida va mejor? ¿Qué hago sin un cliente no me paga? ¿Es mejor un pijama de franela o uno de algodón?
Con el fin de recopilar todos estos blogs pensé en crear un documento de Google. Está abierto desde septiembre y podéis seguir apuntándoos y editando la información de vuestras bitácoras siempre que queráis. Es una buena forma de estar al día y al corriente de los blogs de nuevo cuño. Recordad que, si queréis, también os podéis descargar el listado en pdf con los blogs recogidos hasta la fecha, como este: Blogs de traducción (última actualización en octubre).
Y hoy, poco más, un saludo a todos y gracias por estar ahí. Que sigamos compartiendo, aprendiendo y riendo juntos mucho tiempo. ¡Que los traductores no somos tan asociales, hombre!
¡Nos vemos en los bares las redes! (bueno, a una cañita para desvirtualizar tampoco le haremos ascos, va)
¡Hola!
Como siempre, en primer lugar, te agradezco la exhaustividad de la entrada.
En segundo lugar, mi comentario se podría resumir de antemano con un «para muestra un botón». Es decir, tu bitácora es la imagen perfecta para que se entienda lo que describes. Tu blog habla de diversos asuntos. Sobre todo, los que más te atañen que son literaria y subtítulos. Pero en él se pueden ver otros temas también. Todo es enriquecedor. Estoy seguro de que todo el que lo lee aprende algo, aunque solo sea escribir bien una palabra. Ya ha aprendido algo. 🙂
Como el tuyo, otros blogs muy recomendables. Prácticamente todos cuentan «tus verdades». Esas que al no tener blog propio no te atreves a escribir. Por norma general, en las redes sociales (sector traducción) se suele tener cabeza y aportar algo interesante.
Opinión:
Las redes sociales ayudan a comunicarse. Esto es el abecé de su funcionalidad. Si sabes utilizarlas, como bien explicas, pueden servir para comunicarte profesionalmente a la vez que lo haces de forma más informal. Para esto Twitter es el rey ahora mismo (al menos, de los que conozco). Allí puedes entremezclar información muy útil (como el caso de retuitear blogs de otros profesionales de tu sector) y puedes decir la primera chorrada que te venga a la cabeza (como hace un tal @TraductorJur – aquí aprovecho para promocionar mi Twitter. Un microblog que se publicita en un blog…aprendo rápido :)). Nota: Normalmente, chorradas, pero con cierto sentido de – como tú explicas – salida al mundo y protestar o destacar algo positivamente. Gracias a Twitter también he podido «conocer» a muchos traductores que, de otra forma, no sabría ni que existían. ¿Esto es bueno? Evidentemente, sí.
En definitiva, intercambio de información, de opiniones, posible inicio de amistades y un largo etcétera de aspectos positivos. Hay negativos, pero ya para criticar está Twitter :).
¡Un abrazo!
Devadip
Hola, Devadip:
Como siempre, es un placer saber de ti.
Muchísimas gracias por tomarte la molestia de escribir (y tan prolijamente) y por tus palabras. Me alegro de que mis ocurrencias o experiencias en forma de entrada resulten útiles.
Como tú bien dices, lo bueno de un blog es que puedes contar lo que quieras, sin restricciones de tiempo o espacio e, idealmente, sin miedo al qué dirán/pensarán.
Tengo entendido que ese tal @TraductorJur es ducho en juegos de palabras, seguro que le lloverían las visitas si tuviera un blog 😉 En serio, piénsatelo, tienes mucho que aportar, sobre todo en temas de lengua.
Además de lo que comentaba de la información y las cuestiones profesionales, Twitter es también una buena forma de conocer a gente interesante, ya sea virtual o presencialmente, así que suscribo totalmente tu opinión.
En fin, una vez más, ¡gracias por comentar!
Un petó 🙂
No es ninguna molestia escribir, si es para comentar asuntos traductológicos interesantes como este.
¿No será peligroso que pueda contar lo que quiera en un blog? Demasiada libertad de escritura y expresión podría ser contraproducente para mí :D.
De todos modos, pensaré en la propuesta de creación de blog que haces. No sé si tendría tanto que aportar teniendo en cuenta que ya hay mucho dicho, y de muy buena manera, en las bitácoras de los compañeros. Seguiré mascando la opción (que no mascando a los que lean esto 😉 ).
¡Nos vemos en la próxima entrada! Imagino…
¡Gracias por mencionar mis tres etiquetas preferidas! 🙂
No hay de qué. La verdad es que son de lo mejorcito.
¡Un abrazo!
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A mí me gusta #mientrastraduzcoaprendo la que más. Catálogo de chorradas de las que nos enteramos los trujamanes. 🙂
¡Cierto! No había caído en esa. Y sí, no podemos quejarnos de que no aprendemos nada en nuestro trabajo, si cuando no hacemos un manual de una cafetera, hablamos sobre la crisis o la psoriasis…
Somos de lo que no hay 😉
Yo también llevo poco en esto de las redes sociales, pero para mí han significado muchísimo, sobre todo porque permanecí una época desconectada de la actividad traductoril y ahora que me he propuesto retomarla me están siendo de grandísima ayuda para dar el salto y conocer a otros profesionales, novatos y veteranos. Estoy encantada de haber dado el paso y formar parte de ellas.
En cuanto al blog, no lo actualizo mucho porque creo que no tengo mucho que aportar en mi situación actual, aunque el día que me da por escribir lo hago, pero sin presionarme, que bastante tengo ya con lo mío. Lo que sí que me encanta es poder leer lo que muchos otros profesionales a los que admiro y respeto cuentan sobre la profesión y aprender, sobre todo aprender de ellos, y tu blog es uno de los mejores ejemplos.
Pero, por supuesto, lo mejor de todo este enredado 2.0., sin duda, es poder tomar unas cañitas y desvirtualizar a traductores tan fantásticos (en lo profesional y en lo personal) como la autora de este blog. ¡Un abrazo! 😀
Qué entrada más bonita. 🙂
Me alegro de que te haya gustado.
I gràcies a tu per la teva etiqueta #cosesbonesgratis 😉
Una abraçada!
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Hola! Felicidades por la calidad de los artículos. La verdad es que aunque no lo pretendas eres un referente en el mundo de los blogs de Traducción. Quería hacer una aportación de un blog nuevo que he encontrado recientemente. Lo añado al listado directamente? Es este: https://vo-traducciones.com/blog/
Hola:
Sí, claro. Tú mismo 🙂
Saludos