ANUNCIO POR PALABRAS
Se busca un traductor que sepa coser,
que separe los hilos del texto, que lo desgarre amorosamente en trapos,
que sepa bordar,
que descubra los colores, los relieves, que cambie las agujas si hay hilos gruesos y los hay finos, que recame, que enhebre, que deshebre y pesebre, que dé pespuntes, encuentre el grado cero y en un pronto se enardezca y vuelva a la calma cuando el tejido del texto lo exija.
Se busca un traductor que no sólo borde sino también aborde lenguajes, códigos, señales, guiños, cuerdas, broches, corchetes y pendientes.
Se busca un traductor que haya probado todos los transbordadores del
mundo incluso sin haberse movido de su casa.
Se busca un traductor que sepa abrir la puerta.
Se busca un traductor que confunda la palabra con el paladar.
Se busca un traductor que no se paralice y se mueva al ritmo de la lengua
que se mueve, que se mueve se mueve sin embargo se mueve, que sea capaz
de revolcarse y revolverse en las inmensas sábanas del lenguaje.
Se busca, ante todo, un traductor que reniegue de los dogmas, de los policías
del idioma.
Se busca un traductor, un errabundo. Se busca a Penélope o a Ulises.
Mario Merlino
23 de octubre, 2001
¡Precioso! ¡Me ha encantado!
me encantó! lindo.